La Jornada 14 de octubre de 1996

Petroquímicas: 51% al Estado, 49 a la IP

Antonio Castellanos y Ciro Pérez Silva El gobierno federal decidió rediseñar la estrategia para desarrollar la industria petroquímica. Resolvió conservar 51 por ciento del capital de las plantas existentes, dejó sin efecto la convocatoria correspondiente a Cosoleacaque y anunció la creación de nuevas empresas a partir de enero, en las cuales el sector privado, nacional y extranjero, sí podrá participar hasta con 100 por ciento del capital.

En conferencia de prensa, el titular de la Secretaría de Energía, Jesús Reyes Heroles, hizo el anuncio, acompañado del contralor general, Arsenio Farell Cubillas, e informó que el Ejecutivo federal enviará al Congreso de la Unión una iniciativa para reformar la Ley Reglamentaria del artículo 27 constitucional en el ramo del petróleo.


El secretario de Energía, Jesús Reyes Heroles, durante la
presentación de las estrategias para la desincorporación
de la petroquímica.
Foto: Omar Meneses

Lo anterior tendrá como objetivo identificar, en términos específicos, los petroquímicos básicos, a fin de dar certidumbre jurídica a Petróleos Mexicanos (Pemex) y a los inversionistas particulares interesados en la petroquímica no básica, en la cual podrán aportar incluso la inversión total una vez que el gobierno emita las acciones correspondientes en el mercado bursátil.

Antes, el secretario leyó un texto en el que expuso: ``Quedará sin efecto la convocatoria PPQ-01, correspondiente a Cosolea-caque, en atención a los planteamientos formulados por la Secodam, y conforme a los términos previstos en las bases de la licitación''.

Del análisis de la Secodam se obtuvieron diversas conclusiones, entre las cuales destaca que el marco normativo que fundamenta la única convocatoria publicada hasta ahora, referente a la planta de Cosoleacaque, ``es muy exiguo e impreciso''.

Asimismo, indica que el marco legal y normativo vigente no reúne las características deseables para proporcionar plena certidumbre jurídica a fin de lograr la rápida expansión de la industria, y que la Ley Reglamentaria del 27 constitucional, en el ramo petróleo, no precisa cuáles son los petroquímicos básicos cuya elaboración es exclusiva del Estado.

Esas insuficiencias ``inhiben el interés'' no sólo de posibles compradores de bienes a desincorporar, sino también de inversionistas potenciales en nuevas plantas de la petroquímica secundaria. Actualmente existen proyectos de inversión, en fase de ejecución, desarrollo y estudio, que suman más de 5 mil millones de dólares, sin considerar aquellos no revelados.

Reyes Heroles sostuvo que se escucharon y atendieron puntos de vista expresados por diversas organizaciones y sectores, a través de la Comisión Intersecretarial de Desincorporación. Una vez analizados, el Ejecutivo federal decidió rediseñar ``la estrategia para desarrollar la industria petroquímica, revalorando la función de la desincorporación de activos públicos como instrumento para lograr el objetivo básico: expandir la capacidad de producción de petroquímicos''.

Expuso que la reforma presidencial precisará en el artículo tercero constitucional, donde se define a la industria petrolera, que ésta abarca la producción de ocho petroquímicos básicos más el metano, cuando éste se derive de hidrocarburos de petróleo, provenga de yacimientos en el territorio nacional, y sirva de materia prima para procesos industriales.

Los productos que están considerados como básicos son: etano, heptano, hexano, la materia prima para negros, los pentanos, el propano, butano y las naftas.

El funcionario informó que Pemex-Petroquímica constituirá varias filiales como empresas de participación estatal mayoritaria. El capital de dichas empresas estará constituido por dos series de acciones : La ``A'' que representaría, cuando menos, 51 por ciento del capital social y que estaría en manos del gobierno federal, de un organismo descentralizado o de una empresa de participación estatal mayoritaria. La serie ``B'' representaría hasta el 49 por ciento del capital social y sería libre de suscripción.

Tendrían el mismo tratamiento fiscal que el resto de las empresas y los dueños del capital han planteado su interés por convertirse en socios del gobierno federal. Empezarían a funcionar en enero, se consolidarían en el primer semestre, y los títulos se llevarían al mercado bursátil después de junio.

Para constituir esas sociedades, agregó, el titular del Ejecutivo federal expedirá los decretos correspondientes para que los activos de Pemex-Petroquímica sean aportados a las nuevas empresas de participación estatal mayoritaria.

Precisó que Pemex-Petroquímica ``se convertiría en una especie de empresa tenedora de acciones, muy pequeña, que podría ser constituida por menos de una docena de personas, que serían las que estarían vigilantes de las inversiones financieras de Pemex en estas empresas filiales. El 51 por ciento provendría de su capital''.

Las ampliaciones de las plantas, indicó el secretario de Energía, se financiarían por medio de la colocación de una parte de ese capital. Las nuevas inversiones en la petroquímica no básica ``no estarían sujetas al requisito del 51 por ciento, y se integrarían por capital que podría ser hasta 100 por ciento privado'', nacional o extranjero.

Reyes Heroles afirmó que el gobierno de la República está convencido de que esta nueva estrategia permitirá avanzar en el cambio estructural, así como captar más inversión de nacionales y extranjeros en el sector petroquímico, para contribuir a su rápida expansión en beneficio de México.

Se estima que durante los próximos años la capacidad de producción de la industria deberá expandirse en más de 6 millones de toneladas anuales, especialmente en las cadenas del etano y metano. Este incremento aumentaría en casi un tercio la capacidad instalada hasta la fecha.

Durante el acto en que se dio a conocer la nueva estrategia para la industria de la petroquímica, antes de la conferencia, estuvieron presentes el titular de la Secodam, Arsenio Farell Cubillas; el director de Pemex, Adrián Lajous; el líder del sindicato petrolero, Carlos Romero Deschamps, así como diputados y senadores de las comisiones de Energéticos.