Marcha de 10 mil maestros chilenos en el tercer día de paro nacional Amenaza Frei a los mentores con duras sanciones legales y económicas

Reuter, Dpa, Afp y Ap, Santiago, 3 de octubre Alrededor de 10 mil maestros chilenos efectuaron hoy una marcha por el centro de esta capital, en el marco del tercer día de una huelga nacional de unos 120 mil educadores que demandan a las autoridades incrementos salariales.

El gobierno del presidente Eduardo Frei amenazó a los profesores con aplicarles duras sanciones legales y financieras si no deponen la medida de fuerza. El propio Frei sostuvo que su gobierno no se va a dejar presionar por los ``gritos'' de los mentores.

Pero la amenaza gubernamental pareció agudizar aún más el conflicto ya que el dirigente sindical Jorge Pávez advirtió que si les son descontados los días de la huelga ``no recuperaremos clases''. No obstante, las negociaciones entre las partes se mantienen.

Hasta la fecha falta 10 semanas para el término del año escolar, y la paralización de labores del magisterio mantiene sin clases a 3 millones de estudiantes de los centros de enseñanza municipales, pues la medida es acatada por el 96 por ciento de las escuelas.

Los maestros, que han subrayado que no aceptarán ``migajas'', demandan un aumento escalonado de su sueldo mínimo en tres años hasta alcanzar unos 740 dólares. Hoy perciben 290, que consideran que es menos de lo necesario para no vivir en la pobreza.

En otro frente de conflicto gremial se encuentran 160 mil empleados de salud, transporte y municipales, que amenazan con paralizar sus actividades si para los próximos días no son satisfechas sus demandas de aumentos salariales. En las últimas horas los 30 mil empleados municipales pusieron fin a un paro de brazos caídos de 24 horas.

Sin embargo, reiteraron que podrían irse a la huelga general por tiempo indefinido para el 15 de octubre si no son escuchados.

Mientras, se informó que el ex dictador Augusto Pinochet se encuentra en Londres, en una visita silenciosa por motivos de ``seguridad''. Según los reportes, el actual jefe del ejército chileno viajó por invitación de fábricas inglesas de armamentos.