La Jornada 11 de octubre de 1996

El voto, único medio legítimo de acceso al poder, reitera Zedillo

Elena Gallegos, enviada, Salina Cruz, Oax., 10 de octubre El presidente Ernesto Zedillo dijo aquí que el acceso legítimo al poder público sólo es posible y aceptable a través del voto; que la representación política legítima sólo la puede dar la democracia, ``nunca la violencia'', y que la fuerza de la razón y el ejercicio del diálogo son el camino para dirimir diferencias y atender problemas y carencias.

Esto ocurrió durante una reunión en la que se abordó lo que será el Programa Integral para el Istmo y en la que lo mismo alcaldes priístas que perredistas, le hablaron de la inquietud que existe en torno a que el proyecto transístmico pueda convertirse en instrumento de despojo para las comunidades.

Lo mismo le dijeron después, en una plática que sostuvieron bajo una palapa, los dirigentes de la COCEI, el senador Héctor Sánchez y Leopoldo de Gyves, así como el alcalde de Juchitán, Roberto López Rosado, quienes expresaron también su deseo de que sea nacional el capital que se invierta en el proyecto.

``No queremos ni que se destruyan los recursos ni que se expropie la tierra y se deje a la gente sin nada'', le repitió Héctor Sánchez. El Presidente le ofreció que antes de emprender el proyecto se seguirán construyendo consensos y aclarando malos entendidos, ya que el programa para el istmo ``es mucho más que un tren''.

Reiteró su compromiso de que este proyecto, a diferencia de otros que se emprendieron en el pasado, respetará el medio ambiente y no atropellará ni desplazará a los habitantes de la región, ya que hacerlo, lejos de resolver el problema social, lo agravaría.

Por todo eso, precisó que el programa se efectuará ``tan rápido como sea necesario para que aterrice y tan lento como se requiera para que maduren los consensos''.

Antes, en la reunión en la que se analizaron las acciones a realizar en el istmo, Zedillo dijo que la convicción democrática y la pluralidad política de quienes participaban en el encuentro no eran sino prueba de que en Oaxaca, como en todo México, se ha escogido el camino de la participación en la paz y en la ley para construir un futuro de justicia para todos.

Insistió en el mensaje que ha repetido los últimos días, en el sentido de que con madurez y civilidad, las divergencias se resuelven por las instituciones y por las prácticas de la democracia, y que la lucha contra las injusticias y carencias debe darse en el marco de la ley, respetando la pluralidad y preservando la concordia.

``Por eso aquí --insistió-, donde se traba- ja para construir un México más justo, donde se rechaza la violencia, se privilegia la unidad en la diversidad social y el pluralismo político; se suman voluntades y esfuerzos, siempre respetando las diferencias''.

Antes, el alcalde perredista juchiteco había hecho una agria condena a la política económica que privilegia el pago de la deuda externa y la privatización de la empresa pública, abandonando la política social.

Le dijo que esa política junto con la corrupción generalizada, es la causante de que las comunidades indígenas huaves, chontales, zoques, mixes y zapotecas, sigan sumidas en la marginación y la miseria.

A lo largo de su recorrido por esta entidad, que abarcó los municipios de San Pedro Tapanatepec, Salinas, Santiago Astata y Huatulco, el Presidente escuchó de voz de los productores los graves problemas que viven los cafeticultores y los pescadores.

En San Pedro, Isaías Martínez, del Consejo Estatal del Café, le aseguró que 349 de los 400 municipios en los que se cultiva el grano, son de muy alta marginalidad; que más del 60 por ciento de los cultivadores son indígenas y que el mapa de la desnutrición del país coincide con el de las zonas cafetaleras. Dijo que en las comunidades productoras viven también jornaleros y medieros sin tierra que son ``los pobres de los pobres''.

El Presidente pidió al secretario de Agricultura, Francisco Labastida, que se encargara personalmente de este asunto así como de otros planteados por fruticultores. Le pidió que se levantara para que lo vieran bien y, bromista, señaló: ``para que sepan a quién reclamarle, porque después nada más me reclaman a mí''.