Mi plagio, posible acto de intimidación contra periodistas: Razhy González Lo interrogaron sobre Juan Angulo y Maribel Gutiérrez, de La Jornada
José Gil Olmos La organización internacional Reporteros sin Fronteras solicitó al presidente Ernesto Zedillo influya en la investigación del secuestro que sufrió el periodista Razhy González. Este último, en conferencia de prensa en la ciudad de México, advirtió que su plagio, posiblemente a manos de policías judiciales, puede ser parte de una ``campaña de intimidación'' en contra de reporteros de Oaxaca y Guerrero que han informado sobre las acciones del Ejército Popular Revolucionario (EPR).
Un día después de que fuera liberado, el joven director del semanario oaxaqueño Contrapunto dijo que durante el interrogatorio a que fue sometido del 17 al 19 de septiembre, no fue golpeado pero sí objeto de cuestionamientos sobre su ``relación con los periodistas Juan Angulo y Mario Renato Menéndez, responsables de los diarios El Sur, en Guerrero, y Por Esto, en Yucatán, así como a los también comunicadores Maribel Gutiérrez y Héctor Téllez, a quienes también se les intenta relacionar con el EPR''.
El director del semanario oaxaqueño Contrapunto.
Razhy González, durante una conferencia de prensa en la sede
de corresponsales extranjeros. Foto: Francisco Olvera
En todo momento el periodista oaxaqueño descartó que sus captores hayan sido militares o miembros del EPR. Dijo que en dos ocasiones durante las 42 horas que estuvo secuestrado --``en una casa como de clase media en las afueras de la ciudad de Oaxaca''-- le quitaron las vendas y pudo observar a cuatro hombres sin uniforme y con una franela roja tapándoles la cara y sin ninguna insignia.
Según informó Razhy, sus captores lo acusaron de formar parte del cuerpo de ``inteligencia'' del EPR y ``de ser cubano''. Además, lo amenazaron de muerte junto con su familia, para luego advertirle que tras de matarlo podrían dejar su cuerpo con un mensaje del grupo armado señalándolo como ``traidor''.
Visiblemente cansado y con marcas de quemadura en la piel de la nariz, producto del vendaje en los ojos, Razhy recordó las principales preguntas y acusaciones que le hacían: ``Decían que yo participaba en el EPR, que yo era su espía, que formaba parte de su equipo de inteligencia y preguntaban entonces cuál era la información que los comandantes me habían dado para la próxima reunión''.
Razhy González, de origen yucateco, tiene 27 años y llegó a Oaxaca en abril de 1993; ahí fundó el semanario Contrapunto en diciembre de 1995. En la conferencia que ofreció ayer en la sede de los corresponsales extranjeros acreditados en México, consideró que él fue escogido para ser raptado porque es ``el eslabón más débil'' de los reporteros que han asistido a las acciones o conferencias del EPR.
Recordó que durante esos días estuvo en dos lugares distintos, posiblemente cerca de la capital de Oaxaca, y afirmó que los interrogatorios estuvieron a cargo de tres hombres embozados con una franela roja y un cuarto que grababa sus respuestas sobre su ``relación con el EPR, con Juan Angulo y Mario Renato Menéndez'', este último periodista yucateco y fundador del diario Por Esto, quien fuera acusado de favorecer al movimiento armado de Lucio Cabañas en Guerrero durante la década de los 70, por lo cual fue apresado y después vivió exiliado en Cuba.
El director del semanario Contrapunto insistió en lo que él considera como el mensaje de su secuestro: la continuación de una campaña de intimidación contra los medios informativos y reporteros que han dado a conocer las acciones del EPR. Esto, dijo, porque en esos mismos días ``coincidentemente'' salió en Guerrero una lista con 15 nombres de reporteros acusados de estar relacionados con ese mismo grupo armado.
A su ver, fueron policías judiciales los responsables del plagio, puesto que 20 minutos después de que lo dejaron en libertad en las afueras de la ciudad de Oaxaca, apareció un grupo de policías estatales ``que fueron avisados de que en un maizal habían dejado a un hombre atado''.
Por su parte, la organización Reporteros sin Fronteras en carta enviada al presidente Zedillo, condenó el secuestro de Razhy González y también ``los métodos de intimidación que constituyen graves atentados contra la libertad de prensa, cualesquiera que sean sus autores''