Concluyó la segunda etapa: el gobierno; aún no: EZLN
Hermann Bellinghausen, enviado, San Andrés Sacamch'en, Chis., 11 de agosto ``No hay coincidencias y la mesa de Democracia y Justicia sigue'', declaró el comandante Tacho esta noche al concluir, sin acuerdos, la segunda etapa de la mesa 2 del diálogo de paz. En el comunicado del Ejército Zapatista de Liberación Nacional, leído por el comandante Zebedeo, se afirma: ``Nosotros hemos cumplido. La delegación gubernamental no''.
El comandante Tacho insistió en la ``falta de capacidad política de la delegación gubernamental para avanzar''. A su vez, las 51 cuartillas de ``puntos de convergencias'' presentadas por el gobierno fueron calificadas por Luis Hernández Navarro, asesor del EZLN, de ``temario sin contenido'', a lo más ``un índice de problemas que no dan elementos para la negociación''.
En las convergencias planteadas por el gobierno, indicó Hernández Navarro, ``no hay nada sustancial para entrarle en serio al diálogo sobre democracia''. El problema, consideró, ``es de la naturaleza de la oferta, ya que los zapatistas no se levantaron en armas para, por ejemplo, que las organizaciones no gubernamentales tengan un marco legal, o para que haya una escuela para periodistas indígenas, como lo ofrece el gobierno''.
La delegación gubernamental, en tanto, ``identifica 21 bases o tesis de consenso verdaderamente sustantivas y amplias, en los grandes apartados que forman parte del temario común acordado'', según un documento de análisis distribuido esta noche por la delegación del gobierno federal.
En su comunicado, los zapatistas afirman: ``Vamos a la consulta con nuestros pueblos, llevando las posturas expresadas en nuestros documentos y llevando, por separado, los documentos de la delegación gubernamental. Nuestros pueblos dirán su palabra y con ella regresaremos a la tercera etapa de la plenaria resolutiva de este tema. Esperamos que el gobierno federal modifique su posición y permita el avance del diálogo, porque el tema de democracia y justicia no ha concluido''.
En su comunicado los rebeldes aclaran: ``Si la delegación gubernamental mantiene la postura de que no hay consulta, no hay tercera etapa de la plenaria resolutiva y lo que sigue es la mesa 3, se trata, una vez más, de una muestra de incapacidad para negociar y de un intento más de hacer fracasar el diálogo. No tiene, por otro lado, ninguna base reglamentaria y se trata de una nueva violación al espíritu y la letra del reglamento''.
En un documento difundido por los asesores del EZLN, que hasta la fecha no habían hecho una declaración pública, se hace la siguiente definición de las circunstancias: ``Durante el desarrollo de esta mesa, la delegación gubernamental siguió una estrategia de silencio y omisión, que desembocó, en esta fase, en la pretensión de llegar a acuerdos del más bajo perfil, en contraste con la riqueza y diversidad de los planteamientos que la delegación del EZLN desarrolló a lo largo del diálogo y durante el foro especial para la reforma del Estado. La delegación gubernamental no debatió ideas, propuestas ni argumentos, sino que intentó, en el último momento, llegar a un acuerdo a partir de puntos de vista estrictamente declarativos y vacíos de contenido. Paralelamente, la delegación gubernamental tergiversó la situación real del diálogo, acusando al EZLN ante los medios de comunicación de no cumplir el reglamento y de caer en posiciones intransigentes''.
El mismo documento indica que, por su parte, ``el EZLN manifestó desde el incio de esta fase que había diferencias de fondo entre las posiciones de las partes y que los documentos de la delegación gubernamental, por su pobreza y vaguedad, no daban pie para desarrollar un acuerdo''.
En un tono crítico, muy a tono con el crítico momento por que atraviesan las negociaciones de paz en Chiapas, el equipo de asesores del EZLN considera que, siendo ésta ``una organización de mexicanos, mayoritariamente indígenas, para la delegación gubernamental no es relevante llegar a acuerdos serios con ellos en materia de política nacional. Como ha ocurrido a lo largo de la vida independente del país, las élites políticas dominantes pretenden excluir a los indígenas de toda decisión nacional''.
Los asesores del EZLN dicen haber constatado ``la grave dificultad en que se encuentra el diálogo de San Andrés'' y reconocen ``la actitutd consecuente y ética del EZLN que, ante las amenazas militares, ante las presiones gubernamentales para cumplir burocráticamente con un acuerdo insustancial, y ante una política permanente y sistemática por parte de la delegación gubernamental de reducir el alcance y el contenido de sus propuestas, ha preferido sostener los consensos alcanzados con la sociedad civil para que sean el fundamento de los documentos que llevarán a consulta entre sus bases de apoyo. Los asesores del EZLN estamos conscientes de la responsabilidad que esta decisión conlleva y sabemos que está respaldada por los más amplios sectores de la sociedad''.
El reglamento de este proceso de negociación ha delatado sus limitaciones, según lo expresado por los zapatistas en su comunicado: ``Respecto a la consulta, no hay ningún artículo de las reglas o del reglamento que establezca claramente qué es lo que se lleva a consultar. Se entiende que lo que se va a la consulta son los resultados de la negociación, pero no sólo ni necesariamente los acuerdos alcanzados; también las divergencias se pueden llevar a la consulta''.
Prosigue: ``El reglamento actual, en su artículo 14, establece que el objeto de la segunda etapa de la plenaria resolutiva es 'pactar los compromisos y acuerdos' y el objeto de la tercera etapa, después de la consulta, es 'ratificar y suscribir los pronunciamientos, acuerdos y compromisos que las partes hayan pactado'. Se entiende que la consulta sirve para tres cosas: ratificar lo pactado, rechazar lo pactado o proponer modificaciones a lo pactado. La consulta sirve precisamente para que las partes confirmen o modifiquen sus posturas''.
Una cosa que por lo visto no dice el reglamento, pero que quiere hacer valer la delegación gubernamental, es una suerte de obligatoriedad para llegar a acuerdos, como si se llegara a acuerdos por motivos meramente reglamentarios.
''A partir de qué se puede negociar? Con base en qué posición se puede emprender la búsqueda de acuerdos?'', se pregunta el comandante Zebedeo.En su comunicado de esta noche, los zapatistas subrayan: ``En el contexto de la delicada situación nacional, dada la importancia que para el futuro del país representa el tema Democracia y Justica, dada la importancia que para el futuro político del EZLN representa este tema sabiendo que en esta mesa se discute la verdadera apertura de espacios políticos en el país, donde la participación de la sociedad civil ha sido real y determinante, el EZLN, a lo largo de esta mesa, ha venido demostrando su mejor esfuerzo de voluntad política, concretizado en la riqueza de nuestras posiciones el apego a las reglas del diálogo. Contrariamente, la delegación gubernamental ha hecho todo lo posible para hacer fracasar la negociación''.
La delegación rebelde declara que se irá a consulta porque ``la posibilidad o no de alcanzar acuerdos en cada uno de los temas de las mesas de trabajo sólo puede quedar establecida definitivamente hasta la conclusión de todas las etapas del proceso que están reglamentariamente previstas. También señalan que ``en nigún lugar'' las reglas generales pactadas entre las partes a partir de la declaración de San Miguel ``indican que al no obtenerse los resultados esperados en una etapa se deba dar por concluida la mesa o tema que se esté tratando''.
Con base en todas estas consideraciones, el EZLN afirma que hará la consulta y propone que las partes queden citadas para la tercera etapa de la plenaria resolutiva sobre democracia y justicia dentro de los 20 días reglamentarios, para el 31 de agosto a las 10 de la mañana.
Durante su alocución en la plaza de San Andrés, el comandante Tacho, dirigiéndose al cinturón indígena, que hoy alcanzó a ser tan numeroso que puede hacer siete turnos en un día, expresó: ``Lamentamos el que todos estemos sufriendo las consecuencias de la falta de voluntad política de esta delegación gubernamental''.
``Estamos constantemente explicándoles el reglamento'', dijo, y agregó: ``Estamos dispuestos a llevar sus miserables documentos y hacer una consulta por separado''.
El comandante David, al despedirse por hoy de los indígenas que componen el cordón, señaló: ``Los invitamos a decir todos los pueblos que es necesario participar en la lucha por la democracia''.
Hernández Navarro saca las siguientes cuentas: ``En cuatro meses los del gobierno no construyeron una propuesta y ahora la quieren armar en el último momento, sin sustancia. En su concepción no hace falta la democracia. Su visión consiste en remozar las instituciones cuando mucho''. Indica que en los documentos entregados a los rebeldes ``no hay ninguna reforma constitucional considerada. Ni siquiera plantea reformas al artículo 115, en materia municipal, de manera que los zapatistas reciben el tratamiento de una movilización campesina que solicitará un crédito del Procampo''.
Al cierre de esta edición, seguía sin haber acuerdo. Mientras la delegación gubernamental sostenía que aquí termina la segunda etapa de este diálogo, la delegación zapatista insistía en que el tema Democracia y Justicia aún está por concluirse.
La Conai y la Cocopa trabajaban intensamente en obtener una propuesta aceptable para las dos partes, sin que se hubieran tenido resultados. Se espera el desenlace de esta etapa del diálogo para las primeras horas de mañana.