La Jornada 24 de agosto de 1996

Fujimori, por su tercer mandato

Ansa, Ap, Reuter, Dpa y Afp, Lima, 23 de agosto El presidente peruano, Alberto Fujimori, promulgó una ley aprobada horas antes por la mayoría oficialista del Congreso, que lo habilita para postularse a un tercer mandato consecutivo en los comicios del año 2000.

Setenta legisladores oficialistas votaron en favor de la ley y tres lo hicieron en contra; 47 miembros de la minoría abandonaron el recinto legislativo momentos antes de la votación en señal de protesta, luego de un prolongado debate en el que la oposición acusó a Fujimori de querer permanecer eternamente en el poder de manera ilegal, mediante ``un nuevo golpe de Estado''.

Antes de la votación, Jorge Avendaño, del movimiento independiente Unión por Perú, afirmó que no puede hacerse una ley de una manera tan simple, sino que se debe recurrir a una reforma constitucional o, de lo contrario, someter a una consulta popular los deseos de Fujimori para postularse a una segunda reelección.

Los analistas locales consideraron que la aprobación de la ley constituye un ``error histórico'', porque significa la institucionalización del continuismo y del ``caudillismo''.

La Constitución peruana especifica en su artículo 112 que un presidente elegido en dos mandatos consecutivos no puede hacerlo por tercera vez en los siguientes comicios, pero ley aprobada este vienres interpreta que la cláusula no es aplicable a Fujimori porque su primera elección, en 1990, se hizo baja la Carta Magna derogada. La actual Constitución fue promulgada en 1993.

Así, el Congreso unicameral, en el cual el gobierno controla 70 de los 120 escaños, votó a favor de una ley de un solo artículo, que afirma: "La limitación a dos periodos presidenciales consecutivos está referida y condicionada a los mandatos presidenciales iniciados con posterioridad a la fecha de promulgación del referido texto".

La oposición y los constitucionalistas del país coinciden en que querer cambiar la Carta con una simple ley, es una violación de la normatividad jurídica, y el colegio de abogados ya anunció que denunciará gremialmente la legislación ante la Corte Constitucional.

Igualmente, observadores independientes y medios periodísticos se manifestaron contra la ley. El diario La República, por ejemplo, consideró la medida una ``burla al país'' y afirmó que el oficialismo aprueba la segunda reelección de Fujimori pisoteando la Constitución.

En el Parlamento, incluso, la mayoría oficialista perdió aliados como el movimiento conservador Renovación, cuyos representantes se opusieron a la iniciativa. Pero, el oficialismo aseguró que lo que sucede es que la posición le teme a la candidatura de Fujimori, porque cree que no puede derrotrarla.

El canciller Francisco Tudela, por su parte, rechazó que el gobierno pretenda un golpe de Estado ``técnico'', y negó que una segunda reelección vaya a afectar la imagen del país en el exterior.

Con la aprobación de esta ley, el mandatario, que cuenta con más de 60 por ciento de popularidad, se convierte en un primer virtual candidato a las elecciones previstas para dentro de cuatro años, y los parlamentarios opositores consideraron que a partir de ahora todos los actos de Fujimori formarían parte de una permanente y sistemática campaña en perjuicio de futuros candidatos.

En otro orden, el general Antonio Ketín Vidal, ex director de la policía peruana, rechazó hoy acusaciones del congresista Máximo San Román, de haber participado en una red de protección al narcotráfico. San Román entregó a la prensa documentos de inteligencia que señalan al asesor presidencial Vladimiro Montesinos como cabeza de la red del narcotráfico en el país, y a Vidal como integrante de ese grupo.