García Abrego habría sobornado a Coello

Notimex y Reuter, Houston, 1o. de octubre Al continuar el juicio en contra de Juan García Abrego, el testigo de cargo Carlos Reséndez Bertolucci reveló que mediante sobornos millonarios a procuradores e inclusive al subprocurador Javier Coello Trejo, el narcotraficante mantuvo en auge su negocio ilegal.

El testigo declaró que ``ellos pagaban por la protección y para poder trabajar con la cocaína mientras (los fiscales) miraban hacia otra parte''. Mensualmente, precisó, Coello Trejo recibía 1.5 millones de dólares.

Autodefinido como un ``amigo del alma'' del narcotraficante, Reséndez Bertolucci dijo que entregó al presunto líder del cártel del Golfo para acabar con las presiones a que se veía sometido y no por cobrar la recompensa de 2 millones de dólares que se ofrecía por la captura del capo.

Ante el juez federal Ewing Werlein, señaló que temía volver a ser apresado como ocurrió entre 1994 y 1995 por presuntos vínculos con esa organización. Reséndez confesó una estrecha amistad con García Abrego de casi 30 años y al quien ``quería casi como un hermano''. .

Señaló que para la captura del narcotraficante, él lo citó en un sitio en las inmediaciones de Monterrey el pasado 14 de enero, e informó a la Procuraduría General de la República que finalmente lo detuvo.

Reséndez fue arrestado en México en mayo de 1994, por lavado de dinero, y liberado en enero de 1995 al no comprobársele los cargos.

Dijo que en 1990 García Abrego tuvo que comenzar a esconderse en el norte del país al librarse órdenes de captura en su contra, y residió inclusive en Chicago.

A su regreso, en 1991, García Abrego comprobó que su intermediario para sobornar a Coello Trejo no cumplió y se robó 10 millones de dólares.

Con la comparecencia de Reséndez son ya 11 personas de 188 que testifican contra García Abrego por parte de la fiscalía que intenta comprobar los grandes negocios de García Abrego, de quien se calcula traficaba el 30 por ciento de la cocaína en Estados Unidos.

Al responder a las imputaciones del testigo, Tony Canales, abogado del presunto narcotraficante, manifestó que carecían de validez.

``Cómo es posible que pretenda convencernos de que después de llamar al defendido su `amigo del alma', casi `su hermano', lo haya entregado por sentirse bajo presión y temer por su vida'', se preguntó.

Bajo el Sistema Federal de Protección estadunidense, Reséndez y su familia reciben protección las 24 horas del día, así como hospedaje, vestido y alimentación.