Reforzar seguridad contra secuestros, plantean embajadas a firmas europeas
Jesús Aranda Las embajadas de los países de Europa occidental propusieron a las empresas de sus respectivas naciones asentadas en México que refuercen las medidas de seguridad de sus ejecutivos y empleados para evitar secuestros como el del empresario japonés Mamoru Konno, liberado recientemente.
Señalaron lo anterior representantes del cuerpo diplomático acreditado en México, quienes confiaron que dada la preocupación ante el riesgo de que se extiendan los secuestros de personajes extranjeros, en los próximos días se reunirán los secretarios de Información y Asuntos Políticos de las embajadas de Holanda, Italia, Grecia, Suecia, Dinamarca, Alemania, España, Reino Unido, así como de la representación de la Unión Europea, para hablar específicamente sobre los secuestros.
Los diplomáticos reconocieron que de mantenerse la preocupación entre los empresarios extranjeros que ya se han dirigido a sus embajadas, esto podría influir negativamente en la imagen de nuestro país, y en consecuencia en proyectos económicos a futuro.
Pese al hermetismo en el cuerpo diplomático, se dijo que a los empresarios extranjeros les preocupa particularmente la inseguridad que prevalece en ciudades como Cuernavaca y Tijuana.
Lo cierto es, dijo uno de los representantes de una embajada europea, que el secuestro del empresario japonés Mamoru Konno en Tijuana fue seguido muy de cerca por las embajadas occidentales.
A raíz de esta situación, las empresas más importantes establecidas en México se dirigieron a sus respectivas embajadas para hacerles saber su preocupación por el asunto.
Por lo menos la respuesta nuestra, dijo, fue la de recomendarles que mejoren sustancialmente sus sistemas de seguridad, no sólo por el incidente citado, sino porque "México es la ciudad más grande del mundo, con lo que esto implica".
De acuerdo con fuentes diplomáticas, se tiene conocimiento de que recientemente fue secuestrado un empresario alemán en Cuernavaca, pero el caso se resolvió favorablemente y no se le dio mayor publicidad al asunto. Además, se indicó que en el propio estado de Morelos fue secuestrada una mujer de origen alemán que es arquitecta, y que cuando los secuestradores se dieron cuenta de que no era la persona que buscaban, redujeron sustancialmente sus pretensiones a fin de llegar a un acuerdo, como finalmente ocurrió.
Otras embajadas occidentales reportaron por su parte que, hasta el momento, no han tenido información sobre secuestros de sus connacionales, pero que ello no evitó que las representaciones diplomáticas instruyeran a su personal para que fuera particularmente cuidadoso en su seguridad, como es el hecho de no seguir una misma ruta para llegar a las embajadas, o bien prestar atención a cualquier irregularidad que detecten.
Sobre el particular, la embajada de Japón en México considera analizar la posibilidad de establecer un mecanismo, junto con los empresarios de su país y las autoridades mexicanas, para evitar un nuevo secuestro.
Definitivamente, indicaron los diplomáticos consultados, el reciente secuestro del empresario japonés viene a deteriorar la imagen de México en lo que respecta al tema de seguridad pública, y no podemos ignorar que precisamente este asunto es uno de los que cualquier empresario que desee invertir en un tercer país toma en cuenta antes de arriesgar su dinero.
Los representantes diplomáticos no descartaron incluso la posibilidad de que el tema de la inseguridad y los secuestros sea abordado también en otras reuniones periódicas que efectúan los miembros del cuerpo diplomático, como son:
Encuentros a nivel de ministros consejeros de las embajadas, o bien las reuniones de los embajadores acreditados en México.