Faltó control en el hospital de Jalisco donde murieron 11 bebés: Conamed
Roberto Garduño E. El cunero patológico del Antiguo Hospital Civil de Guadalajara (AHCG), donde murieron 11 niños recién nacidos al ser infectados por la bacteria enterobacter cloacae, "se encontraba rebasado en su capacidad". Ante el crecimiento de las tasas de natalidad en dicho nosocomio durante el presente año, los comités de control de infecciones y de morbimortalidad hospitalaria ``debieron haber reforzado'' las medidas de prevención y seguridad en las instalaciones de postparto, informó ayer la Comisión Nacional de Arbitraje Médico (Conamed).
En su informe sobre los decesos de 11 infantes en el citado nosocomio, la Conamed confirmó que se "trató de una infección de origen intrahospitalario", provocada por la referida bacteria.
Las conclusiones, elaboradas por grupos de expertos, destacan que la bacteria afectó a 23 recién nacidos, de los cuales 11 han fallecido, 2 se encuentran graves, 3 están estables y a 7 se les dio de alta.
Esos 23 niños se eran atendidos en el cunero patológico porque en el momento del nacimiento "presentaban factores médicos de alto riesgo, razón por la cual se encontraban en esa área, y eran susceptibles a complicaciones graves, como infecciones generalizadas".
La información disponible demostró a los peritos que en el cunero patológico se obtuvieron cultivos positivos del germen. Además, la posible vía de entrada de la bacteria a la sangre de los niños afectados sería a través de procedimientos donde existía la posibilidad de contaminación.
Por lo tanto, se "permite establecer que el cunero patológico se encontraba rebasado en su capacidad física. Esto pudo condicionar las circunstancias que desencadenaron la epidemia, si no se mantuvieron las medidas de prevención y control que deben observarse en estas áreas.
"Los comités de control de infecciones y de morbimortalidad hospitalaria debieron haber reforzado sus actividades ante el aumento de la tasa de mortalidad en el cunero patológico, ocurrida dutante 1996, que se elevó en algunos meses al doble de las cifras de 1995", destaca.
Recomendaciones
La Conamed emitió siete recomendaciones para evitar la muerte de más recién nacidos en el cunero patológico, entre ellas, concluir el estudio epidemiológico para confirmar que el origen de la bacteria fue intrahospotalario. Se deberá profundizar el estudio sobre el inicio de los síntomas de la infección y las fechas de las tomas de los cultivos que resultaron positivos, para corroborar la asociación causa-efecto.
Continuar con una vigilancia estrecha y el manejo terapéutico con antibióticos esfecíficos en los demás recién nacidos que están expuestos. Fortalecer las medidas tomadas por las autoridades del hospital para evitar riesgos a nuevos pacientes, aplicando las medidas de prevención de infecciones intrahospitalarias que marcan las normas internacionales.
Las autoridades del hospital deben revisar el funcionamiento y conformación del comité de infecciones intrahospitalarias, otorgarle el más amplio apoyo, y vigilar que el comité siga las recomendaciones vigentes establecidas por la Ssa.
Analizar si los recursos financieros presupuestados, así como los humanos y los materiales de que dispone la unidad hospitalaria son suficientes para atender sus requerimientos. La Ssa estatal, la autoridad sanitaria y las autoridades del hospital deberán determinar, con estas conclusiones, las responsabilidades que hubieran existido en el desarrollo del caso e informar a la Conamed sobre las medidas tomadas.