Emplaza nuevamente la policía peruana al narco Demetrio Chávez a probar acusaciones contra el asesor presidencial Montesinos
Afp, Efe y Ansa, Lima, 18 de agosto El jefe de la policía nacional de Perú, general Antonio Ketín Vidal Herrera, emplazó nuevamente al narcotraficante Demetrio Chávez Peñaherrera a que fundamente sus acusaciones contra el asesor presidencial Vladimiro Montesinos, a quien supuestamente entregó 600 mil dólares para que le permitiera traficar con cocaína.
En declaraciones a la televisión peruana, Vidal Herrera insistió en que las denuncias contra Montesinos --quien en sus tiempos de abogado defendió a varios capos -- son inverosímiles, y recordó que Chávez Peñaherrera nunca atestiguó en contra del funcionario después de haber sido detenido, a principios de 1994.
"Yo no puedo pensar que una persona que tiene tan alta responsabilidad esté involucrada (en el narcotráfico)", manifestó, tras recordar que Montesinos, también asesor del Servicio de Inteligencia Nacional, diseñó una efectiva estrategia contra los grupos guerrilleros y narcotraficantes.
Chávez Peñaherrera, extraditado hace dos años de Colombia, fue sentenciado por un tribunal militar a 30 años de prisión, y enfrenta actualmente ante un juzgado civil un proceso por tráfico de estupefacientes. El viernes declaró haberse visto obligado a abandonar Perú luego de que Montesinos, a quien presuntamente pagó durante casi dos años una cuota mensual de 50 mil dólares, le exigió 100 mil dólares.
Tanto la prensa como la oposición peruana han exigido que el presidente, Alberto Fujimori, se encargue personalmente de la defensa de su asesor, quien ha sido uno de sus principales colaboradores y a quien se atribuye una gran influencia política en ese país andino.
Por otro lado, Vidal Herrera confirmó la captura del dirigente senderista Camilo Santos Vera durante una redada realizada en el norteño departamento de Cajamarca, casi tres semanas después de que Sendero Luminoso perpetró un atentado en esta capital, en el que ocho personas resultaron heridas. Santos Vera, o comandante Camilo, ocupaba la jefatura del Comité Regional Norte de Sendero Luminoso, que se disponía a ejecutar una serie de ataques en la norteñas localidades de Huamachuco, Otuzco y Santiago de Chuco.