Seguro médico aunque cambien de empleo o sean cesados, en EU
Reuter, Afp, Ap, Dpa, Efe y Ansa, Washington, 21 de agosto El presidente Bill Clinton firmó hoy una ley que permitirá a los estadunidenses conservar su seguro médico cuando cambien empleo o pierdan el trabajo, y el jueves promulgará una drástica reforma al sistema de bienestar social (welfare).
Clinton, quien todavía no anuncia formalmente su intención reeleccionista, también prosigue su guerra contra el tabaco, industria que representa 800 millones de dólares anuales para la economía estadunidense y emplea a casi 2 millones de personas. La Casa Blanca informó que quizá el próximo viernes el presidente anunciará medidas para impedir la venta de tabaco a menores de edad y restringir seriamente la publicidad para los productos derivados.
A menos de una semana de la Convención Nacional del Partido Demócrata, donde Clinton será proclamado oficialmente candidato presidencial de ese partido, las actividades del mandatario se multiplican; ayer promulgó el incremento al salario mínimo, este miércoles convirtió en ley una medida para facilitar el acceso a seguros médicos, y el jueves promulgará la controvertida reforma al welfare, actos cuya finalidad es dar mayor peso específico a Clinton antes de la convención demócrata.
Durante una ceremonia en la Casa Blanca, Clinton firmó la ley que garantiza el acceso al seguro médico a personas que cambian de trabajo y pone fin a la práctica de empresas de seguros de excluir a quienes sufran enfermedades previas. Esta ley "sella las grietas que tragan a unos 25 millones de estadunidenses, quienes no pueden obtener seguro médico o temen perderlo", aseguró Clinton, quien estuvo acompañado por miembros del Congreso y otros funcionarios gubernamentales.
No obstante, los republicanos se adjudicaron el mérito de esta ley y recordaron que controlan la mayoría del Congreso. Señalaron también que la legislación pudo haber sido firmada hace tres años si el presidente no hubiera amenazado con vetarla. "Esta ley incluye muchas de las importantes reformas a la atención médica que promoví durante años, y debería poner fin de una vez por todas a las recetas de gran gobierno de Clinton", aseguró el candidato presidencial republicano, Bob Dole.
Dole reiteró sus críticas a la administración demócrata por el incremento de 78 por ciento entre 1992 y 1995 del número de jóvenes que consumen drogas. El candidato republicano insistió en que esas cifras oficiales son ``una tragedia nacional'', mientras el jefe de la bancada republicana en la Cámara de Representantes, Dick Armey, dijo que "el presidente Clinton hace largo tiempo agitó la bandera blanca en la guerra contra las drogas, al reducir el cargo de jefe de la lucha antidrogas y decir a millones de adolescentes... que si volviera (a fumar mariguana)... esta vez la inhalaría".
En la campaña presidencial de 1992, Clinton admitió haber fumado mariguana, pero aseguró que no la inhaló.
Sin embargo, el zar antidrogas, Barry McCaffrey, instó a un enfoque bipartidista para combatir el creciente consumo de drogas, al destacar que se precisa ``una estrategia nacional contra las drogas'', para lo cual es necesaria ``una asociación'' partidista. El general retirado señaló que la droga no debería ser tema de la campaña presidencial, y que el problema ``no será solucionado en Washington'', porque ``es un problema de acción comunitaria''.
Y aunque el gobierno de Clinton no desea que éste sea tópico de campaña, al parecer sí formará parte de ella la lucha contra el tabaco. Este miércoles, la cadena de televisión CNN informó que Clinton estaría por anunciar su acuerdo con una propuesta de la Administración de Alimentos y Drogas (FDA por sus siglas en inglés) para declarar al tabaco como droga.
Mike McCurry, vocero de la Casa Blanca informó al respecto que la decisión de Clinton será anunciada cuando el presidente examine la propuesta de la FDA, y no descartó que dicho examen culmine en los próximos días, y que el anuncio se haga el viernes.
Según las cadenas de televisión estadunidenses, el presidente aprobará reforzar el control sobre la publicidad del tabaco y excluir de esta las fotografías; otras medidas serán prohibir que los industriales del ramo auspicien eventos deportivos y que coloquen publicidad sobre el tabaco en las cercanías de las escuelas.
Según una investigación, 35 por ciento de los jóvenes estadunidenses entre 14 y 17 años fuman regularmente, cifra récord desde los setenta. El estudio del Centro de Control y Prevención de Enfermedades indica que ese incremento de 7 puntos en cinco años es aún más sorprendente porque en los adultos el consumo se redujo en 20 por ciento desde 1970.
La propuesta de la FDA de controlar con más severidad el acceso de los jóvenes al tabaco surgió de una iniciativa lanzada por Clinton en agosto de 1995 para considerar la nicotina como una droga. Según McCurry, el presidente quiere "proteger la salud de los niños y cuidarlos de la dependencia del tabaco". Tras el anuncio, los títulos de esa industria comenzaron a bajar en Wall Street: Philip Morris registró una caída de 3.87 dólares a 87.62; RJR Nabisco perdió 1.12 dólares a 41.50 dólares; Lowes, 1.25 dólares a 76.62, y American Brands 37 centavos a 41.50 dólares.
Al relanzar el debate sobre la lucha contra el tabaco entre los adolescentes, Clinton pone en una situación incómoda a los republicanos debido a las estrechas relaciones que estos mantienen con la industria del tabaco. Las dos firmas que más dinero han dado al Partido Republicano entre enero de 1995 y junio de 1996 son Philip Morris (1.6 millones de dólares), y Nabisco (controla RJ Reynolds), con 970 mil dólares.
Al mismo tiempo, la decisión del mandatario demócrata se produce en momentos en que varios estados decidieron demandar ante la justicia a la industria del tabaco. Kansas, Arizona y Michigan resolvieron recientemente llevar al estrado a los principales fabricantes de tabaco de Estados Unidos, a quienes exigen pago de daños e intereses en compensación por los gastos de tratamiento de enfermedades ocasionadas por el tabaquismo.
El sector tabacalero contribuye al comercio exterior de Estados Unidos con buenos resultados. En 1995 este país, primer exportador mundial de cigarros y tabaco, con 6 mil 700 millones de dólares, obtuvo un excedente de 5 mil 800 millones de dólares en ese rubro, y sus exportaciones siguieron en aumento. En 1994, las 114 fábricas estadunidenses de tabaco produjeron 725 mil 600 millones de cigarrillos, de los cuales 220 mil millones se exportaron. A esa cifra se suman los 11 mil 500 millones de cigarrillos enviados a las tropas estadunidenses en el extranjero.
En 1994, la cosecha de hojas de tabaco, que ocupa el séptimo lugar en Estados Unidos luego del maíz, el trigo, la soya, el algodón y el arroz, ascendió a 715 mil toneladas equivalentes a 2 mil 700 millones de dólares, es decir, casi a 3 por ciento de la producción agrícola estadunidense.
Como parte de la campaña demócrata para retener la Casa Blanca en noviembre, se informó que Clinton ofrecerá la próxima semana, durante la Convención Nacional del Partido Demócrata, alivios tributarios a empresas que contraten personas incluidas en las nóminas del welfare. Con esta medida, el mandatario se resistirá al atractivo político de las fuertes reducciones impositivas prometidas por los republicanos, concentrándose, en cambio, en incentivos tributarios menores que beneficien a la clase media y a los indigentes, indicaron asesores de Clinton.
A todo esto, el jefe de la Milicia de Michigan, a la que se vinculó con el atentado que destruyó un edificio federal en la ciudad de Oklahoma, causando 160 muertos, rechazó una ``invitación'' de Clinton a unirse a su campaña electoral. Lynn Hon Van Huizen, veterano de Vietnam y líder de la milicia, instó a Clinton en cambio a reunirse con él para discutir el fenómeno de las milicias y pidió además al presidente abandonar sus planes para limitar la circulación de armas en el país.