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Hoy, debate PRI-PAN capitalinos
Nombre: Gonzalo Altamirano Dimas.
Originario: Cuautitlán, México
Edad: 47 años.
Años de Militancia: 29
Estado Civil: Casado.
Profesión: Abogado.
Universidad: UNAM.
Récord Profesional: Profesor de la Facultades de Contaduría y Administración. Cátedra de Derecho.
Peso Legislativo:
Diputado federal plurinominal en la L Legislatura 1976-79 .
Diputado federal plurinominal en la LIII Legislatura 1985-1988.
Representante plurinominal a la I Asamblea del DF. Subcoordinador, 1988-91
Diputado Federal LV Legislatura. Secretario de la Comisión del DF, 1991-94.
Coordinador de la fracción del PAN en la III ARDF, 1994-97.
Récord como candidato: Cero victorias, tres derrotas.
Peso ejecutivo: Ninguno .
Peso partidista:
Candidato a gobernador del estado de México, 1979.
Miembro del CEN 1979-1987.
Secretario General del PAN-DF, 1987-1993. Presidente del PAN-DF, 1993-1999.
Alcance: Secretario general adjunto del CEN del PAN, 1979-1981.
Militantes que preside: Siete mil.
Característica: Fajador, no gusta del esgrima político, sin un estilo definido en sus combates, es de los que prefieren el golpeteo en las zonas blandas y es duro en el intercambio de golpes. Los conocedores lo califican como provocador y marrullero, aunque él se autodefine como combatiente serio, peligroso.
Nombre: Roberto Campa Cifrián.
Originario: Distrito Federal.
Edad: 39 años.
Años de militancia: 20.
Estado civil: Casado.
Profesión: Abogado y Economista.
Universidad: Universidad Anáhuac e Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM).
Récord profesional: Profesor de Macroeconomía en la Universidad Anáhuac.
Peso Legislativo: Representante a la II Asamblea. Diputado en la LVI Legislatura.
Récord como candidato: Dos victorias. Cero derrotas.
Peso Ejecutivo: Director de Planeación Económica del DDF 1982-84. Secretario técnico del Comité de Reconstrucción del Area Metropolitana de la Ciudad de México. Director del Coplade en el Distrito Federal. Subdelegado Jurídico y de Gobierno en Iztapalapa.
Peso partidista: Oficial Mayor del PRI DF 1990. Secretario de Organización PRI-DF 1991. Secretario General Adjunto del PRI-DF 1994.
Alcance: Coordinador operativo de las campañas presidenciales de Luis Donaldo Colosio y Ernesto Zedillo en el DF. Presidente del PRI-DF 1994 a la fecha.
Militantes que preside: 600 mil.
Característica: Es del tipo que los especialistas llaman correlón. Sólo se para cuando está seguro de asestar un buen golpe. Es de los guerreros de nueva cuña que se denominan técnicos, pero que heredaron todos los recursos de la vieja escuela. Busca el combate en corto, con frecuencia asesta golpes bajos. Es duro con el opositor y ambicioso en el momento del combate.
La historia de las encuentros políticas y personales de los dirigentes del PRI y el PAN tendrá mañana un colofón en el debate que sostendrán. Es el principio de la nueva era política del Distrito Federal.
Es -definen algunos panistas- el principio de la carrera electoral rumbo a julio de 1997. Para los priístas, se ha creado demasiada expectativa sobre un suceso político ``normal''.
Lo que comenzó con exabruptos discursivos, recriminaciones públicas mutuas, recados periodísticos y hasta roces que rayaron en ataques personales, culminó finalmente el pasado 30 de julio con una carta de respuesta del dirigente priísta Roberto Campa Cifrián, que llegó hasta las oficinas del líder panista, Gonzalo Altamirano Dimas.
Era la aceptación formal a la invitación que hiciera el panista para debatir públicamente las diferencias políticas y, especialmente, las visiones antagónicas sobre el desempeño del procurador General de la República, Antonio Lozano Gracia.
De la base colosista en el Distrito Federal hasta llegar a ser el coordinador operativo de la campaña presidencial de Luis Donaldo Colosio, Roberto Campa ha sido quizás el priísta que más acremente ha criticado a Lozano Gracia desde una posición de dirigencia, como también lo ha hecho con Manuel Camacho Solís.
El inusual activismo del dirigente capitalino contra un connotado miembro del gabinete presidencial lo llevó a realizar mítines frente a la PGR casi religiosamente los días 23 de cada mes, hasta que fueron suspendidos cuando los intercambios entre el PRI y PAN alcanzaron niveles álgidos y motivó la sugerencia presidencial para poner fin a juicios partidistas sobre la procuración de justicia.
El calificativo más recurrente que ha usado Campa hacia el procurador es el de ineficaz. De ahí hasta la abierta solicitud de renuncia, tras el sonado fracaso de la PGR con la liberación de Othón Cortés.
Prototipo del nuevo priísmo graduado en las escuelas de mayor élite de México, Roberto Campa es economista egresado del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) y abogado titulado en la Universidad Anáhuac, ha sostenido que el avance del panismo es un avance del conservadurismo.
``El PAN -ha dicho en sus giras, que se han convertido propiamente en la precampaña de su partido- representa a los intereses más conservadores de este país. Es el autoritarismo y el moralismo más extremo''.
Las alusiones al panismo -que las encuestas ubican como la primera fuerza política en la ciudad- se han vuelto casi cotidianas para el priísta, quien lo ubica como el principal contendiente para 1997.
Amparado en su origen colosista, su participación en la campaña presidencial de Ernesto Zedillo y su afinidad con el secretario general de Gobierno del DDF, Jesús Salazar Toledano, que lo apuntala en el cargo, Campa prácticamente está en campaña desde que tomó el cargo.
Las encuestas anticipan que será una labor para remontar casi diez puntos porcentuales por abajo del panismo.
Giras semanales, renovación de cuadros, diseño de programas de penetración política en sectores no afines con su partido, elaboración de una estrategia especial para el mejoramiento de la imagen del PRI, son una parte del trabajo del dirigente.
Y la nueva imagen incluye una nueva cara. El PRI se apresta a cambiar de sede en un inmueble que será totalmente renovado. La otra faceta es el acercamiento con las reminiscencias del priísmo más ortodoxo. Visitas al legendario jerarca cetemista, Fidel Velázquez o la resurrección política del ex regente y frustrado gobernador de Guanajuato, Ramón Aguirre como cabeza visible para la recolección de fondos del partido.
``Los necesitamos a todos para ganar'', ha dicho el dirigente.
Sus correligionarios advierten que las dificultades que se anticipan para impulsar a ``un candidato fuerte, obligarán a que sea el trabajo de base del partido el aspecto fundamental para el triunfo priísta''.
En ese tenor, la renovación de las dirigencias seccionales para remover liderazgos impugnados ha sido la fase organizativa del priísmo para llegar al proceso electoral de 1997.
Su corta trayectoria legislativa no ha impedido Campa ser artífice para la promoción de lo que los partidos de oposición definieron como ``contrarreforma electoral''. Cabeza visible en el impulso a las reformas legales para concretar la marginación de los partidos políticos en la elección de Consejos Ciudadanos, fue también representante de los sectores duros del priísmo en la negociación de la reforma del Distrito Federal.
De priístas, narcotraficantes y campaña electoral
Convertido prácticamente en defensor de oficio del procurador, Gonzalo Altamirano Dimas responde casi semanalmente a las críticas que el priísmo le endilga a Lozano Gracia. ``El priísmo capitalino -ha dicho Altamirano en uno de sus exabruptos- es la punta de lanza de una campaña que han orquestado sectores del PRI y grupos ligados al narcotráfico''.
Recién reelecto por su partido, Altamirano Dimas cumplirá en el año de la primera elección del jefe de gobierno capitalino, 30 años como militante panista.
Abogado egresado de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Altamirano Dimas ha sido parte de la dirigencia capitalina panista desde hace diez años. En su pasado reciente, sobresalen sus afinidades con el Foro Democrático que encabezó la mas importante fractura del panismo a nivel nacional.
El rumbo del partido que dirige desde 1993 ha tenido vaivenes. Las encuestas son consistentes y no varían: el PAN aventaja por un margen importante y la figura de Diego Fernández de Cevallos es una de las más atractivas entre los capitalinos para gobernar la capital.
Sin embargo, Altamirano ha sufrido descalabros en su dirección. El más sonado: la elección de consejeros ciudadanos. No bastó la ruptura del principio panista de no corporativización.
La creación de una improvisada organización urbana -Acción Vecinal- no revirtió la derrota del PAN y evidenció sus carencias organizativas y su penetración.
Las encuestas tampoco coinciden con las valoraciones del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) panista que ubican a ese partido en la ciudad con una estructura organizativa distante de las preferencias electorales.
Recientemente, congregados en Tlaxcala, los panistas escucharon a Carlos Castillo Peraza, su ex presidente nacional y uno de los más sonados precandidatos a la regencia, una severa crítica a la estructura de ese partido en el Distrito Federal y casi llegar a condicionar su postulación a la sustancial mejora.
Para el panismo, la carrera contra el tiempo no significa remontar preferencias electorales, sino revertir rezagos e insuficiencias que, a decir de la propia crítica interna, ponen en riesgo la capacidad panista para garantizar la gobernabilidad de un eventual gobierno blanquiazul, que en este punto coinciden con la posición del dirigente priísta: ``el PAN no está preparado para ser gobierno'', ha señalado Campa Cifrián.
Así las cosas, mañana debatirán ambos dirigentes, en el colofón de los exabruptos o el principio de la carrera electoral para los comicios de 1997
El debate que sostendrán los dirigentes del PRI, Roberto Campa Cifrián y del PAN, Gonzalo Altamirano Dimas, se centrará en cuatro aspectos fundamentales: proyecto de ciudad, procuración de Justicia, problemática del Distrito Federal y la corrupción.
A lo largo de sus respectivas gestiones, ambos han esbozado ya sus percepciones sobre los temas a debate y algunos otros puntos centrales que podrían ser también temas a discusión, tales como la gestión de Antonio Lozano Gracia al frente de la Procuraduría General de la República y la contienda electoral de 1997, algunas de las cuales se reproducen a continuación.
Roberto Campa en torno a la ciudad y su partido : ``el funcionamiento de la ciudad es una hazaña diaria, porque en una metrópoli que habitan 15 millones de personas. Es un conglomerado sin comparación en el mundo. Esta hazaña extraordinaria se la debemos a una gran cantidad de profesionales que en realidad, los otros partidos no tienen la capacidad para suplirlos.
La ciudad tan compleja enfrenta problemas críticos, según define Campa. La seguridad pública con elevados índices delictivos y una corrupción que permea las corporaciones. Si la ciudad tiene la capacidad de erradicarla tenemos la posibilidad de mejorar sustancialmente la seguridad pública. No sólo se trata de cambios en los responsables, sino de modificaciones sustanciales en la estructura y operación de la policía.
El problema de la contaminación es concebido como segundo en importancia. Existe un grave problema de ozono y los programas diseñados para el combate a la contaminación han resentido insuficiencias por problemas de corrupción, de ahí que para el priísta la respuesta a la situación ambiental requiere involucrar a todos los sectores sociales, gobierno y partidos.
Sobre la contienda electoral de 1997 y su adversario político, Campa señala: ``el Partido Acción Nacional es prácticamente inexistente en épocas preelectorales. No hay ningún trabajo en las colonias, en las bases, no hay una verdadera organización. Tienen la ventaja de que muchos de los votos de inconformidad los cachan ellos, por lo que debe haber un análisis inteligente del electorado sobre la opción que representa un partido de derecha, que nace sólo para oponerse a las reivindicaciones de la Revolución Mexicana''.
A su partido lo define: ``el PRI tiene la mejor propuesta porque hoy todos los partidos se pelean por el centro. El PRI ha sido un partido de centro desde hace mucho tiempo, tiene una propuesta vinculada a la Revolución Mexicana, es una propuesta popular pero que reconoce esta necesidad del centro político''.
Para Gonzalo Altamirano Dimas, el funcionamiento de la ciudad está lejos de los niveles épicos en que la coloca su contraparte priísta.
Para el panista si bien los problemas que aquejan al Distrito Federal no son responsabilidad exclusiva de esta administración, ``sí afirmamos que la actual problemática es producto del régimen de gobierno antidemocrático que, lejos de tomar distancia ante estas actitudes, las ha fortalecido y ha mantenido el modelo de desarrollo que provoca graves márgenes de injusticia en la ciudad de México''.
El problema fundamental de la ciudad, según la definición del dirigente panista, es la inseguridad pública. El problema -dice Altamirano- es de tal dimensión que comienza a amenazar los márgenes de gobernabilidad.
Las definiciones del panista van más allá ,pues define el problema de la inseguridad en la ciudad como una expresión de la crisis del conjunto del sistema social para cuya solución no es útil la exclusión que las estructuras de gobierno hacen de los actores sociales.
La situación social y económica del país, la crisis que ha afectado los niveles de empleo y el poder adquisitivo, es otro fenómeno que ha destacado Altamirano Dimas como una responsabilidad priísta, cuya política económica y fiscal acentúan la desigualdad social.
Contrariamente a las reivindicaciones populares del priísta, Altamirano sostiene que el PRI habrá de pagar el costo social y político derivado de una política económica que afecta el desarrollo social. ``Es difícil hablar de recuperación económica y desarrollo social cuando existen miles y miles de desempleados, el comercio se desploma cuando la desnutrición avanza y las enfermedades infecciosas se elevan.
Por eso, el PRI lanza una campaña en contra de su partido y dirige una descalificación a la gestión de Antonio Lozano Gracia. El dirigente panista dice que ese partido se preocupa por esclarecer la corrupción que existe en la PGR, pero jamás alude a casos graves de corrupción como el del gobernador de Tabasco, Roberto Madrazo Pintado.
Sobre la contienda electoral, Altamirano señala que las descalificaciones priístas a las encuestas son realmente temores a la derrota electoral que se anticipa. ``No somos triunfalistas, simplemente hay datos que dan cuentan de la preferencia electoral hacia el PAN''.
Altamirano Dimas define también al problema ambiental y del transporte como puntos críticos en la situación del Distrito Federal.