La Jornada 29 de septiembre de 1996

REGISTRO DE TRANSEUNTES EN YERBASANTITA

José Gil Olmos, enviado /II y última, Yerbasantita, Gro., 28 de septiembre #&163: Los habitantes de este ejido y de Compuertas se sienten amenazados. En las últimas incursiones los soldados, aseguran, les han dicho que tienen en sus listas 29 nombres de campesinos que pertenecen al Ejército Popular Revolucionario (EPR) y afirman que no habrán de retirarse hasta aprehenderlos.

Como en los 70, cuando apareció el movimiento de Lucio Cabañas en esta misma región serrana, las listas de presuntos rebeldes vuelven a aparecer.

Entonces los listados fueron elaborados bajo tortura; ahora los hacen miembros de inteligencia militar y política que han dado seguimiento a los movimientos sociales, como la Organización Campesina de la Sierra Sur (OCSS), surgida el 14 de enero de 1994.

Los habitantes de Yerbasantita están temerosos y molestos por los medios que utilizan los soldados para conseguir información sobre el paradero de los hombres del poblado. Uno de ellos es el interrogatorio a los niños que están en la escuela.


Los soldados revisan a todo vehículo que transita por
el camino que conduce al pueblo de Yerbasantita.
Foto: Francisco Olvera

Los nombres que buscan son principalmente de las familias de tres campesinos que fueron detenidos el mes pasado, acusados de ser integrantes del EPR: Ramiro Domingo Jiménez Sonora, Jerónimo Adame Benítez y Lorenzo Adame del Rosario, además de la familia de Benjamín Avila Blanco, quien murió el 16 de septiembre en Aguas Blancas, durante un enfrentamiento del Ejército Mexicano con el EPR.

``Desde que apareció la organización (EPR), cuando los niños salían al recreo los soldados llegaban con juguetes y les preguntaban por nosotros'', dice uno de los campesinos del lugar.

--¿Qué les preguntaban?

--Los niños nos dijeron que los soldados preguntaban: ``¿Y tu papá, ahí está? ¿Tiene armas tu papá, dónde las esconde? ¿No tiene? Pues dile que siembre mariguana para que compre unas como las de nosotros''.

``¿Para qué hacen eso con los niños? Una vez agarraron a uno que tenía como 12 años, lo tenían allá por el camino --señala hacia arriba una mujer joven--. Le decían que no lo iban a soltar hasta que dijera dónde estaba su papá y dónde tenía las armas. Luego lo soltaron; pero después llegaron con jeeps y tanquetas hasta aquí''.

Según mujeres y hombres de Yerbasantita, desde el 28 de junio pasado tropas del Ejército tienen ``sitiado'' el poblado.

``Sí, el gobierno (Ejército) tiene sitiado al pueblo. Se ponen alrededor y se mete a las milpas. A los que encuentran en el campo los interrogan y por eso los hombres tienen miedo de ir al campo. Las mujeres ya no quieren llevarles la comida, creen que los soldados les pueden hacer algo'', señala una joven.

Otro campesino afirma que tuvo que regresar y abandonar su empleo en Coyuca porque ``el gobierno (Ejército) dice que uno no está en su casa porque anda de guerrillero''.

Benjamín Avila, único combatiente

del EPR caído en Guerrero

Por el camino a Yerbasantita, en medio de la montaña, los soldados se cruzan con un grupo de reporteros. Se ven maltrechos. El peso de los chalecos antibalas, el armamento, los cascos de acero y las incursiones en las montañas se les refleja en el rostro. Se secan el sudor luego de salir de Yerbasantita, donde estuvieron media hora.

``Las últimas veces que han venido, afirma la madre de Benjamín Avila Blanco, sacan una lista y comienzan a preguntar por su familia. Dicen que somos guerrilleros, pero nadie es de la organización; ni mi hijo muerto. A él lo vistieron con uniforme de guerrillero; él sólo trabajaba el campo'', reitera la señora vestida de negro y con los ojos llorosos.

Recuerda: ``El sábado (14 de septiembre) me dijo que iba a Coyuca a conseguir un trabajito, que tardaría unos dos días y que estaría de regreso el lunes. Nunca tardaba mucho''.

--¿Cómo iba vestido?

--Llevaba un pantalón negro y una playera amarilla. Sí, llevaba su credencial de elector porque en los retenes siempre la piden.

``El lunes (16 de septiembre) por la tarde hablaron por teléfono con el comisario para decirle que estaba difunto. Nosotros supimos que era él porque tenía la credencial de elector. Pero llevaba el uniforme de la organización (EPR). Yo creo que lo vistieron. El gobierno (Ejército) así lo hace. Así lo hizo con otros tres de aquí que agarraron cuando fueron a trabajar el campo. También los vistieron para acusarlos de ser guerrilleros.

``Decían que mi hijo llevaba capucha; pero no nos entregaron nada de su ropa, ni el dinero que llevaba. Se llevaron su reloj nuevecito que se había comprado. Todo se llevó el desgraciado gobierno'', dice con lágrimas la madre de Benjamín.

``Lo que quieren es quemar a Yerbasantita. El gobierno dice que los de aquí son del EPR, pero yo lo niego; nadie pertenece a esa organización. Algunos sí participan en la OCSS, pero porque es una organización democrática que denuncia al gobierno. Si no nos organizamos siempre nos van a tener así, pero no hay guerrilleros'', tercia en la conversación una joven de carácter recio.

Sin embargo, en un comunicado remitido al semanario El Sur el pasado miércoles 25 de septiembre, la comandancia militar de zona del EPR reconoce a Benjamín Avila Blanco como uno de sus combatientes. De hecho, el primero de los suyos en caer en esta entidad desde que aparecieron el 28 de junio.

``El 16 de septiembre, en el vado de Aguas Blancas a las 3:30 de la mañana una unidad del EPR tuvo un choque con tropa del ejército federal a la que le causaron 5 muertos, no reconocidos por el ejército y dos heridos que sí reconoció.

``De nuestra parte tuvimos la caída de Benjamín Avila Blanco, combatiente del EPR, resultando otro combatiente herido. El compañero Benjamín es la primera baja efectiva desde la aparición pública del EPR que pertenecía a la zona militar de Guerrero. Lamentamos profundamente su muerte (...) Las tareas que Benjamín Avila Blanco cumplió en nuestras filas contribuyeron siempre al desarrollo de la lucha revolucionaria y su ejemplo y entrega y esfuerzo será seguido por nuestros combatientes y por el pueblo que se incorpora a la lucha por la nueva revolución popular en marcha, al igual que la sangre derramada por nuestros hermanos indígenas en el estado de Oaxaca, no será en vano'', señala el comunicado signado por el Comité Estatal del Partido Democrático Popular Revolucionario (PDPR) Comandancia Militar de zona del EPR.

Pero ahora, lo que más preocupa a los habitantes de este ejido es la ``lista'' con 18 nombres de campesinos que viven aquí y 11 de Compuertas, que son señalados como miembros del EPR.

Las laberínticas calles de Yerbasantita se miran solas. Los hombres se sientan en el corredor de sus casas esperando el anochecer. Aparecen las primeras sombras de la noche y de inmediato se refugian en sus magros cuartos, algunos de cemento.

``Ya nadie quiere salir, explica una joven campesina, porque ahora nos han dicho que pronto van a registrar nuestras casas.

``Nosotros pedimos que se investigue bien todo. Ya ve, en Aguas Blancas dijeron al principio que los campesinos traían las armas y se las pusieron en las manos cuando ya los habían matado. A nuestros familiares también los vistieron del EPR. Nada es cierto; el gobierno nos quieren tener con miedo y nos tratan como guerrilleros, pero aquí somos gente de paz'', insiste.