Zedillo: no afectan a la recuperación los ajustes cambiarios
Roberto Garduño E. La ``congruencia'' y la ``flexibilidad'' de las políticas económicas aplicadas por el gobierno federal han fomentado ``una nueva fortaleza que hace posible que los naturales ajustes que, de tiempo en tiempo, ocurren en los mercados cambiario y financiero no supongan ya un obstáculo significativo al proceso de recuperación'', dijo el presidente Ernesto Zedillo.
En la comida que ofreció en el salón Adolfo López Mateos de la residencia oficial de Los Pinos a un grupo de 52 cónsules honorarios de México, el mandatario explicó cuál es la fórmula para evitar traumas económicos:
``De hecho, es la flexibilidad de las variables financieras, es decir, la libertad para que se ajusten conforme a las fuerzas del mercado, el mejor antídoto para evitar situaciones que en el pasado reciente crearon un gran trauma en perjuicio de la economía nacional''.
En su alocución ante los ciudadanos distinguidos que colaboran en sus países de origen con el servicio diplomático de México, destacó que los resultados del programa para superar la emergencia de 1994 son el mejor aliciente para perseverar en el rumbo económico, que ``habrá de llevar al crecimiento sostenido''.
``Un avance fundamental consiste en haber corregido la enorme vulnerabilidad que tuvo nuestra economía a principios de 1995, cuando ajustes en los mercados cambiario y financiero tuvieron efectos perturbadores de enorme magnitud''.
Repasó algunas de las condiciones adversas durante el año pasado: una cuantiosa deuda de corto plazo de más de 41 mil millones de dólares, déficit en la cuenta corriente de la balanza de pagos, que en 1994 alcanzó 30 mil millones de dólares; severa contracción económica, inflación a la alza y débil situación de las finanzas públicas.
``Hoy en cambio, las condiciones son sustancialmente distintas. Hoy las finanzas públicas de México son sanas. Hoy, la inflación está evolucionando francamente a la baja, si bien habremos de perseverar en su reducción.
``Hoy se han saldado las obligaciones de corto plazo, que presionaban desmedidamente nuestra economía, y se mejoraron sensiblemente las condiciones de pago de una parte muy importante de nuestra deuda externa. El desempeño de la cuenta corriente de la balanza de pagos es muy satisfactorio'', puntualizó.
Se refirió entonces al dinamismo que ha mostrado el comercio exterior de México, que en septiembre alcanzó un nivel sin precedente, con más de 8 mil 375 millones de dólares, comparado con el de las importaciones, que ascendieron a 7 mil 775 millones de dólares, y que por vigésimo mes consecutivo ofrece un saldo favorable.
Trajo a colación que la producción industrial creció durante los primeros siete meses del año 8.6 por ciento, respecto del mismo periodo del año pasado.
El presidente Zedillo destacó: ``Más allá del muy corto plazo, la evolución de las variables financieras ordenada y congruente con el crecimiento económico dependerá esencialmente de la aplicación de políticas macroeconómicas responsables y realistas''.
Reiteró que su administración mantendrá la disciplina fiscal y tributaria y profundizará las reformas estructurales para tener una economía abierta y eficiente, con una regulación clara y sencilla para impulsar el crecimiento, la creación de empleos y de mejores salarios.