Perdió el Centro Histórico en una década la mitad de sus residentes
Alonso Urrutia y Víctor Ballinas El Centro Histórico de la ciudad de México, por el que diariamente transitan 4 millones de personas, por la noche se vuelve una zona literalmente muerta, donde sus edificios abandonados se convierten en refugio de delincuentes, en muchos casos coludidos con la policía. Esto la coloca con el más alto índice delictivo de la urbe.
La causa de este entorno social conflictivo lo constituye la expulsión paulatina de sus habitantes: en la última década el Centro Histórico perdió casi la mitad de sus residentes, en promedio diez familias abandonaron sus viviendas por día en ese lapso.
Actualmente cuenta con 182 mil habitantes, y de acuerdo con el Censo de Población y Vivienda de 1980, en ese entonces había 330 mil personas. Pero después se inició un proceso de migración grave, involuntaria, silenciosa y en algunos casos selectiva.
El fenómeno migratorio de la zona se debe, entre otras causas, a los desalojos por el deterioro de los inmuebles, problemas inquilinarios, suspensión de servicios, proyectos de desarrollo urbano y especulación de uso del suelo.
A la situación jurídica de los inmuebles --la mayoría se encuentran intestados--, se les agrega el cada vez más grave deterioro y el ambiente que los envuelve: violencia, prostitución, congestionamientos, contaminación, entre otros.
Expulsión de 10 familias al día en la ultima década
Del Centro Histórico de la ciudad, según información del Instituto Nacional de Estadística Geografía e Informática (INEGI), han sido expulsadas 146 mil personas, casi la cuarta parte de la población que consignó este instituto en 1990.
Esta situación se da en diversas formas. La agrupación Casa y Ciudad indica en el estudio titulado El centro Histórico de la Ciudad de México: desplazamiento masivo de su población., que se da a través de desalojos individuales, mediante juicios de arrendamiento por terminación de contrato promovido por los propietarios de un predio en contra de un sólo inquilino, en los que incluso se usa la violencia.
También ocurre por los denominados desalojos por deterioro de los inmuebles. En este caso es tal el daño en los edificios que representan inseguridad a sus moradores, quienes optan por abandonarlos.
Otra forma en que se ha llevado a cabo la expulsión de la población del Centro Histórico es por medio de los desalojos por descongelamiento de rentas. En 1993 se hizo oficial y afectó prácticamente a los moradores de esa zona de la ciudad, porque aunque debería ponerse en marcha en 1995, los propietarios con ayuda de la autoridad lo han hicieron mucho antes.
Las familias del Centro también se han visto forzadas a abandonar sus viviendas que ocupaban en este sitio por las presiones, amenazas y por la suspensión de los servicios, los propietarios cortan el agua, la luz y otros servicios.
Se encuentran también los casos en que las familias deciden abandonar sus casas ante la inseguridad que tienen a su alrededor, la prostitución, la violencia, los asaltos, entre otros.
Ahí también ocurren desalojos por programas de desarrollo urbano y especulación del suelo, en este caso hay algunos inversionistas nacionales y extranjeros interesados en cambiar la fisonomía del lugar con el respaldo del gobierno de la ciudad, por lo que crean fideicomisos para el rescate de calles, banquetas, fachadas, mejoramiento del comercio, estacionamientos públicos y vivienda para gente de altos ingresos.
En el perímetro ``A'' del Centro Histórico habitan 56 mil 756 habitantes, 9.5 por ciento de la población de la delegación Cuauhtémoc, con una densidad de 177 habitantes por hectárea.
Otros datos indican que 70 por ciento de la población oscila entre edades de 0 a 34 años, lo que indica una población en edad susceptible de fecundidad y reproducción.
Pobreza y marginación
En este perímetro, destaca el estudio de Casa y Ciudad, hay 13 mil 851 viviendas, 58 por ciento de las cuales son rentadas y albergan 56 por ciento de la población de la zona. Otras cifras indican que 12 por ciento de las casas son inmuebles con problemas jurídicos; 11 cuentan tan sólo con un cuarto y 42 con un dormitorio. El 19 por ciento de ellas, que suman 2 mil 631, no tienen agua entubada, mismas que son habitadas por 10 mil 524 personas, 18.5 por ciento de sus habitantes.
Otras 831 viviendas del Centro Histórico no están conectadas a la red de drenaje, 7 por ciento no usan gas para cocinar, sino que se auxilian de aparatos eléctricos y de carbón. El 28 por ciento de las casas no tienen cocina exclusiva, sino que en un solo espacio habitacional se realizan todas las actividades propias de una vivienda, mismas que son ocupadas por el 27.33 por ciento de la población.
Se subraya en el estudio que al comparar los indicadores con la media del Distrito Federal, el número de viviendas rentadas es superior por 32 puntos; el porcentaje de viviendas sin cocina exclusiva rebasa 9 por ciento; es mayor en cinco puntos las viviendas de un solo cuarto, y también es superior en el Centro por 7 puntos las viviendas con un solo dormitorio.
La población que desempeña alguna actividad y que percibe hasta dos salarios mínimos suma 69 por ciento; 89 por ciento de su población que trabaja se ocupa en el sector terciario y 16 por ciento en el secundario.
Abel Ramos Reyes, director de Sitios Históricos y Patrimoniales del Departamento del Distrito Federal, indicó en entrevista que ``con la tragedia de los sismos de 1985, fue la única vez en que se pudo rescatar inmuebles para vivienda, en esa época como había recursos internacionales se rescataron 100 vecindades, fue la única vez que hubo un programa de esa magnitud''.
A su vez, la directora del Fideicomiso Casa Propia (Ficapro), Pilar Rodríguez, señaló que el programa de Vivienda Digna, o expropiación de vecindades ``no incluye ni el perímetro ``A'' ni el ``B'' del Centro Histórico, porque son zonas muy caras para vivienda, este programa, precisa, no incluye vecindades en inmuebles catalogados.
Explicó que al conocerse el programa de expropiaciones se han acercado vecinos de 174 vecindades, sobre todo del perímetro ``A'', pero no se puede hacer ahí vivienda porque son patrimonio histórico