La Jornada 5 de octubre de 1996

Campesinos bolivianos rechazan la propuesta de ley agraria Se llegó a un acuerdo con la Confederación Indígena del Oriente Con ello se puso fin a la marcha de 900 kilómetros

Reuter, Afp, Efe y Dpa, La Paz, 4 de octubre Los sindicatos campesinos de Bolivia rechazaron este viernes la última propuesta del gobierno del presidente Gonzalo Sánchez de Lozada en torno a la creación de una Superintendencia de Tierras en el marco de la ley agraria, por lo que los planes de continuar las huelgas y movilizaciones se mantendrán.

No obstante, el gobierno logró suscribir un acuerdo con la Confederación Indígena del Oriente Boliviano, en relación con la controvertida ley. Aquí, las partes se comprometieron a realizar cambios específicos a la ley del Instituto Nacional de Reforma Agraria (INRA), con lo que quedarían satisfechas todas las demandas de los indígenas.

Entre los puntos principales que demandaban los indígenas, destaca la aceptación del gobierno a garantizar la entrega de títulos de propiedad de territorios a pueblos aborígenes del trópico. Con ello, se puso fin también a una marcha de 900 kilómetros que realizaba un millar de indígenas, que se mantenían en el pueblo de Samaipata.

En lo que se refiere al resto de los puntos que tienen que ver con los campesinos, colonos y empresarios del agro, persistió el desacuerdo sobre la creación de la Superintendencia de Tierras. Estos sectores rechazaron la propuesta gubernamental de reducir todos los poderes de esa instancia y dejarla sólo para atender asuntos de medio ambiente.

El máximo dirigente de la Confederación Sindical Unica de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB), Román Lozoya, dijo que las asambleas de esa organización y de la Confederación de Colonizadores, rechazaron la propuesta al señalar que no quieren una superintendencia de tierras de ningún tipo.

En ese contexto, las organizaciones campesinas y de colonizadores recibieron el respaldo de la Central Obrera Boliviana (COB), por lo que anunciaron que este día se mantuvo la huelga general decretada la víspera por la central obrera y el ayuno que realizan una docena de dirigentes campesinos.

Asimismo, señalaron que continúan los preparativos para realizar una serie de bloqueos de carreteras y caminos en el país para el próximo lunes. Al mismo tiempo, este viernes el sector empresarial agrario y las organizaciones cívicas de la provincia de Santa Cruz efectuaban un paro de 24 horas, tal y como lo habían anunciado previamente.

Los informes indicaban que el paro en la ciudad de Santa Cruz era total, ya que a la medida se sumaron la banca, el comercio, la industria, el transporte y las instituciones públicas. En el resto de la provincia la paralización también es acatada, y algunos informes señalaban que había apoyo de los empresarios de Beni.

Los sectores obrero y campesino, cuyos representantes fueron escuchados hoy en el Congreso, dijeron que ahora el gobierno ya no tiene nada qué hacer en torno a la rechazada ley agraria y que todo el asunto está en manos del Legislativo. Es allí, subrayaron, donde concentrarán en adelante su presión.

La Cámara de Diputados recibió el proyecto de ley agraria del Ejecutivo, y de inmediato le cedió la palabra a los secretarios ejecutivos del sindicato campesino, Román Lozoya; de los colonizadores, Modesto Condori, y de los empresarios del agro, Walter Núñez. Todos ellos fueron recibidos con aplausos por los diputados.

Reiteraron su rechazo a la creación de una Superintendencia Agraria, al considerar que se le quiere dotar de atribuciones extraordinarias para imponer, hacer y deshacer con las tierras, de manera que se convertiría en ejecutor, juez y parte. De paso, argumentaron, se resta poder al Consejo Agrario Nacional, al que ellos pertenecen.

Mientras seguían las discusiones en el Congreso, un centenar de periodistas efectuó una protesta en repudio a la acción de la policía, que durante la marcha campesina del jueves reprimió a los manifestantes y agredió a varios periodistas. Demandaron la destitución del jefe policial, Willy Arriaza.