La Jornada 22 de octubre de 1996

Aumentó la canasta básica 200% más que minisalarios

Judith Calderón y Patricia Muñoz La canasta básica familiar sufrió un incremento de precios del 140.9 por ciento en los primeros 22 meses transcurridos del presente sexenio, en tanto que el salario mínimo se ha elevado en 47.9 por ciento, revelan informes del Comité Nacional Mixto de Protección al Salario.

Las cifras indican que los precios aumentaron casi 200 por ciento más que el salario en los primeros dos años del régimen zedillista, lo que implica que por cada peso de incremento en las remuneraciones se pagaron tres más en la compra de alimentos básicos.

Apunta la información que al primero de diciembre de 1994, el costo de una canasta básica de alimentos para una familia de cinco miembros, era de 688.50 pesos. En ese entonces el salario mínimo vigente era de 15.27 pesos, es decir, 458 pesos al mes.

A septiembre del presente año, el costo de esa misma canasta de productos básicos tenía un costo de mil 659 pesos, lo que significa mucho más del doble del dinero que se destinaba para el mismo fin al inicio del régimen.

Actualmente el salario mínimo vigente para el Distrito Federal y su área metropolitana es de 22.6 pesos, que significan 670 pesos mensuales, por lo que un obrero con este salario no alcanza a adquirir ni el 40 por ciento de los productos básicos.

El análisis de precios de la canasta básica del Comité Nacional Mixto de Protección al Salario (Conanpros), señala al respecto que ``el trabajador necesitaría ganar más del doble del salario mínimo para poder adquirir sólo los alimentos de la canasta básica, sin incluir otros satisfactores como ropa, vivienda, salud, trasporte y calzado.

Añade que a inicios del sexenio, el costo percápita de la cabasta básica era 140 por ciento menos que el actual, ya que este indicador se ha venido revaluando por los incrementos de precios en básicos.

Esto es porque la política de concertaciones impuso frenos al precio de la mano de obra, mientras que las cotizaciones de los alimentos básicos y demás mercancías y servicios se liberalizaron totalmente.

Básicos, 200 y hasta 300 por ciento arriba del salario

La información estadística de este comité puntualiza que entre el primero de diciembre de 1994 y el 30 de septiembre de 1996, sufrieron incrementos extraordinarios de precio prácticamente los 50 alimentos fundamentales para el consumo de la mayoría de la población. Ni un sólo producto comestible se ha mantenido sin aumento.

De los productos básicos, sobresalen los incrementos de precio en: aceite comestible de cártamo, en un 135.3 por ciento; azúcar, en 133.2; frijol, en 216.2; huevo, en 167.9; harina de maíz, en 273.9; de trigo, en 473.3; y garbanzo, en 393.5 por ciento.

De igual manera aumentaron: arroz, en 94.3 por ciento; café, 91.6; sopa de pasta, 183.3; pasta de dientes, 283.1; papel higiénico, 131.3; galletas, entre 180 y 240 por ciento; avena, 205.0; leche ,entre 106 y 167; y sal de mesa, 140.8 por ciento.

De esta forma, por ejemplo, la carne de res pasó de 16 pesos el kilo a más de 30 pesos, en este sexenio, lo que significó un incremento de 84 por ciento en su precio en ese periodo, mientras que el salario sólo creció 47.9 por ciento, lo que imposibilitó incluir este alimento en la dieta diaria de los obreros.

El caso del pollo es similar. En diciembre de 1994 este producto tenía un precio de 15 pesos kilogramo y ahora es de entre 23 y 25 pesos. Esto es, un kilo de este producto es superior a un día de salario mínimo.

Los productos sustitutos como el huevo también se encarecieron en forma desmedida, ya que el kilogramo costaba 3 pesos y ahora se consigue entre 8 y 9 pesos, lo que implica un crecimiento de 168 por ciento, que es más de dos veces lo que aumentó el sueldo mínimo