El tricolor culpa a la lluvia de la baja votación; la oposición, al temor No patrulló el Ejército; compra de votos, la anomalía más denunciada
Jesús Aranda, enviado, Tlapa, Gro., 6 de octubre La elección de 17 presidentes municipales y diputados locales en la zona de La Montaña se realizó con calma, sin patrullajes militares ni policiacos, pero también con un importante abstencionismo, particularmente en Tlapa y las zonas de fuerte presencia priísta. Estimaciones preliminares señalan el triunfo del PRD en Alcozauca y una cerrada competencia entre este partido y el PRI en cinco municipios más.
Según consideraron representantes del PRI, PRD y observadores electorales de Alianza Cívica, las irregularidades más comunes fueron la apertura tardía de casillas, falta de funcionarios de las mismas, representantes de partidos no acreditados y acciones aisladas de promoción del voto.
En los municipios de Xalpatláhuac, Malinatepec, Metlatonoc, Huamoxtitlán y Copanatoyac, hubo mayor participación ciudadana. En parte porque los candidatos perredistas tenían mayor presencia, pero también porque en algunos lugares los procesos internos de selección del PRI causaron divisiones e incluso los mismos priístas votaron por candidatos perredistas.
Un militante del tricolor declaró que, en Xalpatláhuac, ``eran chingaderas'' que su partido apoyara a un candidato sin presencia, y que, al actuar de esa manera, él respondería votando por el PRD, ``que al cabo el voto es secreto''.
Otro aspecto común fue la falta de capacitación de funcionarios electorales y de los propios representantes de los partidos, situación entendible si se considera que el índice de analfabetismo en la zona -según el Comité de Derechos Humanos de la Montaña- se ubica en alrededor de 75 por ciento.
En Tlapa, conocida como ``el corazón de La Montaña'', el marcado abstencionismo se explicó por la falta de arraigo de los candidatos del PRI y del PRD, a pesar de la profusa propaganda en bardas.
Algunas personas comentaron que no ejercieron su voto porque ``todo va a seguir igual'', además de que ``prometen y luego no cumplen''.
En las comunidades alejadas la lluvia y el desastrozo estado de los caminos influyeron para que la votación fuera escasa, sobre todo en los municipios en los que el PRI se perfilaba como ganador seguro.
Por otro lado, en Xalpatláhuac el PRD interpuso un recurso de reclamación porque el presidente municipal -de extracción priísta- autorizó este sábado y domingo el envío de 18 toneladas de cemento a la localidad de San Nicolás Zoyatlán, con lo cual violó el acuerdo del 6 de septiembre pasado, que establecía que ni el gobernador ni los presidentes municipales deberían entregar cualquier tipo de obra pública, ``para evitar malentendidos''.
Mientras, en Huamoxtitlán, los perredistas impugnaron una casilla con el argumento de que no se contaron las boletas antes del inicio del proceso, lo cual causó suspicacias.
Asimismo, en Moyotepec, el PRI pidió la anulación de la casilla de la sección 1701, pues su representante fue obligado a abandonar el lugar a golpes e insultos.
Funcionarios priístas afirmaron que el problema surgió cuando éste se opuso a la ``costumbre'' de que el padre de familia vote -credenciales en mano- en representación de su esposa e hijos.
Desde temprana hora en las comunidades de La Montaña, hombres y mujeres se formaron para votar por emblemas, más que por candidatos. Entre los observadores electorales que estuvieron en Xalpatláhuac corrió la versión de que se prevía la ``compra del voto'', para lo cual los priístas -previo arreglo- entregarían un pequeño emblema tricolor para que al votar eligieran al partido con los colores nacionales que llevarían en su mano.
Los representantes del PRD instruyeron a sus compañeros en las casillas para que revisaran las manos de los electores para evitar un posible truco.
A su vez, los observadores de Alianza Cívica documentaron casos en los que promotores priístas del voto recogieron credenciales de elector para utilizarlas supuestamente en beneficio de su partido.
Según el veterano dirigente perredista Othón Salazar, el fraude electoral ya no se registra tanto el día de la elección, sino en el proceso previo, en el que la oposición compite en condiciones desiguales contra el gobierno y su partido.
El dirigente, con 17 años de lucha política en esta zona, añadió en entrevista que ``se habla de elecciones limpias, diciendo que no se hizo nada durante la jornada electoral, pero no se dice lo que se hizo antes'', con la entrega de cheques de Procampo, despensas, materiales de construcción o hasta cubetas o playeras, ``que sirven para inducir el voto a favor del PRI''.
Lamentablemente, aceptó, la extrema pobreza, ignorancia y abandono en que viven los indígenas de la montaña crea condiciones para que ``vendan'' su voto al partido oficial.
Su situación es tal que ven en las elecciones una oportunidad de recibir ``algo'' que en otras circunstancias no tendrían.
De confirmarse oficialmente el triunfo perredista en Alcozauca, sería el único municipio que se ha mantenido en poder de la izquierda desde 1979, año en que el entonces Partido Comunista de México ganó la elección, lo que originó posteriormente una enorme influencia en la zona conocida después como la ``Montaña Roja''.