La Jornada 8 de octubre de 1996

Propone EU una escuela de seguridad continental

Ap, Afp, Reuter y Dpa, Bariloche, 7 de octubre El jefe del Pentágono, William Perry, reclamó este lunes una mayor cooperación regional en el combate al narcotráfico y propuso la creación de un centro interamericano para estudios de defensa, con asiento en Washington, para formar expertos civiles en seguridad nacional y asuntos militares.

Al participar en la inauguración de la segunda Reunión de Ministros de Defensa americanos en esta ciudad argentina, el funcionario también dio su ``firme'' apoyo a la controvertida propuesta panameña de instalar en ese país un centro multinacional de operaciones para combatir al narcotráfico, que incluye el control del tráfico aéreo.

``Pensamos que es una muy buena idea y estamos trabajando con Panamá para convertirla en un plan y, si es razonable, aplicarlo'', dijo Perry. Sin embargo, trascendió que los representantes sudamericanos no recibieron con entusiasmo la propuesta, porque no desean involucrar a las fuerzas armadas en la lucha contra el tráfico de drogas.

En una conferencia de prensa previa, sostuvo que la ``cooperación regional es necesaria debido a que el narcotráfico va más allá de la fronteras y se convierte en un problema internacional''.

El secretario estadunidense aseguró que su país no pretende una participación directa de las fuerzas armadas en la represión del narcotráfico, pero sí insistió en ``aumentar la cooperación'' regional en ese rubro.

``En Estados Unidos, al igual que en la mayoría de las naciones con las que cooperamos, las fuerzas armadas no son las encargadas del cumplimiento de la ley'', función que recae en los efectivos policiales, explicó.

Pero recordó que ``nosotros les proveemos de asistencia técnica al igual que de asistencia logística'' para mejorar los resultados en la represión del tráfico de drogas.

No obstante, reconoció que ``resulta sumamente importante para todos los países, especialmente Estados Unidos, trabajar de manera muy fuerte para reducir la demanda'' de drogas.

No obstante, reconoció que ``resulta sumamente importante para todos los países, especialmente Estados Unidos, trabajar muy fuerte para reducir la demanda'' de drogas.

Sobre la posibilidad de que Estados Unidos levante las restricciones a la venta de armas destinadas a ejércitos de América Latina, Perry afirmó ante los delegados a la reunión que su país busca ``atenuar la carrera armamentista'', aunque dijo ser partidario de flexibilizar la legislación estadunidense y analizar ``caso por caso'' las necesidades de renovar el aumento disuasivo en cada país del continente que así lo solicite.

``La transparencia en cuanto a programas y presupuestos de defensa es una de las mejores maneras de aumentar la confianza y la seguridad en la región'', añadió.

El funcionario estadunidense se refirió también a la democracia en América Latina, sobre la cual dijo que ``es una condición necesaria para la seguridad y estabilidad, pero no ciertamente la única'', y entre otros factores mencionó el ``bienestar económico''.

El ministro argentino de Defensa, Jorge Domínguez, inauguró la reunión de tres días, que considerará temas vinculados a la seguridad continental y el nuevo papel de los militares en el hemisferio, y a la que asisten 33 ministros o encargados de Defensa de la región, con excepción de Cuba.

``La información recíproca y permanente, la cooperación, la asociación y la coordinación de esfuerzos, son los mecanismos clave sobre los que debemos trabajar'', dijo Domínguez, quien destacó que impedir una política contra la carrera armamentista debe alcanzarse ``por consenso y no por imposición''.

De su lado, el ministro chileno de Defensa, Edmundo Pérez, se sumó a la petición de transparencia en la instrumentación de políticas de defensa realizada por Perry, al tiempo que advirtió que de no superar ``el tema de la pobreza, no habrá estabilidad''.

Los debates del cónclave ministerial en Bariloche -a mil 700 kilómetros de Buenos Aires- continuarán este martes con la segunda ronda de negociaciones en grupos de trabajo, integrados por funcionarios de alto nivel que analizan una amplia agenda de temas, entre ellos el de la institucionalización del sistema de defensa continental, punto controvertido por la disposición estadunidense de transformar estas reuniones anuales en un foro de consulta, lo que no es compartido por quienes las consideran un ``complemento'' de asuntos que debe tratar la Organización de Estados Americanos.