Crece la tensión por las movilizaciones de 120 mil cocaleros en Colombia

Efe, Ap, Ansa, Afp y Reuter, Santafé de Bogotá, 18 de agosto El presidente colombiano, Ernesto Samper, afirmó este domingo que la crisis económica en el país tocó fondo, y que el proceso de recuperación ha comenzado, al anunciar hoy una serie de medidas contra la creciente inflación; paralelamente, más de 120 mil campesinos cocaleros continúan con sus movilizaciones, iniciadas hace 23 días, en rechazo a la erradicación forzosa de sus cultivos.

Las negociaciones entre el gobierno y los campesinos cocaleros se hallan estancadas. Una situación muy delicada se presenta en Mocoa, capital del departamento de Putumayo, donde unos 10 mil manifestantes tomaron la ciudad desde hace una semana, generando una grave situación de orden público al registrarse continuos choques con la población local.

Los cocaleros han asumido una posición de fuerza mediante la intimidación, y los elementos policiacos han preferido mantener un actitud pasiva para evitar enfrentamientos.

En Caquetá la situación también es tensa, ya que unos 75 mil cocaleros se mantienen en los alrededores de Florencia, la capital, a la espera de poder entrar a la ciudad. El ejército ha establecido diferentes controles mediante barricadas y cercas electrificadas para evitar que las marchas, procedentes de diversos puntos, lleguen a la capital. En la población de Montañita, tres labriegos, dos hombres y una mujer, murieron de manera accidental en diferentes circunstancias.

Dirigentes gremiales indicaron que en Caquetá el paro ha generado pérdidas equivalentes a 80 millones de dólares durante las más de tres semanas de conflicto.

En tanto, en Guaviare, departamento colombiano donde existen los mayores cultivos de hoja de coca y amapola, unos 20 mil campesinos mantienen tomada la población de Miraflores y la pista del aeropuerto. En los tres departamentos, las negociaciones para encontrar una solución al conflicto que hoy cumplió 23 días, ocasionado por el programa gubernamental de erradicación forzosa de cultivos ilícitos, se encuentran detenidas. La ministra de Agricultura, Cecilia López, señaló que el gobierno prepara una serie de medidas para desbloquear la situación, que posiblemente sean anunciadas este lunes.

Mientras, la propuesta del presidente francés, Jacques Chirac, para solucionar el problema mediante la compra de los cultivos mediante un fondo internacional, se ha convertido en tema de moda y ha sido bien acogida entre los campesinos y otros sectores.

Control de precios en los alimentos

En este contexto, el presidente Samper señaló que el gobierno tiene la percepción de que a partir de este mes, y en lo que queda del año, habrá un ciclo de recuperación de la economía, pues el proceso de desaceleración tocó fondo. Los empresarios consideran que la economía ha entrado en recesión debido a la baja en las ventas, en la producción industrial y en el nivel de empleo, además de la aceleración de la inflación.

``No habrá milagros'', reconoció, sin embargo, el mandatario, en conferencia de prensa en el balneario de Cartagena --donde anunció una serie de medidas para frenar la inflación-- porque no se puede esperar una reactivación instantánea.

Entre dichas medidas está el control de los costos de la educación y de los precios de los alimentos, dos de los factores que han desbocado la inflación, la cual ha llegado a casi 17 por ciento durante 1996. Igualmente, Samper insistirá ante el Banco de la República para que acelere la devaluación del peso y anunció la reactivación de la política de privatizaciones, estancada en los últimos dos años.

También se refirió a la reciente propuesta de la guerrilla para la iniciación de un proceso de paz, y dijo que las negociaciones se reanudarán únicamente cuando el gobierno tenga la suficiente convicción de que los grupos insurgentes tienen una verdadera voluntad de reconciliación.

Samper no descartó una futura reanudación de pláticas, pero dijo que la posición en el sentido de mantener el orden público en todos los rincones del país es invariable. El gobierno, dijo, sólo negociará acuerdos para aplicar el derecho internacional humanitario.

El mandatario colombiano también rechazó las presiones ejercidas por parte del gobierno de Estados Unidos para que el Congreso colombiano apruebe lo más pronto posible una legislación que castigue severamente a capos del narcotráfico.