La Jornada 19 de octubre de 1996

Retienen colonos de Cuajimalpa a funcionarios de esa demarcación

Pascual Salanueva Camargo y Gustavo Castillo Habitantes de la zona de la Barranca del Diablo, en San Mateo Tlaltenango, retuvieron por más de tres horas a funcionarios de la delegación Cuajimalpa, que intentaron notificarlos del dictamen de Protección Civil que indica que habitan en zona de alto riesgo y, por lo tanto, deben reubicarse de manera inmediata.

Los funcionarios encabezados por Efrén Uzueta Valenzuela, subdelegado de Desarrollo Urbano y Obras, arribaron al lugar acompañados de un buldoser para clausurar el acceso a la barranca al filo de las 17:00 horas, pero después, con la supuesta intención de levantar un censo de cuántas personas habitan en la zona aledaña a la barranca, entregaron las notificaciones, lo que provocó el enojo de los habitantes.


Cientos de familias en peligro. Foto: Maria Melendrez

Desde las 18:30 horas y hasta las 21:10, los funcionarios fueron cercados por más de 200 lugareños, quienes a gritos les exigían que devolvieran la documentación que algunos de sus familiares ya habían signado de recibido.

En principio, los funcionarios negaron que se tratara de una notificación, en repetidas ocasiones aseguraron: ``Sólo es un censo, queremos saber cómo viven y cuántos habitan'', pero tras varios conatos de agresión aceptaron leer los documentos y salió a relucir que se trataba de una notificación para reubicarse.

Los lugareños los obligaron a devolver las decenas de fólderes, mismos que fueron entregados a cada uno de sus destinatarios por los propios colonos que a jalones obtuvieron la documentación.

Finalmente, pasadas las 21:00 horas, los funcionarios se retiraron, pero los colonos aseguraron que no se reubicarán, ya que, según ellos, tienen más de 20 años de vivir en la zona y nunca había ocurrido un deslave.

Por otra parte, familiares de las cuatro víctimas del alud en Cuajimalpa, acompañados por varios integrantes de la Unión de Vecinos de San Mateo Tlaltenango, solicitaron ayer el apoyo del PRD capitalino, con el fin de que la delegación los indemnice, pues argumentaron que hasta el momento lo único que han recibido son migajas de parte de la titular María Elena Martínez Carranza. Ante la asambleísta de ese partido, Dolores Padierna, los hermanos Jorge y David Cervantes Chávez y el representante de esa unión vecinal, Cuauhtémoc Fernández, señalaron que no obstante la promesa de la delegada de darles un ``apoyo total'', lo único que han recibido son cuatro féretros, dos de ellos con el logotipo de la Procuraduría de Justicia capitalina, así como cuatro arreglos florales.

Ambos hermanos se quejaron de que esa no es ninguna ayuda y si ese es el ``apoyo total'' que les va a brindar Martínez Carranza, ``está muy mal'', por lo que están dispuestos a pagarle el costo de los cuatro ataúdes.

Agregaron el viudo y el cuñado de una de las víctimas, que fueron principalmente ellos los que tuvieron que arreglar todos los trámites y papeleos para inhumar a las cuatro mujeres, y fue a tal grado el exceso de burocratismo que por esa razón ni siquiera pudieron estar presentes en la misa de cuerpo presente, celebrada en la iglesia principal del poblado.

También dieron a conocer a la perredista que debido al fallecimiento de las cuatro personas levantaron una averiguación previa contra quien resulte responsable en la agencia del MP 18, con el número de partida 18/38, por lo cual solicitaron al PRD que los ayude a agilizar los trámites para que en el menor tiempo posible se deslinden las responsabilidades.

Durante la reunión algunos otros vecinos tomaron la palabra para pedirle a Dolores Padierna que de igual manera los ayude a regularizar sus predios, pues tienen el temor de que con el pretexto de desaparecer los basureros clandestinos de la zona pudieran desalojarlos de un momento a otro.