La Jornada 18 de octubre de 1996

Ahora investigan a Paulina Castañón

Juan Manuel Venegas La Fiscalía Especial del caso Ruiz Massieu desarrolla una averiguación previa en contra de Paulina Castañón, esposa de Raúl Salinas de Gortari, para determinar si tuvo alguna participación en el asesinato y desaparición de Manuel Muñoz Rocha, así como en otros posibles delitos.

Paulina es investigada aquí en México a partir de que Noé Hernández Neri, testigo de cargo en contra de su esposo, confesara que la mujer le ofreció ``muchísimo dinero'' --trascendió que la oferta fue de un millón de dólares-- si cambiaba su declaración y ayudaba a salir de prisión a Raúl Salinas, según confirmaron funcionarios de la Procuraduría General de la República (PGR) y de la Fiscalía Especial.

Por otra parte, destaca que contra Raúl Salinas pesan también acusaciones por enriquecimiento ilícito, tráfico de influencias y evasión fiscal, y debe recordarse que Paulina viajó el año pasado a Suiza para retirar fondos de las cuentas bancarias que su esposo tenía en bancos de ese país europeo.

La investigación sobre el origen y utilización de estos fondos aún no concluye y, según declararon en su momento las autoridades suizas, podrían estar vinculadas, incluso, al ``financiamiento de tráfico de estupefacientes''.

En cuanto a los intentos de Paulina para sobornar a Hernández Neri, la averiguación precisa que éste es miembro del Estado Mayor Presidencial y durante el tiempo que estuvo asignado a la escolta personal de Raúl Salinas de Gortari, fue la persona que en la madrugada del 29 de septiembre de 1994 contestó en dos ocasiones el teléfono al entonces diputado Muñoz Rocha.

Según el testimonio de Hernández Neri, una persona que dijo ser el diputado Manuel Muñoz Rocha llamó en dos ocasiones preguntando por el ingeniero Salinas de Gortari. Aseguró que su jefe no contestó ninguna de las llamadas, pero dio indicaciones para que lo buscara (Muñoz Rocha) después. Esas llamadas quedaron registradas entre las 12 de la noche del 28 de septiembre y la una de la madrugada del día 29.

Por lo que respecta a Paulina Castañón, su nombre empezó a a aparecer en las diligencias cuando fue detenida en Suiza, el 15 de noviembre de 1995, al intentar retirar dinero de una de las cuentas que su esposo tenía con el nombre falso de Juan Guillermo Gómez Gutiérrez.

Entonces, el Ministerio Público de la Federación Helvética y la Oficina de la Policía Federal Suiza informaron que las cuentas bancarias de Salinas de Gortari --que ascendían a más de 100 millones de dólares-- ``podrían estar vinculadas al financiamiento del tráfico de drogas''.

Paulina y su hermano Antonio --que la acompañó a hacer los retiros ``que le ordenó su marido''-- fueron encarcelados en Berna y dejados en libertad el 15 y el 12 de diciembre, respectivamente.

Antes de su detención en Suiza, la esposa de Raúl había aparecido en un video al lado de la ex amante de su marido, María Bernal, quien declaró, por su parte, que Paulina intentó sobornarla para que no dijera lo que sabía del crimen contra José Francisco Ruiz Massieu.

Según Bernal, ``la señora Paulina primero le ofreció dinero y luego la amenazó'', intimidándola para que saliera del país y desistiera de declarar ante la Fiscalía Especial. Según la mujer española, Raúl le confió, ``un día que estaba borracho'', que mataría a su ex cuñado José Francisco Ruiz Massieu porque ``ya lo tenía hasta la madre''.

Ahora se confirmó que Paulina también pretendió extorsionar a Noé Hernández Neri, ofreciéndole ``muchísimo dinero'' si ayudaba para que Raúl dejara la prisión.

En cuanto a Hernández Neri, tras dejar sus labores al lado de Raúl Salinas de Gortari fue asignado a la escolta del procurador Antonio Lozano Gracia, puesto que dejó a principios de enero de este año para reincorporarse a sus labores en el Estado Mayor Presidencial.

Otro caso, el del abogado Roberto Hernández Martínez

Por otra parte, la Fiscalía Especial también investiga el papel del abogado Roberto Hernández Martínez, quien desde marzo de 1995 forma parte del equipo de defensores de Raúl Salinas, y quien antes ocupó la dirección de Procesos de la Fiscalía Especial del caso Colosio, en la que estuvo encargado de la integración del expediente de Tranquilino Sánchez Venegas, a la postre exculpado del presunto complot contra el candidato presidencial.

Según el informe que elaboró Pablo Chapa Bezanilla sobre el proceso contra Sánchez Venegas, Hernández Martínez estuvo adscrito a la dirección general de Apoyo a la Investigación y al Proceso, de agosto a noviembre de 1994, periodo durante el cual elaboró el proyecto de conclusiones respecto a la actuación de Tranquilino en Lomas Taurinas y su posible participación en el homicidio de Colosio.

Esas conclusiones, advierte el documento, ``fueron rehechas práctica y técnicamente'' y presentadas al juez hasta el 24 de enero de 1995, diez meses después del asesinato de Luis Donaldo Colosio.

Desde que dejó la fiscalía, Hernández Martínez está plenamente identificado en el equipo de abogados que trabaja con el penalista Juan Velázquez, representante legal en México de Carlos Salinas de Gortari.