La pobreza, mal antiguo; no indica fracaso de políticas de gobierno: Rojas
Laura Gómez Flores A pesar del incremento de los niveles de pobreza, no se puede decir que la política social del gobierno federal haya fracasado, ya que no es un problema nuevo en el país, afirmó ayer el titular de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedeso), Carlos Rojas Gutiérrez, al anunciar la próxima instrumentación del Programa de Alimentación, Salud y Educación (PASE) en 11 zonas indígenas de los estados de Chiapas, Oaxaca, Guerrero, Hidalgo, Veracruz y San Luis Potosí.
En la ceremonia de instalación del Consejo Consultivo Nacional de Desarrollo Urbano, el senador Oscar López Velarde advirtió que las grandes carencias de las familias mexicanas no pueden postergarse más, pues se atienden o nos colocamos ante la amenaza de que nos rebase la tensión social y el conflicto político.
Superbarrio Gómez, Carlos Rojas y
Graco Ramírez
durante la interrupción del enmascarado en la
instalación del Consejo Consultivo Nacional de
Desarrollo
Urbano. Foto: Raúl Ortega
Por ello, la excesiva concentración demográfica en algunas metrópolis del país, la inseguridad, la insuficiencia de servicios públicos y el deterioro del entorno ecológico, son asuntos que requieren de una más urgente atención, señaló Rojas.
Entrevistado al término del acto, Rojas informó que se llevan a cabo gestiones a fin de incrementar el actual presupuesto para desarrollo urbano. ``Las siguientes semanas el Ejecutivo federal hará llegar a la Cámara de Diputados el anteproyecto de Presupuesto de Egresos para 1997.
``Nuestra propuesta está basada en echar a andar el Programa Casa-Ahorro, que atendería a un sector de la población que no es cubierto por las instituciones de vivienda y permitiría aumentar el número de casas populares. El requerimiento de suelo para el 2000 será de 150 mil hectáreas, de las cuales el 65 por ciento es de origen ejidal o comunal'', agregó.
Además, dijo Rojas, la prioridad del gobierno federal es el gasto social. Este año, agregó, ocupó más de 53 por ciento del total distribuido en el país, principalmente en los renglones de superación de la pobreza y educación.
López Velarde dijo que tan grave es la concentración de 25 por ciento de la población nacional en las zonas metropolitanas de las ciudades de México, Guadalajara, Monterrey y Puebla, como la dispersión poblacional en más de 150 mil localidades con menos de 2 mil 500 habitantes.
El presidente de la Comisión de Asentamientos Humanos y Obras Públicas de la Cámara de Diputados, Graco Ramírez Garrido, criticó la intención de uniformar acciones en el marco de las políticas de impacto territorial.
``Es necesario desechar de una vez por todas los machotes y empezar a resolver las necesidades de la población, mediante medidas como la otorgación de estímulos o la asignación de fondos especiales para las iniciativas de coordinación que se presenten a nivel municipal y estatal'', precisó Ramírez Garrido.
Mayor atención, demanda Superbarrio
El acto fue interrumpido por Superbarrio, quien a pesar de los esfuerzos de la policía logró llegar hasta el auditorio del Museo del Templo Mayor, para exigir un habitat sano y sustentable, una vivienda segura y adecuada.
Ante el asombro de los asistentes, el personaje denunció que en la conmemoración del Día Internacional de los Sin Techo, el gobierno no sólo es incapaz de resolver la grave problemática de la vivienda, sino que busca favorecer una política privatizadora sin importarle la suerte de millones de mexicanos que no cuentan con recursos para acceder a ellas.
Mencionó como ejemplos que durante 1995, la Sedeso sólo ``rehabilitó y mejoró'' 6.52 por ciento de las más de 4 millones de viviendas precarias y de alto riesgo existentes, y construyó únicamente 38.20 por ciento del total comprometido.
Su participación fue ampliamente ovacionada. El titular de la Sedeso recogió el documento con sus peticiones y, posteriormente, dijo: ``Que lástima que una actividad política de primer orden la denigre encapuchándose''.
Afuera, más de 200 personas continuaban manifestándose, mientras los asistentes se retiraban por una puerta alterna.