La Jornada 30 de agosto de 1996

Combate al EPR con las armas de la ley: Zedillo

Elena Gallegos Con las armas de la ley, sin afectar derechos de terceros y sin ``atropellar'' las garantías individuales, el gobierno ``combatirá'' al Ejército Popular Revolucionario (EPR), advirtió el presidente Ernesto Zedillo, luego de calificar los actos efectuados por ese grupo como ``terroristas''.

En seguida, el jefe del Ejecutivo aclaró que existen ``evidentes'' diferencias entre el EPR y el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), ya que si bien este último irrumpió en la vida nacional por la vía violenta, no lo hizo por la vía del terror.


Efectivos del Ejército Mexicano arriban al municipio
de Tlaxiaco para realizar labores de vigilancia tras
la aparición del EPR en esta población.

Foto: Omar Meneses

Durante un encuentro con diputados y senadores integrantes de la Comisión de Concordia y Pacificación (Cocopa), Ernesto Zedillo comentó que mientras el EZLN es un movimiento con base social, el EPR carece de ella. ``El gobierno no se la dará, y será cuidadoso de sus acciones, porque así conviene y por cuestión de principios'', sostuvo.

Por eso, pidió a diputados y senadores del PRI, PAN, PRD y PT, que en su próximo encuentro con miembros del EZLN le hagan saber a esa organización que el Presidente y el gobierno ``distinguen perfectamente las dos situaciones''.

Les habló también con precisión de la ``inconveniencia'' de que pudiera surgir cualquier confusión respecto a las motivaciones y actuación del EZLN y el EPR. La aparición de este último, les dijo el Presidente, ``es una cuestión que preocupa y ocupa al gobierno''

Externó su deseo de que el surgimiento del EPR no cambie el criterio del EZLN para ventilar el proceso de paz con el gobierno, y reiteró que la posición de éste se mantiene invariable en el sentido de que el diálogo es la única vía para resolver el conflicto con el EZLN.

Fue especialmente reiterativo al señalar que cualquier acto que tenga que ver con el surgimiento de grupos violentos es un asunto de seguridad pública y seguridad nacional, el cual será puntualmente atendido por el gobierno de la República.

Los comentarios del presidente Zedillo fueron dados a conocer ayer a los representantes de los medios de comunicación, en una conferencia de prensa ofrecida por los legisladores en el salón Carranza, de Los Pinos.

Correspondió al vocero en turno de la Cocopa, senador Pablo Salazar Mendiguchía, informar de lo tratado en la reunión con el Ejecutivo, luego de lo cual Carlos Almada convino en que los datos proporcionados por el priísta habían sido ``muy precisos''.

Según Salazar la cita con el jefe del Ejecutivo se hizo tres semanas atrás, cuando presidía la Cocopa el panista Luis H. Alvarez. Sin embargo ayer y debido a la coyuntura, el tema que centró la atención de anfitrión y visitantes, durante casi la hora y media que duró la charla, fue la aparición del EPR y sus probables implicaciones en el proceso de paz que se vive en Chiapas.

La reunión se realizó en el salón Vicente Guerrero de la residencia Miguel Alemán (en la que se ubica el despacho presidencial) de Los Pinos. En la misma estuvo el secretario de Gobernación, Emilio Chuayffet Chemor.

Los legisladores entregaron al Presidente las reglas que conforman el nuevo formato del diálogo de San Andrés --mismo que debe reanudarse el próximo 4 de septiembre-- y un proyecto de reglamento de la Comisión de Verificación que las partes encomendaron a la Cocopa.

Abordaron además lo referente a la iniciativa que debe enviarse al Congreso sobre derechos y cultura indígenas. Sobre este asunto, el Presidente instruyó ahí mismo a Chuayffet para que se continúe con los trabajos de elaboración de la iniciativa conjunta de reformas constitucionales en esa materia.

Como se previó desde un principio, la iniciativa se elaborará ``bajo un esquema de corresponsabilidad entre el poder Ejecutivo y el Legislativo, especialmente instancias como la Cocopa, así como los liderazgos de los partidos políticos'', explicó Salazar.

El Presidente les ofreció que no se enviará al Congreso de la Unión ninguna iniciativa en derechos y cultura Indígenas que no esté debidamente consensada con la Cocopa.

Cuando los legisladores tocaron lo relativo con el EPR y sus posibles efectos en el proceso de negociación en Chiapas, Ernesto Zedillo quiso ser muy específico: ``Debe haber una clara distinción entre el EPR y el EZLN'', les dijo.

Desde el origen --siguió--, la diferencia entre ambos es evidente. El EZLN, aunque irrumpió en la vida nacional por la vía violenta, no lo hizo por la vía del terror, a diferencia del EPR, que desde sus inicios ha venido realizando actos terroristas.

Les habló de su determinación de combatir al EPR con las armas de la ley y les informó que ha instruido ya a las dependencias correspondientes para que en la aplicación de la ley, ``como hasta ahora'', no se atropellen las garantías individuales.

Hace falta un Reyes Heroles: Guerra

Al terminar el encuentro, Juan Guerra, diputado perredista y miembro de la Cocopa y quien alguna vez fuese guerrillero, fue abordado por los reporteros. Consideró que ``los espantosos niveles de marginación''; el agotamiento del modelo político y la aplicación de una política económica neoliberal que ha dejado a los que menos tienen ``con menos'', tienen que ver con el surgimiento de este tipo de grupos.

Recordó la visión con la que Jesús Reyes Heroles abordó este problema a finales de los setenta, con una apertura política, y dijo que hoy lo que se necesita es un cambio profundo de las instituciones, ``pero en esto yo veo muchas vacilaciones, regateos, el buscar no ceder, el tratar de engañar a los partidos''.

Sostuvo que Gobernación está expresando los intereses que se registran en el seno del aparato priísta, ``pero no hay el estadista que empuje por encima y a contrapelo de esos intereses que pueden amarrar al país a la inestabilidad''. Guerra había dicho que ``no se ve al Reyes Heroles de hoy''.

Como remate, convino en que ``fue un error'' calificar al EPR de ``pantomima'' e insistir que no era nada, ``me parece que eso más bien incidió en una situación de provocación''.