La Jornada 16 de octubre de 1996

Más presión sobre el peso; en Cetes, alza generalizada

Roberto González y Antonio Castellanos La presión contra el peso, cuya cotización frente al dólar se mantuvo ayer, por segundo día consecutivo, en su nivel más bajo en el año, provocó una caída de 1.10 por ciento en el principal indicador del mercado accionario y llevó a un aumento de más de tres puntos en la tasa de interés líder.

En un mercado con creciente demanda de dólares, principalmente por parte de inversionistas extranjeros, la cotización al mayoreo cerró en 7.72 pesos por dólar, dos centavos abajo del nivel anterior, después de que a media jornada alcanzó un máximo de 7.78 pesos, reportó el Banco de México.


La divisa estadunidense llegó a cotizarse ayer hasta en $7.85.
Foto: Víctor Mendiola

La paridad cambiaria en el mercado al menudeo se mantuvo en 7.55 pesos por dólar a la compra y 7.85 pesos a la venta, mientras que en las sucursales de Banamex el dólar interbancario se negoció en 7.74 pesos a la venta.

Como anticiparon analistas, el Banco de México recurrió al movimiento de tasas de interés para contener las presiones especulativas contra el tipo de cambio.

Durante la subasta semanal de valores gubernamentales, la tasa de interés de los Certificados de la Tesorería de la Federación a plazo de 28 días --que constituyen el indicador líder del mercado de dinero--, se incrementó en 3.16 puntos hasta alcanzar un rendimiento anual de 25.90 por ciento.

En tanto, la tasa de los bonos con liquidación a 91 días aumentó a 28.15 por ciento, 3.64 unidades arriba del nivel alcanzado la semana anterior. Los Cetes a plazo de 182 días elevaron su rendimiento en 2.21 puntos, para ubicarse en 29.05 por ciento, mientras que los valores a 350 días pagarán una tasa de interés de 28.65 por ciento, 1.82 unidades más.

Analistas del banco español Santander consideraron que la depreciación de 23 centavos experimentada por el peso en las últimas seis jornadas cambiarias favorecerá las exportaciones mexicanas y alentará el ingreso de inversión extranjera directa y en cartera al país.

El diario The Wall Street Journal consideró las presiones cambiarias como producto del nerviosismo de los inversionistas acerca de la habilidad del gobierno del presidente Ernesto Zedillo para llevar adelante las reformas de libre mercado.

Analistas citados por el diario neoyorquino consideraron que el ajuste tiende a prevenir el incremento del déficit comercial de la economía mexicana, una de las causas que provocaron la devaluación de 1994.

En medio de las presiones cambiarias y sobre las tasas de interés, la Bolsa Mexicana de Valores registró ayer su cuarta jornada consecutiva a la baja. El Indice de Precios y Cotizaciones retrocedió 36.21 puntos para ubicarse en 3 mil 251.17 unidades, lo que significó un descenso de 1.10 por ciento respecto del cierre del lunes.

Durante la jornada se intercambiaron 63 millones de títulos, la mitad del promedio normal diario, en operaciones que tuvieron un importe de 972.9 millones de pesos. Operaron 99 emisoras, de las que sólo 12 obtuvieron ganancias, 65 perdieron y 22 se mantuvieron sin cambio.

Las principales emisoras con ganancia fueron Iasasa A, con 7.79 por ciento; Ahmsa, con 5.05, e Iapas, con 3.38. A la baja operaron Iasasa B, con 16.67; Fidek B ,con 8.57, y Aty nominativa, con 6.44. Todos los sectores perdieron.

Mientras tanto, la bolsa de Nueva York cerró con una moderada baja, pero mantuvo su principal indicador por encima de la marca de los 6 mil puntos e impulsó nuevos máximos en los mercados bursátiles de Londres y Francfort.

En los mercados cambiarios, el dólar mejoró su posición y se cotizó en alrededor de 1.5370 marcos y 112.20 yenes. El promedio del Dow Jones llegó a perder más de 30 puntos durante la sesión, pero al final consiguió reducir sustancialmente sus pérdidas a 5.22 puntos para cerrar en 6,004.78 unidades.

El Banco de México informó por su parte que entre el 4 y el 11 de octubre los activos internacionales netos aumentaron en 135 millones de dólares, con lo que quedaron ubicados en 3 mil 893 millones de dólares.

Según el banco central, el movimiento de los activos netos fue resultado de ingresos por operaciones con Petróleos Mexicanos por 159 millones de dólares, ventas netas de divisas al gobierno federal por 5 millones, y disminución neta de 19 millones de dólares por operaciones de cambio de divisas, rendimientos netos por intereses o compraventa de metales y variación de los saldos de depósitos en dólares de la banca comercial con el Banco de México