La Jornada 8 de octubre de 1996

Se defenderán votos con legalidad, señala el dirigente; no a la confrontación Actas prestadas por perredistas probaron el cerrado triunfo de AN en Taxco

Rosa Icela Rodríguez, enviada, Chilpancingo, Gro., 7 de octubre La línea poselectoral fue una: ``no pelear nada que no tenga fundamento legal''. Esto, por el consenso logrado en la reunión de Comité Ejecutivo Nacional del Partido de la Revolución Democrática ``para evitar movilizaciones desgastantes para la ciudadanía y abocarse a los procesos electorales del 10 de noviembre''.

Sin embargo, en aquellos municipios y distritos que tengan ``pruebas concretas de fraudes y mapacherías'' los dirigentes perredistas nacionales y estatales acordaron ``ir por todo'', incluso recurrir a las movilizaciones ``para que se limpie la elección'', siempre y cuando estas acciones estén avaladas por el CEN del partido. ``Nada de que cada quien por su lado''.


Zeferino Torreblanca y Andrés Manuel
López Obrador.
Foto: Víctor Mendiola

Aunque hoy lunes, en el balance del comité directivo nacional y estatal también les quedó una cosa clara: ``En aquellos sitios en donde las cosas no están muy definidas, las irregularidades se canalizarán por los instancias legales''. Tampoco habrá --``ni de chiste''-- acuerdos personales con las autoridades ni mucho menos... concertacesiones.

Las decisiones sobre los siguientes pasos a seguir, luego del proceso electoral del pasado domingo, se tomaron en una sesión realizada en un restaurante ubicado a las afueras de la ciudad, a un costado de la carretera. El pleno del CEN se cambió a Guerrero.

A puerta cerrada los líderes y operadores ponderaron el proceso --afuera, después de cada intervención se escuchaban aplausos--, coincidieron junto con su líder nacional, Andrés Manuel López Obrador , sobre la importancia de la ventaja electoral en varios municipios y distritos.

Incluso hubo alguien que se regocijó: ``No se dejó pasar a la ola azul; la tapó Punta Diamante''. Hasta ahí seguían llegando nuevos reportes: un total de 22 de 76 municipios ganados ``sin broncas y con pruebas''. Cinco más muy reñidos. Faltaban casillas. Aunque López Obrador insistió: ``Nada, sin pruebas. Tenemos que revisar acta por acta''.

La intervención de Jesús Martín del Campo fue la más aplaudida. Fue el operador de las brigadas del sol en Iguala. Llegó a la reunión con el presunto vencedor, Lázaro Mazón. Eran la imagen de la victoria.

La evaluación del proceso se hizo en dos partes: los municipios ganados y los perdidos. Ahí, López Obrador les dijo que habrá ``que leerles la cartilla'' a los candidatos ganadores a alcaldes y a diputados. ``La línea es honradez, trabajo y justicia. Y el que no... Convencerlos de que tienen que ser buenos gobernantes y legisladores y si no... Todos de aquí en adelante tienen que entregar buenas cuentas'', dijo.

La decisión difícil: Acapulco. Conforme pasaban las horas los centros de cómputo pasaban reportes propios; no variaba la diferencia en votos con el PRI. Alrededor de 40 por ciento contra 37 del PRD . Atrás se quedaba el PAN, en un 6.3 por ciento. Había informes de que la gente se reunía en el Zócalo porteño. No obstante faltaban algunas copias de casillas y no aparecían. Y no aparecieron.

Lo que sí tenían en las manos eran pruebas de otros casos, pero que aún eran revisadas por los expertos electorales Pablo Gómez, Ricardo Ruiz y Eduardo Cervantes. El 90 por ciento y no tenían más actas. Y los acapulqueños querían pelear el triunfo.

En cambio, en Taxco, la situación para el PRD fue diferente. Alejandro Encinas, el delegado del CEN, informó que su partido tuvo ahí el número completo de todas las actas. Tanto así, que el PAN le pidió prestadas las siete actas de escrutinio para comprobar su apretado triunfo de 13 votos contra el PRI. Sin esas actas, Acción Nacional hubiera sido despojado de su triunfo en Taxco, se dijo.

Encinas señaló: ``Fue cuestión de ética y esperamos que el PAN se comporte igual en Acapulco''. Señaló que la discusión se hizo con los panistas Max Tejeda y Manuel Arciniega. El perredista manifestó que en Taxco perdieron frente al PAN pero subieron un 400 por ciento la votación.

En la reunión, Ramón Sosamontes fue concreto: ``Paramos en seco a la derecha, no podíamos llegar a las elecciones de 1997 como perdedores. Se refrendó el camino del voto como instrumento para el cambio; ojalá el EPR le dé una lectura positiva. Además, la reconquista de las clases medias en Acapulco y el voto urbano en otras ciudades como Iguala''.

Ahora, dijo, lo importante es no prestarse a negociaciones personales de ningún tipo, ni por posiciones por regidurías ni burocráticas.

El diputado Saúl Escobar señaló que el clima de tensión fue un obstáculo para tener mayores triunfos. ``Vivimos un destino trágico porque estamos entre dos fuegos: la violencia del gobierno y agresión vinculada con grupos armados.

La vocera perredista, Laura Itzel Castillo, expuso: ``En donde no se compró el voto, como en las zonas residenciales de Acapulco y de Chilpancingo, ganamos. Ya revisamos las casillas. Entre mayor miseria mayor control de la población. Primero los empobrecen y luego los compran'', advirtió.

El diputado guerrerense Cuauhtémoc Sandoval, dijo: ``Ganamos, duplicamos la votación, trabajamos en equipo todos, aumentamos de 6 a 22 municipios. El PRI entró a la campaña dividido en Iguala y Taxco y perdió. Nosotros donde tuvimos conflictos internos, también; fíjate bien, por ejemplo en Zihuatanejo. Se mantiene la bipolaridad PRI-PRD, más abajo el PAN y la chiquillada se pulverizó''.

Para la secretaria de Organización, Rosario Robles, ``funcionaron las brigadas del sol y quedó como la opción pacífica. Ganamos en donde hubo unidad, estrategia y buenos candidatos'', afirmó.

Humberto Zazueta: ``Se trabajó en equipo, todo se defenderá por las instancias legales. No estamos de acuerdo en que actúe cada uno por su lado. Antes se habló con Gobernación para tres cosas: exigir respeto a la oposición, retiro del Ejército y retiro de operativos de caciques. No ¿cómo crees? el voto no se negocia''.

De alguna manera, reconoció el delegado general del CEN en Guerrero, se pararon los operativos en muchos municipios. Se ha cumplido con la actitud de diálogo. Luego abundó: ``Fallaron las encuestas del CEO de la Universidad de Guadalajara; aquí ya está desprestigiada, recibieron mucho dinero''.

La diputada Gloria Sánchez informó a López Obrador: ``Ganamos Azoyú``. Ahí el candidato Raúl Evaristo Abúndis, contador egresado de la UNAM, será el nuevo alcalde por una diferencia de 116 votos. El festejo de la población indígena empezó el domingo y terminará hasta que le entreguen su constancia de mayoría.

Después de la reunión en la capital guerrerense, los dirigentes perredistas se trasladaron a Acapulco. Difícil la situación para el PRD en el puerto. Alta votación para el candidato perredista Zeferino Torreblanca; cerca, muy cerca vio la alcaldía. ``La arañó'', dijo Saúl Escobar. Casi la alcanzó, pero hasta ayer no salían más cifras a su favor . Ahora vendrá el proceso de revisión de actas y de impugnaciones legales ante el Tribunal Estatal Electoral.

En la plaza, cerca el malecón al lado de la Costera , caras largas, lágrimas en algunas mujeres, impotencia: ``Nos robaron la elección'', decían algunas. Otros incrédulos: ``Si en mi casilla no votaron casi por el PRI. ¿Cómo ganó?''. Y las exigencias a la dirigencia: ``Hay que seguir adelante''.

En respuesta, López Obrador les dijo: ``No pierdan la fe''. Ahí presentes clases populares, señoras ricas y empresarios pequeños y medianos, simpatizantes todos de Torreblanca; jóvenes, muchos jóvenes y mujeres, exigían: ``Duro, duro''. Visiblemente emocionado, López Obrador los llamó ``a seguir adelante y a pesar de todo a tener la moral en alto''.

El mariachi Jalisco, de Acapulco, entonaba Traigo la sangre caliente al lado de los manifestantes. Una señora le reclamó a López Obrador: ``Oiga, defienda Acapulco''. El PRD había conseguido más de 43 mil votos en el puerto.

López Obrador salió ya de noche del puerto: ``El acto me recordó Tabasco'', dijo. Al llegar al aeropuerto de la ciudad de México, se encontró con Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, procedente de La Laguna en Coahuila .

Se saludaron y sonrieron por los triunfos del PRD en Guerrero