Letra S, 3 de octubre de 1996
El secretario de Salud, Juan Ramón de la Fuente, recibió su primera
Recomendación de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH)
relacionada con la deficiente atención médica a pacientes con sida en
los centros de Salud Pública.
En un boletín de prensa de la CNDH, del 16 de septiembre, se informa que el señor Pedro O., campesino de 42 años, ingresó al Hospital General de Pachuca con diagnóstico de posible cuadro de síndrome de inmuno deficiencia adquirida (sida); de inmediato se le aisló en un cuarto del quinto piso, y pocos días después se suicidó arrojándose por la ventana. Este dramático hecho, registrado de manera alarmista por la prensa local, motivó la investigación de la CNDH. En la Recomendación 82/96 dicha Comisión concluye que Pedro O. ``no recibió una atención médica adecuada'' y detalla la serie de anomalías que padeció: los médicos que lo atendían decidieron darlo de alta sin contar con un diagnóstico preciso de su estado y cuando el enfermo presentaba niveles muy bajos de potasio en la sangre que podrían provocarle un paro cardiaco; a pesar de su desnutrición y pérdida de peso evidentes, al paciente no se le sometió a una dieta especial que mejorara su estado nutricional; tampoco se le proporcionó apoyo psicoterapéutico ni se le realizaron estudios sobre su estado mental; en las notas médicas del expediente se menciona reiteradamente la presunta homosexualidad o bisexualidad del paciente.
A esta serie de atropellos, con tintes homofóbicos, se suma la exposición pública de los datos del expediente del paciente, lo que constituye, de acuerdo con la CNDH, la violación a la confidencialidad de la información.
Por todo lo anterior, la CNDH envió la primera Recomendación dirigida a De la Fuente para que en todos los hospitales del Sector Salud la atención de pacientes con VIH/sida se apegue a lo establecido en la Norma Oficial Mexicana (aprobada en enero de 1995), sobre la prevención y el control del VIH. Además, la CNDH recomienda que se impartan cursos de capacitación al personal médico de los centros de salud de Hidalgo; que la indagación de la conducta sexual de los pacientes sólo debe hacerse en relación con las prácticas de riesgo; apoyo psicoterapéutico a todo paciente con VIH; y que se realice una investigación para determinar responsabilidades en el caso de Pedro O. Por último, recomienda que se investigue la probable violación del secreto profesional a cargo del doctor Oscar Vargas Cabrera, subdirector médico del Hospital General de Hidalgo, quien aparece en El Sol de Hidalgo (diciembre 8 de 1995) mostrando el expediente del enfermo a la prensa, y si procede que se apliquen las sanciones correspondientes.
Finalmente, la CNDH informó que se reserva el derecho de continuar por separado la investigación de las causas del suicidio. (A.B.)