La Jornada 19 de agosto de 1996

Funcionarios y líderes de la IP quieren callar a la Iglesia: Arizmendi

Jesús Aranda El arzobispo primado de México, Norberto Rivera Carrera, criticó ayer las ``voces de intolerancia'' que niegan a la Iglesia católica proclamar su fe y dar sus puntos de vista y puso en claro que el antisemitismo, la discriminación, el rechazo por motivos religiosos ``deben ser borrados de nuestro mapa''.

Pidió reconocer a los millones de hermanos que practican otra religión, entre los que el religioso mencionó a los musulmanes, los budistas y los hinduístas.

Si bien el arzobispo primado habló sobre la tolerancia hacia las otras religiones, lo cierto es que subrayó que los demás deben de reconocer y respetar ``nuestras convicciones evangélicas''.

En ese sentido exigió también ``respeto y reconocimiento'', para que ``con toda libertad'' proclame sus puntos de vista sobre la situación que prevalece en el país. Sin esa libertad, dijo, "nos encerraríamos en un mundo de intolerancia, en un mundo de guerra y un mundo de rechazo".

En tanto, el obispo de Tapachula, Felipe Arizmendi, señaló que, "aunque algunos responsables de la gestión pública, dueños de grandes capitales y líderes, nos digan que ya nos callemos y que no es posible ningún cambio en la economía", la jerarquía católica seguirá insistiendo en que se haga más en favor de la gente marginada y empobrecida por un sistema económico mundial "que tiene algo de demoniaco", pues mantiene atados a nuestros pueblos por la carga excesiva e impagable de la deuda, mientras protege la especulación y la idolatría del dinero.

Apuntó el obispo que los jerarcas católicos "no invadimos campos que no nos competen, sino sólo abogamos por quienes no son escuchados ni son tomados en cuenta. En la economía de libre mercado, lo pobres no valen, porque no compran, por ello, son excluidos. Y nuestra obligación es insistir para que se busquen alternativas hacia una economía solidaria y humana", dijo.

Respecto al pago de la deuda externa, apuntó que hay estudios que indican claramente que nuestros países ya pagaron, en intereses, más de lo que se les prestó, no han podido reducir nada de su deuda y tienen que sacrificar mucho de lo destinado al gasto social para cubrir sólo los intereses.

Si se consiguen nuevos préstamos, sostuvo, es sólo para pagar intereses, no para programas de desarrollo social.

"No es moralmente aceptable que, por pagar el servicio de la deuda, se condene a grandes masas indefensas a peores condiciones de miseria.

Diálogo respetuoso con creyentes de otras religiones, demanda Rivera

Rivera Carrera, por su parte agregó: "no podemos quedarnos en una sociedad plural simplemente en el respeto", sino que el verdadero enriquecimiento se da cuando viene el diálogo y la comunicación "que sólo se puede dar", cuando todos los actores, los distintos creyentes de diversas religiones con toda libertad proponen sus convicciones.

Sobre el particular, el arzobispo primado de México puso énfasis en el respeto y actitud que deben tener los católicos "con todos aquellos que no comparten nuestra fe", en virtud de que vivimos en un mundo plural en donde a diario debemos convivir con hombres y mujeres que tienen creencias distintas.