Teresa del Conde
Sobre fotos de Man Ray

Se exhiben en el Museo Tamayo 76 obras (fotografías y rayografías) de uno de los artistas que más cerca y por mayor tiempo estuvieron integrados primero a Dada y luego al Surrealismo, sin bien es cierto que el norteamericano se separó oficialmente del movimiento bretoniano en 1938, cuando ocurrió la expulsión de Paul Eluard debida a las filiaciones estalinistas de éste. En 1938 Man Ray, cuyo verdadero nombre era Emmanuel Radnitsky (1890-1976), viejo amigo de Duchamp y colaborador de Stieglitz, cumplía 17 años de haberse instalado en París y participaba como pintor y escenógrafo en la exposición surrealista inaugurada el mes de enero en la Galerie des Beaux Arts, donde se dio cita lo más granado de la sociedad parisina --tanto intelectual como snob-- en traje de etiqueta.

El fotógrafo, que no había abandonado ni la pintura ni la confección de objetos, expuso en esa ocasión A la hora del obsevatorio (los labios de una mujer que flotan sobre un paisaje) al lado de El gran masturbador de Dalí, esculturas de Giacometti, cuadros tempranos de Giorgio de Chirico y obras de Picasso, quien pese a que nunca quiso ser considerado surrealista, a instancias de Breton accedía a participar en las muestras que se organizaban. Los cuatro artistas mencionados habían posado para Man Ray en momentos varios: Dalí como señorito endomingado (algo de maniquí hay en su foto), De Chirico con su pronunciado y algo cómico perfil de melancólico, tan distinto del incisivo perfil de Picasso y del de Giacometti, desparpajado y agreste éste último.

Todos esos retratos están en exhibición, al igual que el de Breton boquiabierto con chamarra de cuero, que no ostenta fecha pero que es anterior a su viaje a México (no sólo porque el distanciamiento con Man Ray tuvo lugar en vísperas del viaje, sino por la edad que allí representa, unos 36 años). Al retrato de Paul Eluard, quien era sólo un año mayor que Breton se le da como fecha 1922, pero tengo para mí que es posterior comparando su fisonomía con un snap shot de 1924 donde Paul, con el rostro de frente, está acompañado de su mujer: Gala (la misma Gala que hará pareja con Dalí sin prescindir de Eluard y con la anuencia de éste. El generoso poeta de mentalidad abierta ya antes había propiciado triángulo con Max Ernst a quien benévolamente acogió).

Las fotos de otros personajes se corresponden con ese círculo. Kiki de Montparnasse (fotografiada vestida de bailarina y también desnuda en hermosa pose) fue amante de Man Ray, por unos años; sus dos retratos deben corresponder a los veintes tardíos, igual que el de Buñuel (1929) quien fue introducido a Breton precisamente por Ray y por Louis Aragon ya que ambos vieron Un perro andaluz antes de su estreno en el Cinema des Ursulines.

En la interesante exposición (nadie debería perdérsela) hay varios retratos de una mujer joven, sumamente delgada de facciones perfectas. Se trata de Nusch Eluard, la segunda mujer de Paul. Aparece desnuda y recostada en una toma que ostenta fecha: 1928. Atribución, aquí sí, imposible. Nusch, cuyo verdadero nombre era María Benz fue una chica alsaciana ``descubierta'' --por Elouard-- quien la introdujo a sus amigos precisamente el 21 de mayo de 1930. Todavía casado con Gala, a quien ya compartía de tiempo atrás con Dalí, Eluard se topó con la joven mientras deambulaba al azar acompañado de Rene Char. Ella era hija de saltimbanquis, había crecido en un circo, donde fungía como trapecista. No tenía trabajo ni vivienda fija. Eluard protagonizó con ella la misma historia que Breton con Nadja, pero con la diferencia que desde esa fecha, ya no se separaron sino eventualmente. El se divorcio de Gala después de 15 años de matrimonio, en 1932, pero nunca se olvidaría de ella con quien tuvo una hija: Cecile, que vino al mundo en la primavera de 1918. La criatura se crió con su abuela paterna, pues Gala siempre la detestó con toda el alma. Paul se casó con Nusch en agosto de 1934, tenía 38 años y ella 28. Nusch posó para Man Ray (a quien evidentemente fascinó como prototipo de ``mujer-niña'') entre 1934 y 1938. En la foto Dedos sobre los labios, la modelo es ella, quien murió de hemorragia cerebral en 1946 cuando todavía no cumplía 40 años. Eluard encontró otra compañera mas no se repuso de la pérdida. Sucumbió a un ataque de angina de pecho en 1952.

Varias de las fotografías en exhibición conjuntan por tanto a quienes se reunieron en aquella muestra de 1938 que mencioné al principio, la última gran exposición anterior a la dispersión del grupo y al exilio. Son retratos de los surrealistas, de sus allegados, de sus parejas, o de personajes que de algún modo se les vinculaban debido a sus descubrimientos e inquietudes. James Joyce es uno de estos últimos. Me referiré a él después.