La Jornada 15 de octubre de 1996

El autoritarismo del pasado agravó la pobreza: Zedillo

José Gil Olmos y Georgina Saldierna El presidente Ernesto Zedillo aseguró que la pobreza y desigualdad que aqueja a México y a los países de Latinoamérica no son producto de la liberalización económica, sino del estatismo y de las políticas autoritarias aplicadas en las últimas décadas.

Al inaugurar la 12 Conferencia de la Asociación de Facultades, Escuelas e Institutos de Economía de América Latina en el auditorio del Museo de Antropología e Historia, el Ejecutivo federal defendió ante expertos economistas de 18 países la economía de mercado. Esta, dijo, no es la culpable de la profunda desigualdad que aqueja a nuestras naciones, como algunos insisten en hacer creer.


Acompañan al presidente Ernesto Zedillo el director
de la Facultad de Economía, Juan Pablo Arroyo; el
secretario Miguel Limón y el rector José Sarukhán,
durante la inauguración de la Conferencia de la
Asociación de Facultades, Escuelas e Instituciones
de Economía de América Latina.
Foto: Ernesto Ramírez

Zedillo afirmó que el país se encuentra en un proceso de cambio estructural a través de nuevas bases jurídicas, políticas y económicas. Asimismo, advirtió que sólo con una economía dinámica, con altos y constantes niveles de inversión y en la cual el ahorro interno sea prioritario, se podrán superar las crisis que se han sufrido durante los últimos 20 años.

Por su parte, el secretario de Relaciones Exteriores y presidente de los egresados de Economía de la UNAM, Angel Gurría, también defendió el ``modelo neoliberal'', y pidió no caer en ``juicios prematuros'' ante esta nueva estrategia política que tiene pocos años de aplicarse.

Además, rechazó la idea de retomar prácticas y modelos económicos anteriores ``que dieron en su momento un impulso temporal y artificial a nuestras economías, pero que hoy las sumirían en el caos y nos dejarían al margen del avance económico''.

Durante la inauguración de la conferencia organizada por la Facultad de Economía de la UNAM, y a la cual asisten representantes de 55 instituciones, el presidente Zedillo refutó las críticas al liberalismo económico, e incluso llamó ``curioso'' el hecho de que algunos atribuyan a éste el origen de los males económicos y sociales de algunos países.

``El estatismo, el proteccionismo y el autoritarismo que, por fortuna están siendo relegados vigorosamente en México y en América Latina, significaron el mayor obstáculo al desarrollo de las capacidades de nuestros países y de su población'', consideró.

Al mencionar los retos que se habrán de enfrentar en los próximos cuatro años, dijo que esto significará poner fin no sólo al proteccionismo y estatismo económico, sino también al autoritarismo en lo político, al paternalismo en lo social y ``desterrar para siempre a los populismos, igualmente dañinos de izquierda o de derecha''.

Acompañado por los secretarios de Hacienda, de Comercio, de Agricultura, de Relaciones Exteriores y de Educación, el presidente Zedillo insistió en que la pobreza y la desigualdad son problemas ancestrales que se agravaron por los modelos económicos del pasado, y no por el actual.

Dijo que el cambio estructural en el que se encuentra México es tanto en lo económico como en lo político. Respecto al primer aspecto quiso destacar las iniciativas para fomentar el ahorro interno ya que, precisó, el debilitamiento o la ausencia de los mecanismos adecuados para ello ``fue una causa central de las crisis recurrentes que hemos vivido durante los dos últimos decenios''.

Acerca del ahorro externo indicó que funciona como un elemento importante para la inversión, pero estrictamente complementario al ahorro interno.

En cuanto a lo político, Zedillo aseguró que se está trabajando en favor de una democracia plena, lo cual ofrece las condiciones idóneas para impulsar el crecimiento económico que requiere el país.

Por su parte, el rector de la UNAM, José Sarukhán, criticó la ausencia en Latinoamérica de teóricos que expliquen los orígenes de las desigualdades y las posibilidades sociales de reducirlas o eliminarlas. Explicó que de esta conferencia de instituciones de economía podrán salir ideas que afiancen los principios de independencia y soberanía económica, en el contexto de la economía internacional.

A su vez, el director de la Facultad de Economía de la UNAM, Juan Pablo Arroyo, advirtió sobre la preocupación por lo altos niveles de desempleo, y dijo que hay un ``gran desencanto'' por el creciente nivel de pobreza y los efectos que causa en la salud, la educación y los demás indicadores de bienestar y desarrollo social.

En tanto, el secretario de Relaciones Exteriores, Angel Gurría, sostuvo que es indispensable hacer un análisis serio y evaluar con objetividad el llamado ``modelo neoliberal''.

Afirmó que la disciplina fiscal y monetaria que se aplica, la promoción de la desregulación y el cambio estructural, así como la apertura comercial y el impulso a la inversión extranjera y al ahorro interno, son políticas que corrigen o actualizan aquellas que dejaron de tener vigencia con el tiempo o ante el cambio en el entorno mundial. Según Gurría, el diagnóstico actual de América Latina es ``positivo y esperanzador'', porque ``ya pagamos el costo y ya corregimos el rumbo'' y se encuentra bien encaminada para enfrentar el nuevo milenio.