La Jornada 20 de octubre de 1996

Marcos: oferta del gobierno, participar en 97

Elio Henríquez, corresponsal, San Cristóbal de las Casas, Chis., 19 de octubre ¤: El Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) se acerca cada vez más al momento de una definición porque llegó al ``límite'' de ser una fuerza armada y clandestina que ``no está peleando con armas y tampoco haciendo política afuera'', declaró el subcomandante Marcos. Reveló que el gobierno le ha hecho una ``oferta'' para participar en las elecciones mediante la creación de una ``figura política'', no como partido sino como asociación.

Afirmó que para el EZLN ya ``no es posible'' mantener una negociación como la actual de San Andrés ``de largo plazo, por el desgaste que significa para las comunidades'', pero tampoco está dispuesto a aceptar una ``firma precipitada de cualquier cosa que nos diera (el gobierno), sino el retiro definitivo del diálogo''.


Serenata en honor de los delegados zapatistas en San
Cristóbal de las Casas, Chiapas.
Foto: Ernesto Ramírez

El rumor que circuló ayer sobre posibles enfrentamientos en comunidades de la selva Lacandona, aclaró, ``desestabilizó mucho entre el aparato gubernamental'' y provocó ``ruido'' dentro del EZLN, una parte de cuya dirigencia se encuentra en San Cristóbal de las Casas negociando con las comisiones de Concordia y Pacificación (Cocopa) y Nacional de Intermediación (Conai).

En declaraciones a Univisión, Marcos expresó que ``hay un sector al que le conviene que la crisis en Chiapas no se resuelva de ninguna forma, sino que se mantenga en el largo plazo''. Sostuvo que el presidente Ernesto Zedillo ``ha entendido últimamente'' que un aspecto fundamental del conflicto es la cuestión indígena nacional, y ``ha reconocido'' que tiene que hacer un reajuste en lo social y económico, así como en la relación entre el gobierno y los pueblos indios, lo cual puede ser una salida para resolver el problema.

Hoy la intensidad de las negociaciones entre la Cocopa y la Conai en esta ciudad disminuyó, ya que los legisladores viajaron desde ayer al Distrito Federal para tratar de ``construir consensos y acuerdos'' con el secretario de Gobernación Emilio Chuayffet con el fin de destrabar las negociaciones de Larráinzar. Eso le permitió al guerrillero recibir a representantes de algunos medios internacionales, entre ellos a Univisión.

Interrogado por el corresponsal en México Bruno López, acerca de si el EZLN no sobrevalora su peso político real en el país, que ``se refleja en la asistencia de menos prensa a Chiapas, por ejemplo'', el sup respondió: ``Nosotros somos perceptibles de ello. Sí se ve una baja en el interés en el sentido de que hay un desgaste político, y evidentemente el EZLN llega ya al límite de que es una fuerza armada y clandestina que no está peleando con armas ni tampoco está haciendo política afuera''.

Entonces, abundó, el EZ ``se acerca cada vez más al momento de la definición''.

Y cuando le preguntó a qué se refería al decir que presentará un candidato para las elecciones en el Distrito Federal en 1997 y si esto es posible, Marcos dijo que ``legalmente sí podríamos porque la oferta (oficial) es que si saliera el EZLN podría abrirse una figura política que permitiera su participación no como partido político sino como asociación política''.

El problema más bien es que del lado del EZLN hay esta ``reticencia a entrarle a la participación por puestos de elección popular porque el capital político sería para otros grupos, no para el EZLN en concreto, no para las comunidades indígenas, sobre todo fuera'', subrayó.

Un poco la idea que tenemos es que saldríamos como fuerza social y política frente a la cual los partidos políticos vieran a un posible aliado, o cuando menos una fuerza que neutralizar, no un enemigo en las urnas, pero sí un posible aliado o una fuerza frente a la que habría que definirse en sus campañas electorales.

Marcos explicó que, de presentarse esta situación el EZLN podría apoyar a candidatos o programas de los candidatos o a fuerzas electorales que se acercaran y tuvieran sobre todo ofertas para las comunidades indias y estuvieran dispuestos a cumplirlas.

Sin embargo, aclaró, la demanda principal del EZLN en la política nacional es que se abran espacios de participación para la sociedad que no es política, que no pertenece a la clase política mexicana como los partidos y el gobierno, y que de esa forma puedan participar otros actores que sí son más sensibles al proceso de ciudadanización que se estaba dando ``antes de este clima de crimen generalizado'' en el país.

El sup se refirió al diálogo de San Andrés: Como está actualmente la negociación, ``con crisis permanentes y sin resultados, demasiado cargada en aspectos exteriores a la mesa del diálogo, el uso del factor militar y policiaco para tener ventajas que en la mesa no se pueden obtener, provoca un desgaste en las comunidades'', señaló.

Opinó que el cálculo gubernamental es que ese ``desgaste iba a provocar que bajara el perfil de la negociación y entonces se aceptara cualquier cosa'', pero las comunidades ``empiezan a reaccionar en sentido contrario y dicen: si la negociación no produce resultados entonces hay que salirse de ella''.

Afirmó que conforme ``avanza la crisis'' en el país, no es posible para el EZLN mantener una negociación como está ahorita, y por eso se abrió la interlocución con la Cocopa y la Conai, ``buscando que si en San Andrés no hay resultados prontos, abrir otro canal que pueda tenerlos''.

Marcos expuso que antes los zapatistas pensaban que la única opción que tenía el gobierno era resolver militarmente el conflicto y que lo que estaba esperando era el momento oportuno para darle una solución rápida al problema del EZLN.

``Pero hemos visto que hay un sector al que le conviene que la crisis en Chiapas no se resuelva de ninguna forma, sino que se mantenga en el largo plazo y tener un elemento de desestabilización que puede encender con foco rojo o aumentar su densidad según le convenga, y obtener ventajas en el manejo de la economía, en el reajuste político que hay dentro del poder, aparte de todas las ventajas que significa en términos de presupuesto para las fuerzas armadas el mantener un estadio de guerra permanente sin el costo político y militar de los enfrentamientos directos''.

Indicó que ``el señor Zedillo no tiene una expectativa, al menos hasta ahora, posterior al término de su presidencia; quiero decir, en nada ganaría salir de la Presidencia con las manos manchadas de sangre, y en todo caso sería más como estadista su prestigio si obtiene la firma de la paz''.

Sin embargo, subrayó, lo que Zedillo llama el fin del presidencialismo o la distancia del Presidente respecto de otros problemas, le permite a otras fuerzas, sobre todo a la gente que lo asesora, en concreto ``el grupo que respalda a Marco Antonio Bernal y Jorge del Valle, venderle la posibilidad de obtener una victoria contundente sobre el EZLN y que eso será el despegue definitivo como estadista, y en este caso como Presidente''.

Sobre la salida de dirigentes zapatistas a hacer política, dijo que hay dos problemas: uno es que necesitan garantías de que el gobierno esté dispuesto a dejarlos hacer política afuera, y aunque de palabra parece decir que esa es la salida, ``no parece muy entusiasmado'' con la idea de que Marcos, Tacho, David o Zebedeo hagan política a nivel nacional en forma abierta, sin armas y sin pasamontañas.

Más parece que esto también les preocupa, pero estamos cediendo y haciendo concesiones en la negociacion con el fin de obtener del gobierno esas garantías o convencerlo de que en todo caso le conviene más un zapatismo haciendo política abierta que armada y clandestina.

El subcomandante reconoció que no tiene ``ninguna esperanza de que esa salida nuestra sea un boom, el boom del zapatismo como fue en 1994, en el terreno de la política abierta, pero creemos que sí le daría oxígeno a las comunidades y sí sería una forma de participación política, y aunque no sea un éxito en los medios de comunicación o en la expectativa de la gente, que van mucho de la mano, sí podría ser un inicio para algo más acabado, más pausado.

Durante el día Marcos se reunió por separado con la Conai, con dirigentes de la Central Independiente de Obreros Agrícolas y Campesinos, de la ARIC independiente y con el chamula Domingo López Angel, recientemente expulsado del PRD y por lo mismo retirado del Congreso como diputado local.

Por la noche un grupo de personas llevó serenata a los dirigentes zapatistas