La Jornada 4 de octubre de 1996

Posible, un plebiscito sobre la reforma laboral, dice ministro argentino La CGT, en alerta y movilización para enfrentar el paquete de Menem

Afp, Ansa, Ips y Reuter, Buenos Aires, 3 de octubre El ministro argentino de Trabajo, Armando Caro Figueroa, aceptó hoy la posibilidad de someter a un plebiscito el proyecto de flexibilización laboral impulsado por el presidente Carlos Menem, como lo exigió el Frente País Solidario (Frepaso) en un debate parlamentario que concluyó esta madrugada.

Horas después de terminar la discusión sobre desempleo, en la que la Unión Cívica Radical y el Frepaso criticaron la política la-boral de Menem, el gobernador de Buenos Aires, Carlos Duhalde, cuestionó también el proyecto de flexibilización laboral y resaltó que en, todo caso, se requiere más la adopción de medidas para abatir el desempleo, que afecta al 17 por ciento de la población económicamente activa.

La Central General de Trabajadores (CGT) se declaró en ``estado de alerta y movilización'' para enfrentar el controvertido paquete de flexibilización laboral, enviado este jueves al Congreso, y que propone la derogación de los contratos colectivos, la eliminación de estatutos especiales y la movilidad salarial según las condiciones de cada empresa, entre otras medidas.

El Congreso concluyó esta madrugada una sesión especial, la primera en siete años de gobierno menemista, consagrada a analizar el desempleo, y en la que el Frepaso, impulsor de esta sesión, sugirió someter a plebiscito el proyecto de flexibilización laboral.

Frepaso propuso además la concesión de préstamos hipotecarios a 20 años por 5 mil millones de pesos (dólares) para construir 120 mil viviendas y dar empleo a un millón de personas; los recursos, planteó, serían proporcionados por el Banco Nacional Hipotecario, que el gobierno planea privatizar pese a que cuenta con superávit.

El ministro de Trabajo, Armando Caro, no descartó la opción del plebiscito, pero la condicionó a que surjan ``en el Parlamento condiciones constitucionales''. Resaltó que ``la oposición tiene una idea extraña de la democracia si cree que un apagón (en alusión a la protesta del pasado 12 e septiembre) o una plaza más o menos llena (la manifestación realizada durante la huelga de 36 horas convocada por la CGT, a fines del mes pasado) deslegitima la representación'' parlamentaria, mayoritariamente oficialista.

La Unión Cívica Radical demandó, en tanto, la declaración de emergencia ocupacional y la creación de un fondo para atender a los 750 mil jefes de hogar desempleados. El fondo de ayuda se alimentaría de un aumento de las cargas previsionales a los empresarios de servicios, propuesta similar a otra iniciativa presentada por el Frepaso.

El legislador radical Federico Storani precisó que 47 por ciento de los desocupados --casi 3 millones de personas-- llevan un año sin trabajar, 30 por ciento no recibieron in-demnización por despido y 75 por ciento ``nunca'' cobraron el seguro de desempleo, de 200 pesos mensuales.

Pero también hubo críticas desde las filas del menemismo. El líder de la bancada peronista, Jorge Matzkin, dijo que no será fácil para Menem satisfacer todas sus exigencias. ``Si uno los deja, lo empresarios pueden reclamar un régimen de semiesclavitud'', indicó, y advirtió que ``antes de sancionar cualquier proyecto, habrá un amplísimo debate con todos los sectores que quieran participar''.

Duhalde, gobernador de Buenos Aires --la provincia más poblada del país, con 12.8 mi-llones de personas-- considerado como el principal candidato justicialista para suceder a Menem en los comicios de 1999, afirmó que no respaldará en su totalidad la polémica flexibilidad laboral. Afirmó que los legisladores provinciales ``no apoyarán ninguna iniciativa'' que aumente la jornada laboral como ``tampoco la idea de un salario varia-ble'', pues, explicó, ``nadie está pensando que le van a aumentar el sueldo sino, por el contrario, que se lo van a rebajar''. Aseveró que la nueva legislación en materia laboral debe estar destinada ``para los que no tienen trabajo'' y no afectar al resto recortando los beneficios conquistados hasta ahora.

Pero Menem defendió una vez más su controvertido proyecto, y en declaraciones a la revista Gente aseguró que ``la flexibilización la están pidiendo todos''. Si bien reconoció que su programa económico, de corte neoli-beral, ha provocado la marginación de no pocos argentinos, indicó que estos ``se van a recuperar''. Menem dijo que no se ha afectado su relación con el pueblo, y tras señalar ``no soy artista que busca rating'', agregó ``soy un político que ejerce la presidencia con toda responsabilidad y que está llevando a Argentina hacia un lugar de privilegio en el contexto de la naciones del mundo''.

Y durante su tradicional marcha de los jueves, Madres de Plaza de Mayo tuvieron un forcejeo con la policía al intentar ingresar en la Casa de Gobierno, donde finalmente entregaron una carta para Menem en la que también criticaron su ``maldito plan económico'', al que atribuyeron, por ejemplo, la reciente muerte de once bebés en un hospital de Jujuy, en el que no había ``presupuesto para la desinfección de la salida de recién nacidos''.