La herencia
En este año morirán de cáncer más de medio millón de personas, sólo en Estados Unidos y más de 800 mil en Europa, sostienen Willett, Colditz y Mueller en el número especial de Scientific American dedicado al cáncer. Los números son terribles, pero aún más impactante resulta saber que la mitad de esas muertes podrían prevenirse con cambios en los hábitos. En el mismo número, Dimitrios Trijópulos, director del Centro Harvard para la Prevención del Cáncer, y colaboradores, señalan que el cáncer surge en una sola célula que acumula mutaciones, esto es, daños en su material genético, ``usualmente a lo largo de muchos años, y finalmente escapa a las restricciones contra la proliferación. Las mutaciones permiten a la célula y sus descendientes desarrollar alteraciones adicionales y acumularse en número crecientemente grande, formando un tumor que consiste mayormente en células anormales''. Esas mutaciones cancerígenas pueden ser heredadas, esto es, hay personas que nacen con la predisposición a cierto tipo de cáncer, pero estas mutaciones heredadas son escasas y ``son responsables por el desarrollo de menos del 5 por ciento de los casos fatales''.
Números impresionantes
Trijópulos et al. sostienen que ``quizá una cuarta parte de todos los cánceres son de centro duro, en otras palabras, se habrían desarrollado hasta en un mundo libre de influencias externas''. ¿Cuales son estas influencias del medio que provocan la aparición del cáncer? ``Más de la mitad de las muertes por cáncer en Estados Unidos --quizá hasta un 60 por ciento-- pueden ser atribuidas al tabaco y a la alimentación. Fumar causa 30 por ciento de las muertes por cáncer, lo cual hace al humo de tabaco el más letal cancerígeno individual''. Los fumadores tienen ocho veces más probabilidad de contraer cáncer del pulmón, que los no fumadores. La dieta abundante en grasas animales y en carnes rojas sigue al tabaco de cerca como productora de cáncer. La menstruación a edad temprana es uno de los riesgos mayores para el cáncer de mama, y se apresura precisamente por alimentación excesiva y vida sedentaria en las niñas. ``Se estima que las bebidas alcohólicas contribuyen con cerca de un 3 por ciento (además del 30 por ciento atribuido a la dieta) a la mortalidad total por cáncer en el mundo desarrollado''.
Otras sorpresas
``Un estilo sedentario de vida contribuye con un adicional 3 por ciento (a las muertes por cáncer) y los aditivos a la comida, principalmente la sal, pueden contribuir con otro 1 por ciento''. Idem. La radiación natural, sobre todo la proveniente del sol, es causa de otro 2 por ciento entre las muertes por cáncer, la mayor parte cáncer de piel o melanoma, iniciado por los rayos ultravioleta que logran pasar el escudo superior de ozono en la atmósfera. El mayor peligro viene de las quemaduras solares, pues quienes se broncean sin llegar a quemarse tienen un riesgo mucho menor. Otra fuente de radiación, imposible de evitar, es el gas radón, un gas radioactivo sin olor ni color que es emitido por la tierra en algunas regiones. En cambio, señalan los autores, es confusa la evidencia sobre el posible daño producido por radiación proveniente de líneas eléctricas, teléfonos celulares y otros productores de radiación. Para causar mutaciones dentro de una célula, los campos eléctricos o magnéticos deberían ser millones de veces más energizados. En cuanto a las frecuencias de radio en el ambiente ``son menos de un centésimo respecto de las emitidas por el cuerpo humano''. En cambio, la radiación proveniente de materiales nucleares, es incuestionablemente cancerígena. Idem.
Ironía médica
También algunas sustancias de uso común demostradamente producen cáncer: asbesto, benceno, formaldehido y el diesel quemado se encuentran entre los más conocidos. ``Irónico como puede parecer, productos y procedimientos médicos pueden ser responsables de cerca del 1 por ciento de todos los cánceres''. Idem. Por ejemplo, algunas drogas empleadas para tratar la enfermedad de Hodkin pueden causar leucemia, también puede producirla la hormona del crecimiento que se administra a niños con problemas en su desarrollo. En cambio, las píldoras anticonceptivas reducen el riesgo de contraer cáncer de ovario y de endometrio. ``Es razonable suponer que la contaminación ambiental pudiera contribuir con cerca de un 2 por ciento de los cánceres fatales''.
Virus y bacterias
Quizá un 15 por ciento de las muertes por cáncer en el mundo se puedan atribuir a virus, bacterias o parásitos. Idem. Afectan principalmente a los países en desarrollo. El papilomavirus tipos 16 y 18, de transmisión sexual, ``es responsable del 70 u 80 por ciento de los casos mundiales de cáncer de genitales y ano''. Y tanto como un 80 por ciento de los casos de cáncer de hígado tiene por causa el virus de la hepatitis B. Una bacteria presente en el estómago, la Helicobacter pylori, produce las úlceras gástricas y está fuertemente asociada al cáncer de estómago.
La receta
En conclusión: es sana una dieta alta en vegetales, frutas y legumbres, baja en sal, azúcar, carnes rojas y grasas animales. Los aceites deben provenir de plantas, como el aceite de oliva, y no estar hidrogenadas. Los carbohidratos deben consumirse de granos con su cáscara. Ejercicio vigoroso por 20 minutos diarios, embarazarse joven, asolearse poco a poco, usar sombrero y, sobre todo, elegir cuidadosamente a los padres antes de nacer y no escuchar a quienes tienen 90 años y se fuman cinco cajetillas desde los 14: también hay muchos que sobreviven a un avionazo.