La Jornada 15 de octubre de 1996

Republicanos enfocan sus ataques sobre la ética de Clinton

Ap, Reuter, Afp, Ansa y Efe, Washington, 14 de octubre Los republicanos, encabezados por su candidato a la presidencia, Bob Dole, arreciaron hoy sus ataques contra el gobernante demócrata Bill Clinton, y criticaron de nuevo su ``ética'' por haber recibido contribuciones presuntamente ilegales de una multimillonaria familia indonesia.

A dos días del segundo y último debate televisivo entre Clinton y Dole con miras a las elecciones del 5 de noviembre, el republicano dejó de lado su reticencia a enfrascarse en ataques personales contra su rival, y advirtió que en el debate insistirá en que el jefe de la Casa Blanca ``no tiene un gobierno ético''.

En un principio, Clinton declinó hacer comentarios sobre el cambio de estrategia en la campaña republicana, aunque más tarde señaló: ``Responderé a cualquier pregunta que me hagan'' durante el debate a celebrarse en San Diego, California.

Pero ayudantes del presidente indicaron a Ap que les preocupan las preguntas inesperadas, especialmente económicas y éticas, aunque otros asesores, señaló Reuter, se esforzaron por crear la sensación de que la reelección del gobernante está asegurada; incluso, en ese sentido, el jefe del Pentágono, William Perry, sugirió en declaraciones al Wall Street Journal que posiblemente renunciará a su cargo en diciembre.

En la entrevista, Perry dio por sentada la reelección de Clinton, aunque no se refirió directamente al tema, y dijo que decidirá su eventual dimisión si sus iniciativas en cinco temas van por buen camino.

Precisó que sus iniciativas se refieren a la reducción de armas nucleares de la ex URSS; construcción de una nueva estructura de seguridad en Europa, introducción de prácticas comerciales en las compras del Pentágono y la gestión de reducción de su personal.

Por lo pronto, las encuestas otorgan holgada ventaja al demócrata, y el último sondeo de USA Today/CNN anticipó 56 por ciento de los votos para Clinton contra 35 puntos porcentuales para Dole.

En Kansas, Dole se hizo eco de las preguntas hechas por otros republicanos sobre los aportes de campaña por 425 mil dólares, según señaló la prensa el pasado fin de semana, realizados por la multimillonaria familia indonesia Riady y su potencial impacto sobre la política exterior de Clinton, ``No se escabulla, señor presidente, responda a estas preguntas'', dijo Dole al asumir el cambio de estrategia iniciado por su compañero de fórmula Jack Kemp y el presidente de la Cámara de Representantes, Newt Gingrich.

El ex líder senatorial mencionó un dicho del ex presidente Harry Truman de que en la Casa Blanca ``todo termina'' en el escritorio presidencial, y añadió que con Clinton, el dicho debería ser ``todo continúa''.

``Clinton -insistió Dole- no tiene un gobierno ético. Y pensamos tocar ese tema en el debate del miércoles por la noche.''

En referencia a la negativa de la Casa Blanca de descartar perdones presidenciales para los socios de Clinton en el fracasado negocio inmobiliario Whitewater, el veterano republicano afirmó que Clinton ``debería indicar claramente que no habrá perdones''.

Los colaboradores de Dole también lanzaron su artillería contra Clinton, y el director de la campaña republicana, Scott Reed, al aludir al grupo inmobiliario y bancario Lippo, de Riady, ironizó al señalar que ``esto da una nueva significación al término lippsucción'', y considerar la donación del grupo Lippo ``potencialmente acciones delicitivas''.

Reed acusó a Clinton de usar ``la política exterior en Indonesia como instrumento para recaudar fondos a fin de lograr contribuciones electorales ilegales de un forastero''.

El vocero de la campaña, Nelson Warfield, sostuvo que ``este es el último capítulo en la historia de los escándalos que plagaron este gobierno. Hay que preguntarse si en alguno momento el público no dirá basta''.

Réplica demócrata

``No me importa lo que me pregunten; haré todo lo posible para responder'', declaró Clinton a los periodistas frente al hotel de Alburquerque, Nuevo México, donde se prepara para el debate del miércoles. ``El senador Dole decidirá su estrategia, yo decidiré la mía. Con eso basta'', subrayó.

Al ser interrogado ayer sobre el cambio de estrategia de los republicanos, cuando anunció la promulgación de una ley, Clinton declinó hacer comentario diciendo que ``esta es época de elecciones''.

Pero este lunes Clinton insistió en que no rehuirá a las preguntas que le haga el público, incluso las referidas a su personalidad. ``Lo más importante es que espero que la gente se sienta mejor cuando concluya'', indicó el mandatario, quien en declaraciones al New York Times anunció que un examen al que se sometió hace seis meses para detectar si está infectado con el VIH resultó negativo; añadió que no se someterá de nuevo a la prueba porque: ``no he hecho nada, desde entonces, que me haga temer haberme vuelto positivo''.

Previamente, el vocero de la Casa Blanca, Mike McCurry, y el secretario de prensa de Clinton, Joe Lockhart, eludieron referirse a las denuncias sobre las presuntas aportaciones ilegales a la campaña demócrata, y en cambio sostuvieron que Gingrich tiene problemas de ética, mientras asesores del presidente resaltaron que una actitud negativa de Dole no servirá de nada y sólo ayudaría a sepultar más la candidatura republicana.

Al aludir al cambio de estrategia de Dole de concentrar ahora sus esfuerzos en California, que cuenta con la quinta parte de votos en el colegio electoral, y en donde el demócrata cuenta con 10 puntos porcentuales de ventaja, Clinton hizo énfasis en que al iniciar su administración ese estado tenía una ``economía débil'', pero ahora ``ha tenido progresos notables en numerosos ámbitos''.