La Jornada 12 de octubre de 1996

``Que todos los indígenas podamos vivir como seres humanos''

Matilde Pérez y Rosa Rojas La Bandera fue el regalo que entregó ayer la comandante Ramona al Congreso Nacional Indígena, y allí pidió a los 600 delegados presentes seguir luchando unidos y no quedarse rezagados.

Al entregar el lábaro a Félix Serdán, sobreviviente de la guerrilla agrarista de Rubén Jaramillo, la comandante puntualizó: ``Esto es para que nunca olvidemos que nuestra patria es México y para que todos escuchen que nunca habrá un México sin nosotros''.


La comandante Ramona entrega la Bandera nacional,
que trajo consigo desde las montañas del sureste,
al jaramillista Félix Serdán.
Foto: Raúl Ortega

Dio un saludo en tzotzil e inmediatamente leyó el mensaje enviado por el CCRI-CG del EZLN, en donde éste apoya todos los acuerdos del CNI, pues ``sabemos (que éstos) son para seguir luchando para que todos los indígenas podamos vivir como seres humanos, y no como animales, así como nos tienen los poderosos''.

La lectura le fue difícil y poco audible ante las constantes interrupciones por aplausos y consignas apoyando al EZLN. ``Disculpen por no leer bien y despacio'', dijo Ramona a los asistentes e invitados, entre ellos Miguel Concha, asesores del EZLN y diputados del PRD. Minutos antes, Javier Elorriaga, promotor del FZLN, y uno de los principales acompañantes de la comandante Ramona, expresó: ``¡Llegamos! ¡Ya estamos aquí!'', y pidió la comprensión de los presentes, pues el largo viaje había agotado aún más a Ramona.

Ayer, la espera en el auditorio principal de la Unidad de Congresos del Centro Médico fue larga. Los congresistas tuvieron que continuar sus trabajos ante la imposibilidad de salir del recinto debido a los cientos de personas reunidas en el exterior, ávidas de ver a la comandante. Una vez que terminaron las discusiones, se realizó un evento musical que se alargó hasta casi las 20:00 horas, tiempo en que apareció la pequeña figura de Ramona.

``El pueblo se movió, el cerco se rompió. Ramona, aguanta, el pueblo se levanta y Ramona ya va llegando, Zedillo está temblando'', fueron algunas de las múltiples consignas e, incluso, un largo rap zapatista, con los cuales transcurrieron las tres horas de espera hasta ver al ``símbolo del levantamiento que surgió el primero de enero de 1994, en las montañas del sureste mexicano, en la capital del país''.

Un grupo de 22 gobernadores y representantes principales de purépechas, ñhañhú, nahuas, totonacas, huicholes, mixtecos fueron nombrados por la asamblea para recibir en el presídium a Ramona. Le entregaron rosas rojas para expresar su profunda amistad y aprecio, que se fortaleció con un ritual del estado de México. El saludo con copal a los cuatro puntos cardinales y a Ramona, sentada al centro del presidíum. Le siguieron los honores a la Bandera y el Himno Nacional.

Escuchó la declaración política del CNI y las insistentes consignas de bienvenida. ``Se ve, se siente Ramona está presente'', y la brevísima bienvenida que en nombre de las indígenas externó en purépecha Eva Castañeda. Justicia, democracia, gobierno de transición y nuevos Constitutición y Constituyente, son las principales demandas emanadas del CNI, indicó.

Al dar por terminados formalmente los trabajos, Juan Chávez, purépecha, agradeció el apoyo de todos los participantes en los cinturones civiles de paz y, a los delegados, su esfuerzo por sacar adelante el congreso. Les pidió seguir luchando por la construcción de un nuevo México con justicia y libertad, donde ``todos quepamos''.


Rosa Rojas y Matilde Pérez La asamblea del Congreso Nacional Indígena (CNI) reclamó ayer la instalación del diálogo nacional, con la participación de la sociedad civil, pueblos indígenas, el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) y el gobierno federal, para que inicie ya la construcción de la nueva e incluyente nación mexicana.

En la plenaria se acordó transformar al CNI en una entidad permanente, que funcionará con una Comisión Nacional Coordinadora Provisional. Esta será la encargada de difundir los acuerdos tomados en el primer congreso; promover la realización del segundo congreso, y de una consulta entre las comunidades, para que éstas designen a sus representantes a nivel local, regional, nacional y de pueblos indígenas.

Los más de 600 delegados que participaron en los trabajos del evento se manifestaron en forma unánime en contra de la ``cacería de autoridades indígenas y dirigentes de las organizaciones sociales independientes que está realizando el Ejército, las autoridades federales y estatales y sus dependencias y caciques, con el pretexto de ser presuntos guerrilleros, aun cuando aquéllos se hayan deslindado de pertenecer a organizaciones con ese carácter''.

En la declaración política del CNI, leída en la plenaria de clausura a la que asistió la comandante Ramona en representación del EZLN, los delegados reafirmaron que en los últimos 20 años la resistencia indígena se ha manifestado en el auge de sus movimientos, y observaron que mientras algunos sectores de la sociedad ofrecen creciente solidaridad a éstos, otros sectores siguen manteniendo actitudes de discriminación y exclusión.

Declararon su disposición a construir una patria nueva, ``esa patria que nunca ha podido serlo verdaderamente, porque quiso existir sin nosotros''.

``Estamos levantados -dijeron-, andamos en pie de lucha. Venimos decididos a todo, hasta a la muerte. Pero no traemos tambores de guerra, sino banderas de paz. Queremos hermanarnos con todos los hombres y mujeres que, al reconocernos, reconocen su propia raíz.

``No cederemos nuestra autonomía. Al defenderla, defenderemos la de todos los barrios, todos los pueblos, todos los grupos y comunidades que quieren también, como nosotros, la libertad de decidir su propio destino y, con ellos, haremos el país que no ha podido alcanzar su grandeza. El país que un pequeño grupo voraz sigue hundiendo en la ignominia, la miseria y la violencia''.

Respecto a la operatividad del CNI-permanente, la plenaria acordó que la Comisión Coordinadora Provisional forme las siguientes comisiones: Agraria (tierra y territorio); de Producción, comercialización y relación con la madre tierra; Justicia y derechos humanos; Medios de comunicación; Educación y cultura; de la Mujer; de los Jóvenes; de Finanzas; de Desarrollo y Bienestar y de Organización y representación política.

Tanto la Comisión Agraria como la de Mujeres operarán ``en todos los niveles de la estructura general organizativa''.

Respecto a los ejes de acción, se propuso realizar un diagnóstico nacional y un pacto de unidad con todos los pueblos indígenas o regiones, mediante visitas del Consejo Provisional del CNI; desarrollar acciones articuladas contra la militarización y por la libertad de todos los presos políticos, y otra para la fecha de discusión de los acuerdos de San Andrés en el Congreso de la Unión.

Asimismo, elaborar programas o planes de contingencia para la autosuficiencia alimentaria