Darán capacitación antinarcóticos en EU a funcionarios públicos mexicanos
David Aponte y Ciro Pérez Silva Los gobiernos de México y Estados Unidos diseñan un sistema de capacitación de alto nivel para funcionarios de la cancillería, la Secretaría de Hacienda y la Procuraduría General de la República (PGR), con el propósito de ``cerrar la frontera común'' al tráfico de drogas, el desvío de precursores químicos y el lavado de dinero, de acuerdo con documentación de la Secretaría de Relaciones Exteriores.
En reuniones privadas celebradas en la ciudad de Washington y en el Distrito Federal, a finales de septiembre, acordaron que los servidores públicos mexicanos recibirán adiestramiento en los departamentos de Estado, Justicia y del Tesoro y en la agencia antinarcóticos (DEA) estadunidenses, indica la dependencia.
Los especialistas de Estados Unidos ofrecerán a los funcionarios y agentes antinarcóticos mexicanos cursos de entrenamiento, experiencia técnica y capacitación en el uso de instrumentos y métodos de investigación, con el fin de ``incrementar la eficacia de las fuerzas policiales nacionales antidrogas''.
Como propósito fundamental, los gobiernos de ambos países fijaron la investigación y persecución conjunta de los cárteles de la droga, de acuerdo con las atribuciones jurisdiccionales, y determinaron elevar el nivel de vigilancia en la frontera con un mayor número de policías. Todo ello con absoluto respeto a la soberanía, agrega.
Después de varias reuniones entre representantes de la SRE y la PGR con funcionarios de los departamentos de Estado, Justicia y Defensa de Estados Unidos, las partes tomaron las siguientes decisiones: eliminar el uso ilícito de drogas; evitar que los narcos evadan la justicia con el traslado de un país a otro, y el control sobre los desvíos de precursores químicos que permiten la elaboración de drogas sintéticas.
Acerca de los precursores químicos, diseñaron un esquema de capacitación para técnicos mexicanos en materia de aplicación de la leyes y los procedimientos para el control de esas sustancias. Asimismo, acordaron elevar la cooperación con terceros países para evitar el tráfico ilícito.
En materia de blanqueo de dinero, determinaron que establecerán leyes que penalicen el lavado de los recursos procedentes de la venta de estupefacientes y otras actividades ilícitas. Las autoridades mexicanas y estadunidenses integraron un grupo de trabajo binacional en la materia para promover la capacitación ``y el intercambio de información para la protección de la integridad de las instituciones financieras'' de los dos lados de la frontera.
A finales del mes pasado, ese grupo elaboró un programa de capacitación y adiestramiento para funcionarios mexicanos que visitarán los departamentos de Estado, Justicia y la DEA. En los encuentros participarán agentes especiales del Servicio de Aduanas, analistas de la DEA y expertos en blanqueo de dinero de la Oficina de Delitos Financieros del Departamento del Tesoro.
Las partes estuvieron de acuerdo en compartir los bienes asegurados a los cárteles de la droga y sus ganancias ilícitas para utilizarlos en el combate a dichas organizaciones criminales.
Por lo que hace a la intercepción, buscarán elevar la capacidad aérea y naval para detener los envíos de estupefacientes ya sea por aire, mar y tierra, dentro de su propio territorio. ``En particular concentrándose en los grandes cargamentos de drogas ilícitas que tienen como destino México o Estados Unidos''.
En la última reunión, la delegación mexicana presentó un proyecto para la reducción de la demanda de drogas, que considera la redacción de un proyecto conjunto orientado a la identificación de los problemas de abuso de sustancias, los grupos de riesgo y los recursos y estrategias de prevención; la contraparte solicitó la elaboración de un plan global sobre el impacto del consumo en ambos lados de la frontera