Probable orden de captura contra Roberto Hernández, abogado de Salinas Se le acusaría de intentar cambiar el testimonio del ex escolta Hernández Neri
Juan Manuel Venegas Paulina Castañón de Salinas de Gortari y el abogado Roberto Hernández Martínez tuvieron ante sí a Noé Hernández Neri, testigo de cargo contra Raúl. Lo intentaron convencer: ``Tú ya no ratifiques nada en lo relativo a las dos llamadas del día 28'', le recomendaba el defensor del hermano mayor del ex presidente de México. Paulina, por su parte, le ofrecía ``un gran premio'' si su esposo ``lograba salir'' de la cárcel.
De acuerdo a la declaración de Hernández Neri el 27 de septiembre pasado (averiguación previa 8270/DGM/96), el abogado fue insistente: quería que cambiara su declaración en la que identificó a Manuel Muñoz Rocha y a Fernando Rodríguez González llamando por teléfono a Raúl Salinas, entre las 24 horas del 28 de septiembre de 1994 y la una de la madrugada del día 29.
El encuentro ocurrió el 21 de septiembre de este año, en la casa de Paulina Castañón, en Reforma 975 y, según Hernández Neri, el abogado también le pidió que en su próxima comparecencia ante el juez ``dijera que la fiscalía me obligó'' a declarar en contra de Raúl Salinas de Gortari, y que lo habían ``intimidado y presionado para que declarara'' en torno a las llamadas.
A las indicaciones de Hernández Martínez --quien fue director de Procesos de la Fiscalía Especial del caso Colosio entre agosto y noviembre de 1994--, Paulina Castañón se sumó y ofreció que lo ayudarían en todo y que, si ``el ingeniero Salinas lograba salir, me darían un gran premio''.
En el expediente de la fiscalía especial que investiga el asesinato de José Francisco Ruiz Massieu, destaca el testimonio de Noé Hernández Neri, miembro del Estado Mayor Presidencial y ex integrante de la escolta personal de Raúl Salinas de Gortari:
El 3 de marzo de 1995, Hernández Neri declaró que el 28 de septiembre de 1994 --día en que asesinaron a Ruiz Massieu--, alrededor de las 24 horas, recibió una llamada de una persona que dijo ser el diputado Manuel Muñoz Rocha, quien pidió hablar con el ingeniero Salinas.
``Dile que venga mañana, como habíamos quedado'', habría instruido Raúl Salinas a Hernández Neri, según la declaración de éste.
En su declaración del año pasado, apenas cuatro días después de la captura de Salinas, Noé agregó que ``unos cinco minutos después'' de la llamada de Muñoz Rocha, recibió otra de Fernando Rodríguez González, quien dijo que hablaba de parte del diputado Muñoz ``porque lo estaban deteniendo (sic)''.
Hernández le dijo que el ingeniero Salinas estaba dormido y, como Rodríguez insistió, el agente de seguridad lo cortó en seco: ``Perdóneme, pero el ingeniero está dormido'', y colgó el auricular.
El ex escolta de Salinas de Gortari ha mantenido esa declaración, pero ahora agrega que Paulina Castañón y el abogado Hernández Martínez lo presionaron para que la cambiara y acusará a la fiscalía de haberlo preparado y presionado para que ``dijera todo lo relacionado a las llamadas'' de Muñoz Rocha y Rodríguez González.
Por estos hechos, la Procuraduría General de la República (PGR) podría solicitar orden de aprehensión en contra de Hernández Martínez por el presunto delito de falsedad de declaraciones ante una autoridad distinta a la judicial, en tanto que proseguirá la investigación sobre Paulina Castañón, para determinar si tuvo alguna participación directa en los hechos que se investigan.
Junto con ellos, también son investigados Ofelia Adame Calvo, ex secretaria de Raúl Salinas, y Moisés Flores Hernández, también miembro del Estado Mayor Presidencial y quien habría sido el contacto para la reunión en la casa de Reforma 975