La Jornada 5 de octubre de 1996

En Argentina, Menem intensificó sus críticas contra la CGT Los que quieran hacer paros, quizá se mueran parados, advirtió Ramón Palito Ortega, del PJ, se opuso a la flexibilización laboral

Afp, Dpa y Reuter, Buenos Aires, 4 de octubre El presidente Carlos Menem

intensificó hoy sus críticas contra la Confederación General del Trabajo (CGT), al ratificar su programa económico neoliberal y advertir que aquellos que quieran hacer paros ``quizá mueran parados''.

``No me voy a hacer a un lado de la huella, aunque vengan degollando'', sostuvo Menem, parafraseando al clásico argentino Martín Fierro, en alusión a las fuertes críticas que generó el proyecto de ley de flexibilización laboral y de desregulación de las prestadoras sindicales.

Durante una visita a la provincia de Misiones, el mandatario peronista también respondió a la advertencia del dirigente de la CGT, Carlos West Ocampo, quien dijo que ``si es necesario'', la principal central gremial -meses atrás aliada al gobierno- hará paros ``de 48 horas o de 48 años''.

``Primero está la patria, y los que quieren hacer paros de 48 años quizá se mueran parados'', dijo Menem, quien luego aseguró: ``Parecería que hay muchos que sufren de amnesia en Argentina: tenemos cinco años y medio de estabilidad y con la moneda más fuerte del mundo''.

Las relaciones entre Menem y la CGT, cuya directiva es de extracción peronista, se resintieron luego de una huelga general de 36 horas que hace una semana paralizó al país, contra la iniciativa oficial de extender la jornada laboral y remplazar las negociaciones por sector por las de empresa.

Tras la medida de fuerza, el mandatario anunció su intención de desregular las obras sociales, mutuales de servicios sociales y médicos controladas por los sindicatos.

Ante el ministro delegado francés de Finanzas y Comercio Exterior, Yves Galland, y un grupo de empresarios franceses, ratificó luego el actual rumbo económico, y prometió que si en 1999 el gobierno continúa en manos del Partido Justicialista, ``habrá ocho años más de estabilidad''.

Portavoces de los asistentes a la reunión revelaron que el presidente puntualizó ante los empresarios que ``quedan sectores por privatizar, tenemos la inflación más baja del mundo, una estabilidad de cinco años y una moneda a la par del dólar''.

La iniciativa de flexibilización laboral, sin embargo, mereció el rechazo parcial de los presidenciables del PJ, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Eduardo Duhalde, y de Ramón Palito Ortega, ex gobernador de la provincia de Tucumán, además de todos los sectores opositores.

Ortega se sumó al rechazo de una eventual extensión de la jornada laboral a 12 horas que expresó la víspera Duhalde, su posible competidor y número dos del PJ.

El ex cantautor advirtió que los diputados que respaldan su proyecto político no apoyarán una iniciativa de esa naturaleza, que ``altera los derechos adquiridos por los trabajadores''. Insistió en la necesidad de ``construir un puente social para atender las necesidades derivadas de la desocupación'', que según cifras oficiales rebasa 17 por ciento.

El proyecto laboral abre las puertas a una amplia flexibilización de una treintena de normas prestablecidas en horarios, vacaciones, régimen de suspensión, extinción de contratos y partidarias.

Por otra parte, el jefe del ejército argentino, teniente general Martín Balza, aseguró este viernes que entre su país y Chile ``no hay hipótesis de conflicto sino de confluencia'', en alusión a declaraciones que la prensa bonaerense atribuyó al jefe de la Armada, almirante Enrique Molina Pico.

Según el diario Clarín, Molina dijo en una reunión con ex diplomáticos que Chile es una ``hipótesis de conflicto'' para su país, que estaría en desventaja porque el presupuesto de las Fuerzas Armadas ``sólo alcanza para sobrevivir y cualquier recorte obligaría a dar licencia al personal y cerrar unidades''.

El matutino añadió que al comparar la capacidad operativa de los militares de ambos países, el almirante hizo referencia a la ``influencia geopolítica que la expansión chilena en Argentina tendría en las relaciones bilaterales''. ``Si creyera que el ejército argentino está en vías de disolución, no estaría hoy aquí con ustedes'', señaló Balza en conferencia de prensa.