El asesinato de más de una docena de personas no puede minimizarse de ninguna manera; hay guerras formales en donde el número de bajas en una batalla es mucho menor. Sin embargo, no es posible dejar de señalar que inclusive en estas circunstancias de violencia extrema, las acciones del Ejército Popular Revolucionario (EPR) no dejan de tener un carácter teatral.
En este sentido, no se puede menos que coincidir con la actitud asumida ayer por el presidente del PRD, Andrés Manuel López Obrador, de manifestarse en contra de la violencia, pedir que se considere con toda seriedad a este grupo guerrillero, pero sin dejar de apuntar la sensación de que se mueven con otras finalidades distintas a la de la movilización social o el triunfo de la revolución armada.
Con todo y su lamentable saldo y el fuerte impacto de los sucesos de la madrugada del 28 al 29 de agosto, no es posible encontrar elementos para deducir que se realizaron con la finalidad de provocar una reacción general de simpatía en el resto de la sociedad o de que fuera una acción estratégica para tomar posiciones de fuerza que impidan a las fuerzas armadas del Estado reaccionar rápidamente.
Lejos de ello, los ataques de este grupo armado provocaron una sensación generalizada, cuando no de miedo, por lo menos de inquietud y, lo que puede resultar peor, deja sin argumentos a los enemigos de la violencia que inclusive en casos extremos demandan al gobierno actuar con mesura y no aplicar la ley del ``diente por diente''.
A partir de los muertos y heridos que se registraron en Oaxaca, Guerrero y Chiapas, también perderán fuerza las posiciones de quienes se declaraban en contra de la militarización de grandes zonas del país, proceso que se aceleró precisamente con la aparición del EPR .
Esto quiere decir que, en principio, las acciones de esta organización tan bien armada -uno de los datos que más llama la atención es un gran boquete en un inmueble de Acapulco, al parecer producido por un arma de alto poder- provocan reacciones contrarias a lo que parece su objetivo central: ganarse la simpatía popular y debilitar al régimen para, eventualmente, derrocarlo. Lo que obtienen con sus actos es desdén, frialdad y hasta rechazo abierto. Al mismo tiempo, las fuerzas armadas tienen razón para desplegarse por todo el territorio del país y justifican sus peticiones de más y mejores armas.
En la historia de la guerrilla en México no se encuentra, de primera mano, ninguna efemérides que justifique el que se haya escogido esta fecha para el inicio de operaciones violentas. Todos los grupos guerrilleros realizan sus acciones por lo general en recuerdo de otras acciones guerrilleras o de actos de represión. Este fue el caso del propio EPR, que se ``presentó'' al cumplirse el primer aniversario de la matanza de Aguas Blancas.
Al no encontrarse tales antecedentes, por fuerza se tiene que volver la vista hacia el cercano Segundo Informe de Gobierno del presidente Ernesto Zedillo.
La deuda pendiente
En una rápida reacción, el presidente Ernesto Zedillo y la Secretaría de Gobernación anunciaron que la respuesta del gobierno será con base en la ley.
Por otra parte, como lo han comentado múltiples políticos del sistema y de la oposición, que ayer fueron entrevistados para que comentaran el inicio de hostilidades por parte de este grupo armado, no es posible olvidar que el surgimiento de estas organizaciones guerrilleras se justifica por las condiciones de miseria y atraso, que son las características de amplias regiones de nuestra nación, en particular en estados tan pobres como lo son Chiapas, Guerrero y Oaxaca.
Aunque su temida intransigencia no se ha manifestado hasta ahora, el presidente del PRD, López Obrador, no es una persona simpática en los medios oficiales, pero sin duda en un solo párrafo resumió el problema de la miseria:
``En el marco en que se dan estos actos, lo que hay que pensar es cómo resolver de fondo está situación que se está viviendo en el país y que no conviene a nadie. Nosotros queremos la paz, la estabilidad política, pero desde luego esto depende de que se respete el voto, de que se apueste a la democracia y que se cambie la política económica. Se ha quedado muy bien con los banqueros del extranjero, se les está pagando puntualmente, pero se tiene una enorme deuda con el pueblo de México''.
También el PAN, aunque en otros términos, se manifestó en contra de la política económica del régimen. En particular, en un comunicado oficial, la dirigencia nacional del partido albiazul dijo que la tan anunciada cifra de recuperación de la economía del 7.2 por ciento, está lejos de la caída que registró el año anterior, que fue de 10.5 por ciento. ``En ese sentido, la pretendida recuperación tiene un componente más aritmético que real y, comparada con la recesión sin precedentes del año pasado, aún no puede considerarse como una recuperación plena'', expresó el CEN del PAN.
Agregó que la economía ``presenta un comportamiento desigual. Las cifras positivas están sesgadas hacia el sector exportador, mientras que una buena parte del mercado interno, fundamentalmente la construcción, el comercio y los servicios, que son fuertes empleadores de mano de obra, continúan sin dar signos de recuperación e incluso otros, como la industria editorial, continúan en franca caída.
En estos sectores, la planta productiva del país continúa atrapada por sus deudas bancarias y asediada por la política fiscal del gobierno, más preocupada en cobrar que en velar por un sano crecimiento económico'', dijo también la dirigencia panista.
La cosecha
No sólo en las filas de la oposición se escuchan voces en favor del cambio de rumbo. Inclusive en las filas del partido en el gobierno --aunque esto no puede vincularse con la aparición del EPR-- de manera lenta pero perceptible empieza a cambiar el discurso y, por lo pronto, parece revivir el semienterrado ``nacionalismo revolucionario''. Por ejemplo, hace unos días, en una reunión con los miembros de la Liga de Economistas Revolucionarios, el presidente del PRI, Santiago Oñate Laborde, apuntó que México necesita ``una economía para la justicia social''. El dirigente priísta estuvo acompañado por el secretario general del sector popular, senador Carlos Jiménez Macías, y entre los economistas asistieron su presidente, Antonio Godina Herrera; el titular de la Comisión de Programación de la Cámara de Diputados, Antonio Sánchez Gochicoa, y el secretario de Planeación de Sonora y precandidato a la gubernatura, Jesús Alberto Cano Vélez... Hace unos días, el secretario de Desarrollo Social, Carlos Rojas, estuvo en la ``zona de conflicto en Chiapas'' y, por coincidencia ayer, en compañía del gobernador de Hidalgo, Jesús Murillo Karam, hizo un recorrido por La Huasteca, que incluyó el poblado de Tohuaco II, uno de los sitios en que se había detectado actividad del EPR antes de las acciones violentas de la noche del miércoles. A pesar de este antecedente y de las acciones guerrilleras en otras zonas del país, los funcionarios y su comitiva no encontraron evidencias de la actividad del EPR. En respuesta a críticas de que el gobierno realiza obras sociales sólo cuando aparecen grupos armados, recordó que, desde 1917, el Estado mexicano ha asumido la responsabilidad de atender los rezagos y tratar de elevar los niveles de bienestar. El gobernador Murillo destacó que a pesar de las evidencias de la actividad del EPR, no ha habido una respuesta favorable para ese grupo del resto de la sociedad, ``ni siquiera mínima''... El senador Ricardo Monreal, representante del PRI en las negociaciones para la reforma política, reveló que persisten las polémicas respecto a la incorporación de miembros del Senado de la República por la vía de la representación proporcional, ya que se considera que se perderá la paridad entre las entidades federativas. Monreal y otro negociador priísta, Enrique Ibarra, participaron en un foro sobre reforma electoral, organizado por la Fundación Colosio, que preside Agustín Basave Benítez. Allí aseguraron que su partido no cedió en las negociaciones, sino que aportó voluntad política en aras del consenso y, de esa manera, facilitó que se llegara finalmente a un acuerdo... A propósito de la reforma política, el secretario de Coordinación Legislativa del CEN del PRD, Ramón Sosamontes, organiza una serie de reuniones de legisladores federales y estatales del partido del sol azteca, con la finalidad de definir criterios políticos generales para que esos legisladores, en sus respectivas áreas de responsabilidad, contribuyan a la transición democrática del país. Estos encuentros culminarán con una asamblea nacional de legisladores el 22 de octubre, en la capital de Querétaro, acto con el cual se recordará la promulgación de la Constitución de Apatzingán... En el Senado, Heberto Castillo, presidente de la Comisión de Ciencia y Tecnología, propuso, en sesión de este órgano, trabajar conjuntamente con la Cámara de Diputados y la Asamblea de Representantes, para elaborar una política de ciencia y tecnología en México. En la reunión asistió como invitado el galardonado científico Miguel José Yacamán.