Luego del plan de choque, el gobierno argentino sólo captará la mitad de los recursos estimados
Ap, Afp, Ansa y Reuter, Buenos Aires, 21 de agosto El gobierno argentino admitió hoy que recaudará la mitad de lo previsto con los nuevos ajustes económicos que buscan reducir el déficit fiscal, que podría ser el triple del monto acordado con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
El anuncio del legislador oficialista Jorge Matzkin de que apenas a mediados de octubre será aprobado el paquete de medidas de austeridad, reducirá a menos de la mitad los mil 200 millones que el gobierno esperaba recaudar este año.
"Ahora sólo calculamos noviembre y diciembre, ya que hasta octubre, si no hay problemas, será aprobado el paquete", admitió Jorge Rodríguez, jefe del Gabinete de Ministros.
Si bien el gobernante Partido Justicialista (peronista), tiene mayoría en ambas cámaras parlamentarias, los analistas independientes sostienen que la aprobación del conjunto de medidas impositivas se dificultará porque algunos legisladores oficialistas tienen sus dudas al respecto.
"Necesitamos 130 votos y creo que los conseguiremos, porque hemos sacado leyes peores", aseguró el presidente de la Comisión de Presupuesto del Congreso, el justicialista Oscar Lamberto.
Sin embargo, el jefe de asesores del ministerio de Economía, Carlos Rodríguez, sostuvo que la menor recaudación no dificultará la renegociación de metas fiscales con una delegación del FMI que comenzará mañana una visita a esta capital.
"Lo más importante es que las medidas sean aprobadas por el Congreso, ya que sería una buena señal. Una mala señal sería que el gobierno tuviera un déficit fiscal de seis mil millones de dólares (pronosticado para 1996) y no hiciera nada", sostuvo Rodríguez.
El ministro de Economía, Roque Fernández, concurrirá mañana al Congreso con la misión de defender las medidas, que incluyen hacer extensivo el impuesto al valor agregado --cuya tasa general es de 21 por ciento-- a transporte público, televisión por cable, espectáculos, agencias informativas y publicidad en las calles, entre otros servicios.
Pero la medida que tendrá mayor repercusión en los bolsillos de la clase media será el aumento del gasoil, combustible utilizado por casi la totalidad del transporte de pasajeros.
El paquete de medidas ha sido rechazado por amplios sectores políticos y sociales. La oficialista Confederación General del Trabajo se prepara a convocar un paro general de 36 horas para el 19 y 20 de septiembre, aunque desestimó la idea inicial de organizar movilizaciones paralelas tras el tiroteo que tuvo lugar ayer entre activistas de diversas tendencias de esa central sindical, cuyo saldo fue de siete heridos.
En torno a ese incidente, el ministro de Trabajo, Armando Caro Figueroa, advirtió que se puede "llegar a solicitar a la justicia laboral el retiro de personerías gremiales".
El grupo disidente MTA acusó a los sectores derechistas de haber provocado la violencia con la finalidad de que la huelga no se lleve a cabo, mientras que la CGT dijo que dicho grupo intentó hacer entrar columnas de simpatizantes no autorizados para asistir a la reunión en la que se iba a convocar al paro general.
``Tiro al paro, una discusión a balazos'', tituló hoy en su edición el diario Página 12, y los medios de prensa coincidieron en que el violento episodio intersindical acabó con la imagen que los desprestigiados líderes cegetistas habían conseguido con el exitoso paro general del 8 de agosto.
Por su parte, la opositora Unión Cívica Radical anunció oficialmente que se adherirá al ``apagón nacional'' del 12 de septiembre, impulsado por la coalición centroizquierdista Frente País Solidario con el respaldo de la disidencia peronista reunida en Nueva Dirigencia, en protesta contra la política económica. El apagón, acompañado de un cacerolazo, durará sólo cinco minutos "para que las autoridades no invoquen razones de seguridad", explicaron los organizadores. En este clima, la Bolsa argentina cerró hoy en su punto más bajo en cinco meses, con una caída del 3.4 por ciento en las acciones líderes. "La incertidumbre puede seguir hasta que no se vea una decisión política clara de que se aprobará el paquete", advirtió el presidente de la Bolsa, Julio Macchi.