Cae de 53 a 39% el apoyo al gobierno panista de Jalisco: UdeG
Jesús Aranda, enviado, y Gerardo Rico, corresponsal/ II, Guadalajara, Jal. La victoria panista en Jalisco en 1995 se fincó en la crítica abierta a la corrupción y nepotismo de las administraciones priístas. Sin embargo, 16 meses después el alcalde blanquiazul de Zapopan, Daniel Ituarte, se vio obligado a solicitar licencia temporal, acusado de nepotismo y tráfico de influencias. La dirigencia panista recibió un golpe inesperado: "fue violentada la propuesta histórica del PAN", reconocieron.
Paradójicamente, cuando Ituarte asumió la presidencia municipal, llegó con escobas al inmueble y dijo que barrería con la corrupción; ahora está a la espera de que el Congreso local determine su presunta responsabilidad en la adjudicación de obras y servicios en favor de sus familiares.
De acuerdo con una encuesta del Centro de Estudios de Opinión de la Universidad de Guadalajara, la simpatía de la ciudadanía por Acción Nacional descendió de 52.7 por ciento en las elecciones de febrero de 1995, al 39.4 por ciento, el 30 de julio pasado.
El presidente del Comité Directivo Estatal panista, Herbert Taylor, aceptó en entrevista que con el caso Ituarte "fue violentada la propuesta histórica del PAN" en contra de la corrupción. Asimismo reconoció que en las elecciones federales del año próximo los panistas ``recibiremos coscorrones'' de parte del electorado.
Pero el incidente sacó a relucir también las contradicciones entre los llamados ``neopanistas'' --encabezados por el gobernador y el secretario de Gobierno, Raúl Octavio Espinoza--; y los panistas tradicionales, que tienen como cabeza más visible en la entidad al recién nombrado coordinador de la fracción parlamentaria local, Héctor Pérez Plazola. Los panistas de viejo cuño solicitaron de inmediato la renuncia del edil, por considerar que su conducta es contraria a la filosofía blanquiazul;: mientras que los neopanistas se resistían a aceptar las pruebas en contra del funcionario con licencia y proponían agotar todos los recursos legales para darle una mejor salida al problema.
Entre las denuncias destacan: el pago de más de un millón de pesos del municipio de Zapopan por servicios profesionales a José Francisco Torres López, quien es compañero de despacho de Daniel Ituarte Luna --hijo del alcalde con licencia--, y el hecho de que la empresa Servicios Administrativos de Seguro Social, propiedad de su hermano Manuel, fue constituida siete semanas después de que Daniel asumiera su cargo y, curiosamente, la misma fue contratada por la presidencia zapopana para que le prestara servicios de asesoría en la materia, por lo que recibió 376 mil pesos.
Las pugnas entre los panistas datan desde que Alberto Cárdenas Jiménez le ganó la nominación al actual coordinador de AcciónNacional en el Senado de la República, Gabriel Jiménez Remus. Después vino la conformación del gabinete en el que predominan empresarios sin filiación partidista, y se dejó de lado a panistas con oficio político.
Los recientes cambios en la dirigencia panista y en la coordinación de la diputación local revelan la recomposición de las fuerzas en el interior del blanquiazul, comentan analistas políticos locales. El ex coordinador parlamentario Tarcisio Rodríguez pasó a la secretaría adjunta del CEN de Acción Nacional, mientras que su lugar fue ocupado por Héctor Pérez Plazola, identificado con los panistas tradicionales. Al igual que Herbert Taylor representa un equilibrio entre ambos grupos.
Al día siguiente de que fue electo coordinador parlamentario, Pérez Plazola comentó en entrevista que una de sus tareas fundamentales era la de "hacer entender que en el PAN todos estamos en el mismo proyecto", y que las divergencias en el interior del gabinete, y las que surjan entre el Ejecutivo y el Legislativo, deben discutirse en lo interno y después públicamente.
Además de que ``acaben de entender'' que en sus respectivas funciones, todos deben responderle al Ejecutivo y que entre los que no son panistas en el gabinete no tienen derecho a ``no jalar'', o de lo contrario, que mejor ``dejen el espacio''.
Censuró también a funcionarios ``de segundo nivel'' que no han respondido a las expectativas. Aunque insiste en que dentro de su partido no hay grupos contrarios y que la libre expresión de ideas forma parte de la tradicional cultura política del PAN.
Por su parte, el ex miembro del Comité Directivo Estatal y de la Comisión Política, Rafael Vázquez de la Torre, con 50 años de vida partidista, da su punto de vista y señala que actualmente el PAN presenta otra fisonomía, con una participación activa "hacia afuera más que hacia adentro".
Destaca su confianza en que después de un año de gobierno sus correligionarios superarán sus errores iniciales, pero advierte que tarde o temprano tendrán que darse cambios en el gabinete. "El propio gobernador ya nos confió su intención de realizar cambios, pero éstos se harán cuando dejen de presionarlo, porque en las actuales condiciones parecería una concesión a las críticas".