La Jornada 30 de agosto de 1996

Reivindica Clinton la diversidad social de EU

Jim Cason y David Brooks, enviados, Chicago, 29 de agosto Después de pintar la imagen de un país integrado por múltiples culturas y sectores, incluidos los inmigrantes, las mujeres y los indígenas, el presidente Bill Clinton declaró esta noche que es esta diversidad la que le da la fuerza a Estados Unidos, y definió como su objetivo para los próximos cuatro años el de unificar al país en torno a una agenda para el siglo veintiuno.

``Resolvamos esta noche construir un puente al siglo 21, enfrentar nuestros retos, proteger nuestros valores básicos y preparar a nuestro pueblo para el futuro'', declaró Clinton, al aceptar la nominación de su partido como candidato la presidencia, y agregó: ``Ha retornado la esperanza'' al país.

``Tenemos que darle a los americanos las herramientas que necesitan para hacer lo máximo con su potencial otorgado por Dios. Tenemos que hacer real el acuerdo de oportunidad y responsabilidad para todos los americanos, y tenemos que construir una comunidad americana fuerte y unida''.

En un discurso de más de una hora esta noche, el refrán fue ``yo quiero construir un puente al siglo 21''. Clinton describió una multitud de logros dentro de sus primeros cuatro años, tales como la creación de 10 millones de nuevos empleos, la lucha contra el crimen y la reforma del welfare. También habló de cómo se ha reducido el déficit del presupuesto, pero se comprometió a no permitir recortes como los propuestos por los republicanos que, aseguró, dañarían los programas de salud para los ancianos, la educación y el medio ambiente.

En su discurso, varias ocasiones interrumpido por ovaciones y consignas como ``cuatro años más, cuatro años más'', Clinton también defendió los esfuerzos de su administración en la lucha contra las drogas y alabó la labor del general Barry McCaffrey para reducir el consumo y detener el flujo de la droga ``en nuestras fronteras''.

Pero subrayó que ahora, el objetivo principal es educar a los jóvenes con el mensaje de que ``la droga es mortal''. Demandó a los republicanos en el Congreso aprobar cada centavo del presupuesto solicitado por McCaffrey para la lucha antinarcóticos.

No obstante, el mandatario dedicó su discurso a ofrecer una visión del futuro, y propuso unas 23 iniciativas diferentes para detallar la construcción ``del puente'' al siglo entrante.

Clinton recalcó la importancia de la educación como una clave para preparar al país para el próximo siglo, ofreciendo propuestas para ampliar los créditos tributarios para estudiantes, iniciativas para una campaña de alfabetización con un millón de voluntarios para asegurar que todos puedan leer a los ocho años de edad, y la ampliación de la capacidad de las escuelas para ingresar a la era de la información vía Internet.

Y luego de defender su controvertida decisión de promulgar la reforma al sistema de bienestar social para los pobres, Clinton ofreció lo que, según sus asesores, son los primeros esfuerzos para proteger a los sectores más vulnerables y más afectados por esta nueva ley. ``Yo propongo ofrecerles a los negocios un crédito tributario por cada persona a la que empleen y mantengan fuera del welfare, ofrecer a las empresas de búsqueda de empleos una recompensa por cada beneficiado de welfare al que le encuentren un empleo, y si el trabajador lo mantiene''. Insistió que la prioridad ahora es asegurar que existan esos empleos para los desplazados del welfare.

También aprovechó la oportunidad para criticar la propuesta central de la campaña de su contrincante republicano, Bob Dole, de reducir los impuestos en un 15 por ciento, a la cual calificó como una repetición de las fracsadas políticas del pasado --``un puente al pasado''-- y tras manifestar su ``respetuoso'' desacuerdo con el republicano, exclamó: ``no debemos hipotecar la finca, y ciertamente, tampoco el país. Mientras yo sea presidente, no permitiré recortes que devasten la educación de nuestros hijos, que contaminen el medio ambiente y que acaben con la atención a la salud''.

Clinton, de 50 años de edad, rechazó los ataques personales de los candidatos republicanos y advirtió que no tolerará actitudes negativas, pues ``esta es una campaña de ideas y no de insultos; los ciudadanos estadunidenses no merecen eso''.

Poco antes de su discurso subió al estrado el senador Edward Kennedy, quien criticó duramente a Dole y aseguró que sus asesinados hermanos John y Robert estarían orgullosos de un presidente como Clinton. Hace 33 años, el ahora presidente estrechó la mano a John F. Kennedy, y ``hoy es Bill Clinton el que ha asumido las intenciones de llevar adelante al país'', afirmó el senador Kennedy, quien también ofreció una cerrada defensa de Hillary Rodham Clinton. Kennedy dijo que sentía respeto por Dole, con quien ha trabajado muchos años en el Senado, pero afirmó: ``Dicen que hay un nuevo Dole. Pero no perdamos de vista al viejo Dole, que no era precisamente una hermana de la caridad. Era un socio voluntario de la llamada revolución Gingrich. Newt Gingrich lo concibió, pero Bob Dole se tragó el anzuelo, el cordel y el corcho''.

Y en su discurso, Clinton se dedicó a hablar de la esperanza y a hablar con orgullo de sus cuatro años al frente de la administración. Aseguró que hace ``cuatro años iniciamos un viaje para preservar el suelo americano. Desde hace cuatro años hemos trabajado para realizar nuestra visión para Estados Unidos''.

Habló de la promoción del comercio internacional para impulsar mercados y ampliar las relaciones con ``América Latina, Africa y Asia'', pero subrayó que estos acuerdos deberán pugnar por ``un comercio libre y justo''.

Clinton abogó por una política exterior que promueva los ``valores americanos'', y dijo que continuaría trabajando por la paz en Irlanda del Norte; declaró que ``Cuba, finalmente, deberá ingresar a la comunidad de las democracias''. Aseveró que ``aunque no podemos ser los policías mundiales, cuando nuestros intereses y valores estén en juego, tenemos que actuar''.

Hizo énfasis en la lucha contra el terrorismo, con leyes mejoradas y mayores castigos, y anunció nuevos métodos y disposiciones para prevenir ataques contra aeropuertos y blancos civiles: ``Mientras Irán siga entrenando, apoyando y protegiendo terroristas, y Libia siga negándose a entregar a las personas que hicieron explotar el vuelo 103 de Pan Am (en 1988, que causó 270 muertos), pagarán un precio a Estados Unidos''.

El presidente esbozó un panorama general del futuro. ``Construyamos un puente para ayudar a los padres a criar a sus hijos, para ayudar a jóvenes y adultos a obtener la educación y capacitación que necesitan, para que los ciudadanos se sientan más seguros en las calles, para ayudar a que América tenga éxito en el hogar y en el trabajo, a romper el ciclo de pobreza y dependencia, a proteger nuestro medio ambiente para las próximas generaciones y a mantener nuestro liderazgo mundial por la paz y la libertad''.

La noche concluyó: miles de globos cayeron del techo, el confeti llovió y la canción Es solo el comienzo de la banda Chicago inundó la sala.

Y ahora... arranca la campaña que culminara con la elección general, dentro de 68 días.

Y la Convención Nacional Demócrata en Chicago terminó igual que como comenzó: con unos 4 mil delegados y decenas de personas más bailando al son de La Macarena.