EN DEFENSA DE NIÑOS

Ap, Efe, Afp y Reuter, Bruselas, 20 de octubre Cientos de miles de personas se congregaron hoy en el centro de esta capital para protestar contra el manejo que ha dado el sistema judicial a un escándalo de abuso sexual de menores, al tiempo que el primer ministro belga, Jean Luc Dehaene, reconoció la necesidad de modificar la legislación para garantizar la protección de los niños.

Los oradores en la manifestación, a la que según los organizadores acudieron 325 mil personas -250 mil, dicen las autoridades-, denunciaron la incompetencia de la clase política y de las autoridades judiciales para detener las actividades de una banda dedicada a la pornografía infantil. Un miembro de la misma, Marc Dutroux, presuntamente secuestró a seis niñas y adolescentes, de las cuales fueron hallados los cadáveres de cuatro en propiedades del presunto criminal.

Ante miles de manifestantes, la mayoría llevando gorros blancos, símbolo de la inocencia, la madre de una de las víctimas que murió de inanición mientras permanecía secuestrada, hizo hincapié en el derecho de todos los niños a no vivir el calvario sufrido por su hija Melissa.

La manifestación también fue en solidaridad con el juez Jean Marc Connerotte, removido por las autoridades judiciales del caso Dutroux acusado de parcialidad en favor de las víctimas.

Al término de la masiva Marcha blanca, Dehaene se reunió con familiares de los niños desaparecidos, ante quienes se comprometió a aplicar las ``sanciones'' a quienes han incurrido en errores durante las investigaciones sobre el caso Dutroux, tras anunciar que su gobierno impulsará la creación, a nivel europeo, de un centro de información sobre niños desaparecidos y explotados, similar al existente en Washington, para prevenir el abuso contra menores.