Las petroquímicas de la IP, libres de no contratar con el STPRM: Energía
Oscar Camacho Guzmán y Ciro Pérez Silva El secretario de Energía, Jesús Reyes Heroles, informó que las empresas petroquímicas de nueva creación no estarán obligadas a contratar personal del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana y negó que el ingreso que el Estado obtiene de la petroquímica vaya a disminuir con el nuevo esquema de participación privada.
Durante una reunión con la Comisión de Energéticos de la Cámara de Diputados, Reyes Heroles solicitó el apoyo de la Cámara de Diputados para lograr los ajustes presupuestales, a fin de que en enero de 1997 se inicien las operaciones de las nuevas empresas petroquímicas públicas en el país ``y con ello dar un fuerte impulso a este sector, ya que se han perdido cuatro años en los que, prácticamente, no ha habido inversión''.
Precisó que crear las nuevas empresas petroquímicas públicas, a partir de los activos de Pemex-Petroquímica, bajo un régimen de sociedades mercantiles con inversión privada hasta de 49 por ciento, ``implica sujetarse al régimen normal del impuesto sobre la renta en igualdad de condiciones, pago normal de impuestos prediales y el respeto pleno a los derechos de los trabajadores''.
Sobre este punto, Reyes Heroles señaló que los contratos colectivos de trabajo de cada empresa se elaborarán con el sindicato petrolero, ya que, de aprobarse la iniciativa, operará la figura de ``sustitución patronal''.
En su intervención, el priísta Gabino Fernández mencionó las dificultades que ha enfrentado la empresa Yacimientos Petrolíferos de Argentina, adquirida hace dos años por inversionistas argentinos y en la que no han participado, como se esperaba, los capitales extranjeros, en su mayoría dueños de la tecnología que necesita esta actividad para su pleno desarrollo.
Reyes Heroles admitió ese riesgo para el programa de privatización que ofrece el gobierno mexicano, ``ya que la petroquímica es una industria donde la tecnología juega un papel crítico'', y señaló que la intención es conseguir la concurrencia de las empresas extranjeras que puedan aportar esa tecnología. Sin embargo, añadió que los ``tecnólogos'' ya están participando en México y dijo que no tiene ``ninguna razón para pensar que los mexicanos estemos limitados para lograr buenas alianzas'' en esta materia.
Reconoció también que existe ``un conjunto importante de críticas que han venido del extranjero'' sobre el nuevo esquema de participación que ofrece el gobierno mexicano para la adquisición de las plantas petroquímicas, de las que destacó algunas ``causas de fondo''.
Admitió que el ``cambio de señales'' que dio el gobierno, luego de que había ofrecido a los inversionistas adquirir hasta 80 por ciento de las plantas, desalentó a algunos inversionistas que ya habían elaborado estudios financieros y de capacidad productiva. ``El cambio repentino no es algo que le guste a nadie'', dijo.
Reyes Heroles añadió que a este cambio debe agregarse que el anuncio se hizo un domingo y que el lunes era día feriado para los mercados financieros estadunidenses, ``lo que limitó la difusión de este anuncio''. Finalmente, dijo que ``los encabezados de los diarios'' en México ``destacaron más lo negativo del anuncio que los aspectos positivos, que se especificaban en el cuerpo de la nota''.
También se preguntó al titular de la Secretaría de Energía sobre el impacto que tendrá en las finanzas públicas el cambio de régimen para las plantas.
Luis Rico Samaniego, de Acción Nacional, consideró que el Estado dejará de percibir ``importantes recursos''. Reyes Heroles respondió que la petroquímica tendrá cambios importantes con la incorporación de recursos nuevos, pero sólo en cuanto a competitividad y eficiencia.
Sobre los recursos, dijo que ``va a cambiar su composición'', pero ``no hay algo que nos haga pensar que el Estado recibirá menos ingresos''; por el contrario, agregó, ``el neto de los ingresos aumentará'' a través de los impuestos propios de una empresa mercantil y del incremento de los activos, ``ya que las inversiones privadas servirán para ampliar las plantas y dar solución a los cuellos de botella que actualmente tienen, lo que incrementa, en favor del Estado y del inversionista, los activos, o pasarán directamente a Pemex''.
Insistió en que no hay limitación alguna para la participación de inversionistas extranjeros, salvo las previstas en las empresas de participación estatal mayoritaria, y negó que el esquema esté diseñado para ``facilitar la rentabilidad de las plantas en favor de unos cuantos'' en lugar de propiciar una promoción real del desarrollo económico.
Reyes Heroles sostuvo que no hay ``cambio fundamental'' en la estrategia que el presidente Ernesto Zedillo planteó para este sector, sino que con la iniciativa se recupera para la discusión ``la orientación original'' de dicha política.
Los cambios, ``topes'' en el camino de la privatización
Jim Cason y David Brooks, corresponsales, Washington, 18 de octubre ¤: El anuncio de la demora en la privatización del sector petroquímico no parece generar reacciones negativas de consideración en Estados Unidos.
Mientras analistas en Wall Street y del sector petrolero siguen promoviendo sus argumentos a favor de la privatización, entre estos actores prevalece la idea de que el camino no será necesariamente fácil.
Larry Goldstein, presidente de la Fundación de Investigaciones de la Industria Petrolera, dijo en entrevista que las decisiones políticas sobre el sector energético se dan en todas partes y que la propia administración del presidente William Clinton planea vender parte de su reserva estratégica para forzar a que los distribuidores de petróleo para calefacción doméstica mantengan deprimido el precio del combustible antes de las elecciones.
Goldstein indicó que los recientes cambios de rumbo en torno a la privatización son sólo algunos ``topes'' en el camino, algo por lo que otros países han pasado.
Finalmente, Larry Goldstein informó que recibió varias llamadas a principios de esta semana, cuando se hizo el anuncio en México, pero añadió: ``Nadie estaba listo para entrar en pánico'' y concluyó: ``El sentir es que, con el tiempo, México procederá hacia una alianza estratégica con el capital privado''