La Jornada 18 de octubre de 1996

Destituyó Yeltsin a su consejero de Seguridad Nacional

Afp, Dpa, Efe, Ips y Reuter, Moscú, 17 de octubre El presidente Boris Yeltsin destituyó hoy a su consejero de Seguridad Nacional, Alexander Lebed, a quien acusó de dividir al Kremlin y de tener una ``ambición excesiva'' por convertirse en el próximo presidente la Federación Rusa.

La destitución de Lebed se produjo un día después de que el ministro del Interior, Anatoli Kulikov, acusó al general Lebed de preparar un golpe de Estado, asunto que no fue mencionado por Yeltsin cuando ante las cámaras de televisión firmó el decreto de destitución del militar.

Poco antes, el general Lebed se entrevistó con el primer ministro Viktor Chernomirdin a quien mostró, dijo, pruebas documentales de que las acusaciones de Kulikov eran falsas.

Lebed solicitó una reunión con Yeltsin, quien permanece hospitalizado a la espera de que el próximo mes sea sometido a una operación de desvío coronario.

``No puedo tolerar más esta situación y me veo forzado a relevar al general Lebed de su posición como secretario del Consejo de Seguridad'', dijo Yeltsin en una de sus pocas apariciones ante las cámaras de televisión en los últimos tres meses.

Acusó al veterano militar de dividir al equipo presidencial y de ``atizar una carrera prelectoral'' cuando, resaltó, ``las elecciones sólo se celebrarán en el año 2000''.

Chernomirdin descartó en tanto que Lebed esté involucrado en una presunta conjura contra Yeltsin, aunque indicó que varias de las afirmaciones de Kulikov ``corresponden a la realidad'', en alusión a los documentos sobre una supuesta ``legión rusa'' que habría formado Lebed.

El primer ministro, a quien el presidente Yeltsin transfirió el mes pasado parte de su sus poderes, estimó que la situación justifica que se refuerce la seguridad en todo el país, e hizo un llamado a las fuerzas armadas a mantener la calma.

Lebed también instó a sus simpatizantes a mantener calma, y tras señalar que lo que más lamentará es no poder consolidar el acuerdo de paz que logró en agosto pasado con la dirigencia independentista chechena, reiteró su advertencia sobre el gran descontento en las filas castrenses a raíz de la crisis presupuestal.

Estados Unidos, Francia y Alemania reaccionaron con cautela a la destitución de Lebed, y la caracterizaron como un asunto interno de Rusia y, en el marco de una visita a Moscú del jefe del Pentágono, William Perry, la Duma Estatal condicionó la ratificación del acuerdo de desarme Start 2 a que la Organización del Tratado del Atlántico Norte renuncie a su expansión militar a Europa del este.