La Jornada 7 de octubre de 1996

Ganó Clinton el primer debate, según encuesta

Afp, Ansa, Ap, Reuter, Dpa y Efe, Hartford, 6 de octubre En el primer debate televisivo con miras a las elecciones del próximo 5 de noviembre, el presidente Bill Clinton destacó los logros de su gobierno y prometió que los ampliará, mientras su rival republicano, Bob Dole, se presentó como un ``hombre franco'' en el que se puede confiar, aunque no logró asestar el golpe que requería para cerrar la brecha que lo separa del gobernante demócrata en los sondeos de opinión.

Una encuesta de la televisora CBS mostró que 92 por ciento de los estadunidenses estima que el encuentro televisado no los hará cambiar de opinión sobre su voto; 2 por ciento dijo que piensa variar de parecer y votará por Dole, pero un porcentaje similar expresó igual comentario hacia Clinton.

Para la mitad de los interrogados por CBS, Clinton fue el vencedor del debate, contra 28 por ciento que dio el triunfo a Dole, y 17 por ciento señaló que hubo un empate.

Un sondeo de USA Today/CNN divulgada una hora antes del debate otorgó al demócrata una ventaja de 18 puntos porcentuales sobre el republicano en intenciones de voto: 54 por ciento para Clinton, 36 para Dole y 5 por ciento para Ross Perot, el candidato independiente del Partido de la Reforma.

A lo largo de los 90 minutos del debate, celebrado en el teatro Bushnell de Hartford, Connecticut, Clinton mantuvo la compostura y en no pocas ocasiones dio la impresión de ser el retador, con alusiones agresivas a posiciones tomadas por Dole respecto a la economía, la portación de armas y la seguridad social.

El primer turno correspondió al gobernante demócrata, quien ganó el volado con el que se abrió del debate, cuyo moderador fue Jim Lehrer, presentador del canal PBS de radiodifusión pública. ``Hace cuatro años ustedes me entregaron el cargo, ahora existe una trayectoria. Estamos mucho mejor que hace cuatro años, sigamos adelante'', dijo Clinton al iniciar el encuentro a las 21 horas.

``Buenos, puede que estemos mejor... Los enemigos de Estados Unidos, como el presidente iraquí Saddam Hussein, puede que estén mejor, pero los estadunidenses no lo están'', replicó Dole provocando risas entre los asistentes.

Pero Clinton insistió en que los estadunidenses sí estaban ahora mejor económicamente y en otros aspectos, y destacó que el propio Dole había reconocido mucho de esto en el pasado reciente.

Durante el debate, cada uno de los candidatos presidenciales respondió a preguntas planteadas por Lehrer, para lo que dispusieron de 90 segundos y su rival tuvo 60 segundos para replicar antes de que volviera la palabra al primero por otros 30 segundos, para un total de tres minutos por pregunta.

En sus primeras declaraciones, tras escuchar atentamente a Clinton, Dole empleó sus minutos de tiempo para tratar de presentarse como una personalidad pública que hablaba claro y directo a los ciudadanos, aunque las encuestas no reflejen este aspecto tanto como él desea. ``Soy un hombre franco y he aprendido desde hace mucho tiempo que mantener la palabra es la premisa, y yo les prometo a ustedes esta noche que voy a a hablar de sus preocupaciones, no a explotarlas (políticamente)''.

``Yo confío en el pueblo, el presidente confía en el gobierno'', manifestó Dole al tratar de presentar al gobernante como un liberal que se esconde tras una retórica electoral conservadora.

Drogas e intereses especiales

El ex líder senatorial acusó al presidente de haber sido ``suave'' con el problema de las drogas, y criticó el manejo de fondos destinados a ``intereses especiales'', en alusión al dinero recaudado por Clinton para su campaña. ``Cuando usted se quedó corto de fondos (para la campaña) en unos 4 millones (de dólares), corrió hacia Hollywood y recogió entre 2 y 4 millones, y varias organizaciones sindicales fueron a Washington para entregarle otros 35 millones (de dólares), dijo el republicano, al intentar tomar la ofensiva en este debate marcado por observaciones humorísticas por parte de ambos candidatos.

En su oportunidad de réplica, Clinton se concentró en la percepción de Dole de que el presidente es un político ``blando'' especialmente en el asunto de los intereses especiales y en relación con la industria del tabaco: ``El senador Dole ha hecho recientemente comentarios muy críticos sobre los `intereses especiales', pero no fui yo quien se opuso cuando tratamos de salvar vidas de los niños que están expuestos al tabaco... tratando de detener la propaganda sobre los productos del tabaco y la venta de éstos a los menores''.

Dole respondió acusando a Clinton de llevar a cabo su mandato en medio del debilitamiento de la lucha contra las drogas y el aumento del consumo de narcóticos entre los jóvenes, a lo que el demócrata contratacó criticando a Dole por oponerse a una ley contra el crimen que incluiría la pena de muerte para los jefes del narcotráfico, pero reservó uno de sus más fuertes puntos para hablar sobre un asunto personal.

``Déjenme recordarles que mi propia familia ha sufrido a causa del uso de las drogas'', indicó al aludir a su medio hermano Roger, quien se recupera de su adicción a la cocaína. ``Yo sé lo que es tener que ver a alguien a quien uno ama casi perder su vida. Odio las drogas, senador''.

Impuestos y seguridad social

Clinton criticó el plan de Dole de reducir los impuestos 15 por ciento, y sostuvo que ello costaría al fisco 550 mil millones de dólares, aumentaría el déficit y haría subir las tasas de interés lo que frenaría el crecimiento económico y encarecería todas las compras a crédito, incluyendo las de casas y automóviles.

``Los estadunidenses están trabajando más y pagando más impuestos'', señaló Dole, y aseveró que el plan económico de Clinton para 1993, que según el demócrata sirvió para restablecer la economía del país, incluyó un aumento de los impuestos que afectó a todos los estadunidenses, y no sólo a los ricos.

Pero el jefe de la Casa Blanca subrayó que el propio Dole había reconocido públicamente que la economía estadunidense se encontraba en las mejores condiciones de los últimos 30 años, aunque Dole indicó que no recordaba haberlo dicho.

En cuanto al plan de ayuda médica para los ancianos, Clinton dijo que el presupuesto equilibrado de los republicanos respaldado por Dole el año pasado recortaría 270 mil millones de dólares del programa, e hizo énfasis en que la oposición de Dole al Medicare se remonta a 1965, cuando votó contra su creación.

Dole replicó que votó contra el programa porque prefería el existente en ese momento, y reprochó a Clinton por asustar a los ancianos para que voten por él. ``Deje de asustar a los ancianos desgarrándome. Creo que es hora de darles una tregua''.

Cuba, en el debate

En política exterior, Dole aseveró que Clinton ha sido débil y ``titubeante'' ante Saddam Hussein y el presidente cubano, Fidel Castro, y lo criticó por haber autorizado 3 mil millones de dólares en ayuda para Haití sin que pueda decirse que en la nación caribeña exista una democracia que respete la ley, al recordar que hace dos semanas hubo que enviar personal estadunidense para proteger al mandatario haitiano, René Preval.

Dole cuestionó que Clinton haya congelado el título III de la ley Helms-Burton, que autoriza a ciudadanos estadunidenses, incluidos los de origen cubano, a demandar en cortes de este país a empresas o individuos que ``trafiquen'' con bienes que les fueron expropiados al triunfo de la revolución, en 1959.

Las acusaciones, declaró Clinton, carecen de base. ``Estados Unidos necesita la ayuda de otros países. Nadie en el mundo actualmente está de acuerdo con nuestra política sobre Cuba, pero esta ley puede ser utilizada como mecanismo de presión para que otras naciones nos ayuden a llevar a Cuba a la democracia'', indicó Clinton, quien afirmó que se reforzó como nunca el bloqueo iniciado hace más de tres décadas contra la isla luego del derribo de dos avionetas del grupo anticastrista Hermanos al Rescate por Migs cubanos, en febrero.

Al defender su política exterior, Clinton sostuvo que sus esfuerzos en Haití, donde, resaltó había una dictadura cuando él asumió la presidencia, así como sus gestiones para Irlanda del Norte y Medio Oriente, demuestran que ha mantenido el liderazgo de Estados Unidos en el escenario mundial.

A pesar de los ataques de Dole, ambos candidatos estuvieron distendidos y admitieron caerse bien. Al final del debate se estrecharon calurosamente la mano. Clinton y Dole sostendrán otro debate el 16 de octubre, y el próximo miércoles tocará el turno a los candidatos a la vicepresidencia, el demócrata Al Gore y el republicano Jack Kemp.

La contraofensiva de Perot

Perot dedicó la jornada dominical a inundar estaciones de radio y televisión con mensajes criticando a Clinton y Dole, a quienes acusó de haberse vendido a intereses comerciales para no dejarlo participar en los debates presidenciales.

El multimillonario texano sostuvo que sus rivales demócrata y republicano se pusieron de acuerdo para negarle el derecho a participar en los debates porque recibieron cuantiosas contribuciones de firmas que se benefician del Tratado de Libre Comercio, al que él se ha opuesto. Las nueve firmas que cedieron sus espacios publicitarios para que el debate fuera transmitido sin interrupciones son beneficiarias del TLC, insistió Perot, a quien las encuestas anticipan menos de 5 por ciento de los votos para los comicios del próximo mes, contra el 19 por ciento que obtuvo en 1992.

En declaraciones a la televisión, Perot criticó la oferta planteada por el Dole de reducir los impuestos, calificándola de copia de la ``economía del vudú'' promovida sin éxito por el ex presidente Ronald Reagan la década pasada.

En un programa pagado de 30 minutos en la ABC, a las siete de la noche, apenas dos horas después del debate, insistió en que fue excluido porque hablaría de temas que Clinton y Dole quieren eludir, como el aumento de los costos en los servicios de asistencia a los pobres y a los ancianos, y en los de seguridad social. ``En los negocios se asciende a las personas según su desempeño. En la política, las personas ascienden por sus habilidades de actuar y por su apariencia, y la mala noticia es que continúan actuando después de las elecciones, en vez de trabajar y producir resultados para el pueblo''

Rechazó el alegato de la Comisión de Debates Presidenciales de no incluirlo por no tener posibilidades reales de ganar la presidencia, y pidió a los electores que no lo ignoren. ``Estaremos en esta carrera hasta el final, porque yo quiero que el pueblo de Estados Unidos pueda votar a conciencia. Espero que no lo convenzan de lo contrario, como lo hicieron cuando le dijeron que no voten por Perot, porque no puede ganar''.

En otra entrevista, esta vez con CBS, aseveró que Dole posiblemente ``lo extrañará mucho'': ``Deseará que haya una tercera persona, porque esta noche será un debate de uno contra uno, y será un encuentro muy difícil''.