La Jornada 20 de octubre de 1996

Aportó un narco 20 mil dólares a la campaña de Clinton

Jim Cason y David Brooks, corresponsales, Washington, 19 de octubre ¤: Apenados responsables del Partido Demócrata debieron regresar esta semana una contribución hecha por un narcotraficante de cocaína de 20 mil dólares, al tiempo que la campaña presidencial de Bill Clinton está siendo investigada por sus actividades de recaudación de fondos y particularmente por haber aceptado, en algunos casos, donaciones ilegales por parte de extranjeros.

``Por fin tenemos asistencia exterior llegando a América'', comentó irónico hoy el candidato republicano Bob Dole en su mensaje semanal por radio, donde también criticó la aceptación por la campaña demócrata de varios cientos de miles de dólares en contribuciones de ciudadanos de Indonesia y empresas extranjeras, lo que insistió, señala, un ``vacío ético'' de Clinton.

``Ya que la integridad lo es todo, no podemos permitir que la influencia política de ningún estadunidense sea manejada con dinero extranjero'', agregó el republicano. ``Bob Dole debería aprovechar el tiempo para concentarse en los problemas éticos de su propia campaña'', respondió Clinton.

Sin embargo, estos ataques aparentemente no están ayudando a la causa republicana. Según encuestas de la cadena CNN y el diario USA Today y la revista Newseek dadas a conocer hoy, Clinton goza de por lo menos una ventaja de 23 puntos, que llega a 26 en el caso de la revista, sobre su contrincante.

Newsweek también encontró que un 48 por ciento de los estadunidenses consultados opina que Clinton tiene un mejor ``carácter'' que Dole, frente a 36 por ciento que estima lo contrario. El ataque contra la persona de Clinton llevado a cabo por Dole en estos últimos días todavía no parece haber rendido frutos.

Representantes de la campaña presidencial republicana comentaron hoy que a pesar de la desventaja de Dole demostrada en las encuestas, la campaña Clinton se encuentra ahora a la defensiva por los escándalos sobre la fuente de algunas contribuciones y, afirmaron, esperan que el nivel de apoyo a su candidato empezará a mejorar en las encuestas durante las dos últimas semanas antes de la elección del 5 de noviembre. ``El muro de piedra se empieza a desmoronar'', sostuvo el propio Dole en Kentucky, donde se encuentra haciendo gira proselitista.

Varios periódicos nacionales publicaron en su primera plana de este sábado encabezados dando cuenta de la suspensión del recaudador de fondos para la campaña presidencial demócrata, John Huang, porque fue quien generó millones de dólares --de 4 a 5-- en contribuciones a la campaña enviados por empresarios de Indonesia.

Huang, ex funcionario del Departamento de Comercio, trabajó en una ocasión para la familia bancaria Riady de Indonesia. Una red de personas y compañías congregadas en torno al conglomerado Lippo de la familia Riady han contribuido con cientos de millones de dólares a las campañas de Clinton y los demócratas desde 1992.

La contraofensiva no se hizo esperar y los demócratas ofrecieron hoy datos sobre cómo el Partido Republicano también ha aceptado este tipo de contribuciones del exterior durante los últimos 26 años, o sea desde los tiempos de Richard Nixon, que implican al propio Dole y al representante Newt Gingrich.

Y según Roll Call, una publicación de Washington, el Comité Nacional del Partido Republicano devolvió el viernes 15 mil dólares en una contribución ilegal de la empresa canadiense Methanex. Esta contribución violó las leyes de financiamiento electoral, porque el dinero no fue ganado en la compañía en Estados Unidos, precisó la publicación.

Pero la campaña de Clinton reconoció implícitamente que podría estar enfrentando un problema en este rubro, al solicitar que la Comisión Federal Electoral inicie una investigación sobre la fuente de algunas de estas contribuciones a su propia campaña.

El Partido Demócrata ya ha reconocido, y devuelto, 250 mil dólares en contribuciones ilícitas solicitadas a una empresa sudcoreana y reembolsará 15 mil dólares a un Templo Budista, cercano a Los Angeles, que fue utilizado para un reciente evento de recaudación de fondos, al que asistió el vicepresidente Al Gore. Los templos e iglesias no pueden servir de sede a actos de esa naturaleza a raíz de la exención tributaria que se les otorga.

La decisión del Partido Demócrata de regresar la contribución de 20 mil dólares a Jorge Cabrera es sólo el caso más reciente de este creciente escándalo. Cabrera hizo su contribución en noviembre de 1995, y según los documentos de la propia campaña de Clinton, fue invitado poco después a una recepción con Gore en Miami, y después a una fiesta prenavideña en la Casa Blanca.

Cabrera fue arrestado en enero de 1996 con más de 6 mil libras de cocaína y, finalmente condenado a 19 años de prisión. ``Obviamente no teníamos idea de que el señor Cabrera era un narcotraficante'', declaró Amy Tobe, vocera del partido, a la agencia Ap. ``Nunca aceptamos dinero que haya sido obtenido ilegalmente''.

Sin embargo, la contribución de un narcotraficante podría alimentar las acusaciones de Dole en el sentido que la Casa Blanca de Clinton ha sido poco efectiva en llevar a cabo la guerra contra las drogas. Este sábado. Clinton intentó recuperar la iniciativa sobre el tema, anunciando en su mensaje radial de los sábados que giró instrucciones a su zar antidrogas, Barry McCaffrey, para desarrollar un plan que niegue licencias de conducir a adolescentes que reprueben un examen físico de alcohol y droga.

``No drogas, o no a una licencia de conducir'', afirmó Clinton hoy. En su medida propuesta hoy, la cual podría ser objetada como inconstitucional pero muy atractiva en un año electoral, Clinton piensa someter a todo joven menor de 21 años de edad a un examen de uso de alcohol o droga como condición para obtener una licencia de manejo.

La decisión de centrar su mensaje sobre droga es evidencia que, aunque la campaña de Clinton goza de una buena ventaja en las encuestas, sus estrategas están intentando prevenir que cualquier escándalo ofrezca a Dole un incremento en su nivel de apoyo.

A estas alturas, un incremento dramático parece poco probable. De hecho, el diario The Washington Post publicó hoy una nota en su primera plana estimando que la mayoría republicana en el Senado está ``en peligro'', y el New York Times y el Wall Street Journal han publicado información en la que se argumenta que la ventaja de Clinton podría ayudar a que los demócratas capturen la mayoría en la Cámara de Representantes.

Mientras las posibilidades de que los demócratas reconquisten la mayoría en las dos Cámaras del Congreso todavía parecen remotas, hay poca evidencia histórica para respaldar el argumento de que Dole, a estas alturas, pueda ganar a Clinton. Aunque los encuestadores no dudan que Dole pueda reducir la brecha que lo separa de Clinton antes del 5 de noviembre, los historiadores sólo pueden señalar dos ejemplos: el triunfo de último momento de Harry Truman sobre Thomas Dewey en 1948 y la victoria de Ronald Reagan sobre Jimmy Carter, como evidencia de que una sorpresa todavía es posible.

Pero en el caso de Truman había muchas menos encuestas y público conectado con la televisión, y el triunfo de último momento de Reagan sobre Carter se atribuye, en parte a una mala actuación del demócrata en un debate a fines de octubre y, por otro lado, a la crisis de los rehenes en Irán.

Para que suceda este tipo de sorpresa, comentó el encuestador del Pew Research Center al Wall Street Journal, ``deberíamos de estar viendo algo (esa tendencia) ahora''.

Si Dole fuera presidente....

Durante una visita a Centroamérica en 1987, el entonces senador Bob Dole le comentó a un reportero que el presidente costarricense Oscar Arias no se opondría a que alguien ``volará'' al entonces jefe de Estado nicaragüense Daniel Ortega, publicó esta semana el diario The Wall Street Journal.

Pero de inmediato, añadió el periódico, Dole se corrigió afirmando: ``Una pequeña invasión de tres días (a Nicaragua) no haría infeliz a nadie allá abajo (en los países centroamericanos)''.