La Jornada 22 de octubre de 1996

Ayer, más de 200 puntos durante 4 horas; 236 en el suroeste

Víctor Ballinas y Raúl Llanos Durante cuatro horas consecutivas se rebasaron ayer las normas permisibles en los niveles de ozono, que superaron los 200 puntos. A las 14 horas se registró el máximo de ozono con 236 puntos en la zona suroeste y a las 17 horas aún se tenían 218 imecas.

El secretario del Medio Ambiente del Departamento del Distrito Federal (DDF), Eduardo Palazuelos Rendón, comentó que se ha propuesto a la Comisión Ambiental Metropolitana que en invierno, época en que se registran los mayores niveles de ozono, se cierre el Centro Histórico al tránsito vehicular.

Incluso, hay quienes se han manifestado ya por cambiar el sentido de la circulación en muchas de las vialidades de la ciudad de México, y eso es algo que se está estudiando en el área de Transporte.

También se evalúa el comportamiento de los niveles de ozono en las calles más transitadas del Centro Histórico, pues en invierno ya se sabe que hay mucha gente desde Tepito, la Lagunilla, y todo el primer cuadro, y podría estudiarse cerrar al tránsito en algunas calles o impedir el acceso de automóviles en la temporada.

El problema de la contaminación en la ciudad de México se está agudizando y se sale cada vez más de control de las autoridades debido a las ``políticas contradictorias'' que aplica en esta materia y a la ``incapacidad técnica'' que impera entre los funcionarios para manejar esa situación, afirmó Alejandro Calvillo, coordinador del Programa de Energía de Greenpeace-México.

Argumentó que detrás de la lucha contra la inficción también existen cuestiones políticas y económicas que frenan la solución al problema; es decir, ``el gobierno capitalino está coludido con los intereses de grandes constructoras y con los intereses que crearon los grupos de poder que se apropiaron del transporte público, de las rutas de peseros.

``Son grupos de poder que no han sido removidos, que siguen incrustado y que constituyen un obstáculo para atenuar la contaminación''.

Alejandro Calvillo expresó que las autoridades del DDF han carecido de estrategias eficaces, porque ``las políticas de gobierno son contradictorias. Por un lado trata de disminuir las emisiones por vehículo y por otro impulsa programas para promover el uso de automóviles con más estacionamientos, más vialidades, y esto provoca mayor consumo de gasolina y por ende mayor emisión de contaminantes''.

Externó que no hay estudios acerca del impacto que tendrán en el medio ambiente las gasolinas que recientemente se pusieron a la venta, como la magna reformulada. ``El problema es sacar un nuevo hidrocarburo sin presentar un estudio acerca de lo que puede provocar a nivel de química atmosférica en la ciudad''.

Al disminuir el ozono en la gasolina nova e introducir la reformulada, dijo, se incorporaron a ese compuesto reactivos que provocaron ``un incremento muy acelerado en los niveles de ozono''.

Comentó que ``lo que se ve es que las políticas tecnológicas para reducir las emisiones de combustibles, convertidores y gasolina han permitido una disminución en los contaminantes, pero esa situación llegó a un tope. Ahora lo que se presenta es un aumento en el consumo de combustibles, y con ello se está rebasando lo que se había logrado con esas medidas''.

Para Calvillo, la falta de políticas de planificación urbana, de transporte público, de combate al uso del auto, provoca que se estén revirtiéndose ``pequeños logros'', en una situación ``bastante grave''.

Señaló que es imprescindible que se presenten los estudios relacionados con la venta de la nueva gasolina refinada, pero también que haya programas para disminuir las gomas --sustancias que se forman en los combustibles derivados del petróleo, por un proceso de oxidación o envejecimiento-- en el hidrocarburo.

El representante de Greenpeace en México añadió que hay un problema de adecuación de las políticas anticontaminantes, toda vez que por un lado hay una restricción hacia los vehículos, a los cuales se les impone que sean afinados y luego verificados, pero se dan gasolinas que ensucian los motores.