No tengan nunca más una crisis bancaria: FMI a países de AL
Afp, Dpa y Reuter, Washington, 28 de septiembre #&164: El director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Michel Camdessus, instó hoy a los países de América Latina a que no repitan ``nunca más'' las crisis bancarias que azotaron a la región en años recientes.
En un discurso pronunciado en el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Camdessus aseguró que los latinoamericanos no pueden darse ``el lujo'' de sufrir más colapsos financieros. ``Damas y caballeros: ¡nunca más, nunca más!'' --exclamó en castellano ante funcionarios y banqueros latinoamericanos--. Esto no puede ser''.
Los bancos de América Latina y del resto del mundo en desarrollo deben ser regulados y supervisados más estrictamente que los de los países industrializados, porque operan en economías más volátiles y vulnerables, aconsejó el titular del FMI.
Camdessus coincidió con el subsecretario del Tesoro de Estados Unidos, Lawrence Summers, quien la víspera abogó por una supervisión fuerte, y señaló que detrás de cada crisis bancaria ``siempre hay algún grado de fraude y abuso, y a menudo una gran cantidad de actividad criminal''.
El tema de los sistemas financieros de América Latina se abordó en una conferencia de dos días organizada por el BID, aprovechando que están en Washington los ministros de finanzas, presidentes de bancos centrales y otros especialistas que asisten a la reunión anual conjunta del FMI y el Banco Mundial (BM).
Camdessus recordó dos de las peores crisis padecidas por países de la región: la de Chile, a principios de la década pasada, y la venezolana, en 1994. El declive de la banca chilena barrió con el 30 por ciento del PIB de ese país, mientras que en Venezuela el daño fue de alrededor de 20 por ciento.
La más reciente de las crisis ocurrió el año pasado, luego de la devaluación del peso mexicano. Los países más golpeados en esa ocasión fueron México, Brasil y Argentina.
Aunque el costo del reciente tropezón ha sido menor que en ocasiones anteriores, sus consecuencias fueron mayores debido a la mayor interrelación de las economías.
Según el jefe del FMI, frecuentemente le preguntan dónde sucederá la próxima crisis económica. ``Mi respuesta es que no lo sé, pero sospecho que comenzará con una crisis bancaria... o seguramente será empeorada por una crisis bancaria'', dijo.
Camdessus señaló que varios países han tomado medidas para fortalecer sus sistemas bancarios. Lamentablemente, agregó, muchos actuaron después de la crisis y, a pesar de esos esfuerzos, aún hay lagunas. ``A nivel nacional, persisten muchas de las causas fundamentales de los sistemas bancarios poco sólidos'', dijo.
Entre esos problemas mencionó el mal manejo interno, la falta de transparencia de las operaciones y las condiciones financieras de los bancos, la supervisión inadecuada y la excesiva complacencia oficial sobre los bancos en aprietos.
Desde el punto de vista internacional, Michael Camdessus apuntó que hay poco consenso sobre normas bancarias en zonas clave como la evaluación de préstamos o las reglas sobre previsiones.
Camdessus comentó los pasos dados por dos países del área para robustecer sus sistemas bancarios.
Según el titular del FMI, las reformas realizadas por Chile durante la década pasada sirven ahora de modelo en la región.
En el caso de Argentina, destacó que las autoridades han alentado un proceso de restructuración, consolidación y privatización luego de la crisis del año pasado.
Camdessus dejó que el ministro de Hacienda brasileño, Pedro Malán, quien estaba sentado a su lado, se refiriera a su país.
En un informe reciente, el FMI señaló que el sistema bancario de Brasil ha estado bajo fuertes presiones desde la aplicación del plan de estabilización de 1994.
Brasil ha tenido que liquidar 19 bancos e intervino otros cuatro, en uno de los cuales se detectaron graves irregularidades.
Malán sostuvo que el gobierno brasileño tiene la situación bajo control, y que los problemas se concentran en la banca estatal, ya que algunas de esas instituciones están agobiadas por préstamos concedidos a sus propios gobiernos locales.
Esos bancos deberán adaptarse a las nuevas condiciones de la economía brasileña, que durante años se acostumbró a la alta inflación, aseguró.
Finalmente, Camdessus subrayó que con una duplicación del capital del FMI, elevándolo a más de 400 mil millones de dólares, se pretende preparar a la institución para que esté a la altura de las enormes exigencias futuras de una economía mundial en rápido proceso de expansión.