No acepta aún el FBI que el jet de TWA haya caído por un bombazo
Ap, Reuter, Afp, Ansa y Dpa, Nueva York, 23 de agosto El Buró Federal de Investigaciones (FBI) confirmó hoy el hallazgo de rastros microscópicos de un explosivo entre los restos del avión de TWA que estalló en el aire hace 36 días, pero insistió que ello no conduce a la conclusión de que haya sido derribado por una bomba o un misil.
"Huellas microscópicas de explosivos de origen desconocido fueron encontradas en el Boeing, pero sin embargo sobre la base de índices científicos y médico legales analizados hasta el momento no podemos concluir que el vuelo 800 de TWA se haya estrellado en el mar por causa de un artefacto explosivo", declaró el subdirector del FBI, James Kallstrom; destacó que "se requieren otras evidencias de su tipo, en adición a los hallazgos confirmados antes de llegar a una conclusión positiva del tipo de aparato utilizado".
Kallstrom no identificó la sustancia explosiva encontrada, pero el diario The New York Times y la cadena televisiva CNN señalaron que los investigadores habían encontrado rastros de una sustancia conocida como PETN, componente de ciertos explosivos plásticos, en los restos del Boeing 747 que estalló el 17 de julio en pleno vuelo 11 minutos después de haber despegado del aeropuerto neoyorquino John F. Kennedy con destino a París; los 230 ocupantes del aparato murieron.
Tres investigadores indicaron al Times que los primeros rastros del PETN fueron hallados cinco días después de la tragedia, pero el descubrimiento no fue confirmado por posteriores pruebas en los laboratorios centrales del FBI. Otro hallazgo de esta sustancia se habría producido hace dos semanas, pero el descubrimiento fue mantenido en tal secreto por el FBI que ni siquiera la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte, encargada oficialmente de la investigación, recibió de inmediato la información al respecto, de acuerdo con un alto funcionario citado por la agencia Ap.
El vicepresidente de la junta, Robert Francis, se negó a confirmar las versiones del Times y reiteró que aún se desconocen las causas del accidente; las autoridades mantienen tres hipótesis sobre el origen de la explosión: falla mecánica, bomba o misil.
Los investigadores han reconocido que se produjo una explosión a la altura del depósito central del avión, que estaba vacío para ese vuelo, lo que provocó la destrucción del Boeing 747, que cayó en aguas del Atlántico a unos 10 kilómetros de las costas de Long Island. Algunas piezas provenientes del depósito central están siendo examinadas en el Centro Espacial Marshall de la NASA, por expertos que trabajaron en el accidente del transbordador Challenger, que explotó poco después de su despegue en 1986.
Investigadores citados por la Ap indicaron que en efecto fueron hallados rastros de sustancias explosivas, pero indicaron que podría deberse a un contacto con sustancias presentes en la cubierta de un barco que estuvo en las labores de rescate y que transportó las partes de los asientos de pasajeros a tierra.
Si finalmente las autoridades deciden declarar el accidente del avión de TWA como ``acto criminal'', sería el más grave atentado terrorista de la historia de Estados Unidos y el que más víctimas ha causado hasta el momento, superior al atentado contra un edificio federal en la ciudad de Oklahoma, que causó 169 muertos.
¿Qué es el PENT?
El pentaeritritol teranitrato es un ingrediente común en bombas, misiles y explosivos plásticos y es el explosivo favorito de los especialistas en demolición de edificios y explotación de canteras, de los diseñadores militares de bombas y misiles y también de los terroristas, por ser indetectable por las máquinas de rayos X y los detectores de metales. Además, se mezcla con mucha facilidad.
El PENT, de aspecto cristalino y color blanco, generalmente es mezclado con otros explosivos y materiales como el látex, que lo hace moldeable y también fácil de ocultar. Según la agencia Ap, el PENT es uno de los ingredientes de la bomba que derribó el vuelo 103 de Pan Am sobre la localidad escocesa de Lockerbie, el 21 de diciembre de 1988. El explosivo llamado Semtex, que contiene PENT y el también volátil RDX, fue moldeado para ser colocado en el interior de una grabadora que al detonar causó la muerte de 270 personas.
Un kilo de PENT y los materiales con los cuales es utilizado pueden costar apenas 50 dólares a cualquiera que cuente con permiso para manejar explosivos.
Los explosivos plásticos son ``la mayor amenaza'' en el sabotaje de aviones porque se pueden moldear fácilmente para evitar su detección, son ``muy estables'' si no hay detonador y bastan pequeñas cantidades para ``destruir un avión grande en vuelo'', según escribió el experto Anthony Fainberg en la revista Science en 1992 y que este viernes citó el Times.
Se estrelló un avión militar
Por otra parte, fuentes militares informaron que un avión Prowler EA65 de la infantería de marina cayó a tierra este viernes cerca de Yuma, Arizona, causando la muerte de sus cuatro tripulantes. El aparato es una nave destinada a la ``guerra electrónica'', cuyo principal objetivo en el campo de batalla es interferir con las comunicaciones del enemigo.
Fue la tercera caída de un avión militar en dos días días; ayer un avión A-10 de la Guardia Nacional cayó a tierra en una zona remota del estado de Maryland y otro un FA-18 del cuerpo de infantería de marina se precipitó al Atlántico cerca de Ocean City, también en Maryland.
Mientras, la compañía American Airlines anunció que un error del capitán del Boeing 757 y una confusión con la computadora causaron el accidente en el que murieron 159 personas que viajaban en la nave en diciembre pasado. El avión se estrelló contra una montaña cercana al aeropuerto de la ciudad colombiana de Cali.
Según la investigación de la aerolínea, el capitán del vuelo colocó un código incorrecto en la computadora que controla el vuelo del avión cuando el aparato se acercaba a la pista del aeropuerto de Cali. La confusión creada por esta decisión provocó que el piloto automático iniciara un viraje a la izquierda y el aparato se dirigió entonces a la montaña.